Steve Jobs lamentó haber rechazado el tratamiento convencional contra el cáncer

El cofundador de Apple, Steve Jobs, lamentó al final de su vida haber rechazado los tratamientos convencionales y la cirugía para su cáncer, según declaró el autor de su biografía, Walter Isaacson, en una entrevista con la cadena CBS de televisión.

El libro "Steve Jobs", de 656 páginas, saldrá a la venta el lunes 24 de octubre y CBS adelantó hoy fragmentos de la entrevista de Isaacson con el programa "60 Minutes", que se difundirá el domingo en la noche.

Jobs murió el 5 de octubre, a los 56 años de edad, después de una prolongada batalla contra el cáncer y desde entonces se han multiplicado los comentarios sobre su vida e influencia en la era digital.

La biografía escrita por Isaacson ya figura en el primer puesto de los libros más vendidos de la librería cibernética Amazon.

com y en su entrevista para la televisión el autor confirmó que Jobs se negó a recibir tratamientos que hubieran podido salvar su vida, y los sustituyó por una combinación de dieta, hierbas y prácticas espirituales.

Jobs, quien repudiaba la idea de una intervención quirúrgica, usó "raíces y vegetales" y demoró nueve meses el comienzo de un tratamiento más convencional.

Para entonces el cáncer se había extendido del páncreas a los tejidos circundantes.

"Jobs dijo 'No quiero que abran mi cuerpo, no quiero ser violado de esa forma'", señaló Isaacson, quien mantuvo más de 40 entrevistas con el creador del iPod y el iPhone.

"Pienso que él tenía esta idea de que si uno ignora algo, si uno no quiere que algo exista, eso no existe; es como un pensamiento mágico", declaró el escritor.

"Hablamos de esto mucho".

"Él quería hablar acerca de esto y cómo lo lamentaba", añadió.

"Pienso que sentía que debió haberse operado mucho antes".

Otras porciones del libro divulgadas por diferentes medios estadounidenses señalan que Jobs, conocido por su fuerte temperamento, estaba dispuesto a "una guerra termonuclear" contra Google.

Él consideró como un "gran robo" el sistema operativo de Google Android, que compite con el iPhone de Apple.

"Nuestra demanda legal dice: 'Google, ustedes robaron descaradamente el iPhone, nos robaron de punta a punta'", declaró Jobs, según Isaacson.

El cofundador de Apple llegó a decir: "Gastaré hasta mi último respiro si es necesario y cada centavo de los 40.

000 millones de dólares que Apple tiene en el banco para enmendar este entuerto.

Voy a destruir Android, porque es un producto robado".