Venezuela da por zanjado el caso Exxon y continuará el arbitraje con Conoco

El ministro de Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, indicó hoy que su país da por cerrado el capítulo de la indemnización a la petrolera estadounidense Exxon Mobil y dijo que continuará el arbitraje con ConocoPhillips en el marco de Ciadi.

"Ya no hay más nada qué juzgar, todo está juzgado, en el caso de Exxon", dijo Ramírez a periodistas tras el encuentro entre los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, e Irán, Mahmud Ahmadineyad, hoy en Caracas.

Ramírez recordó que la Cámara de Comercio Internacional (CCI) de París determinó recientemente que Caracas debe pagar a la petrolera estadounidense 907 millones de dólares tras la nacionalización de parte de sus activos en 2007, monto que tras descuentos quedará en alrededor de 250 millones de dólares.

La compañía estadounidense trata de buscar un nuevo fallo por parte del Centro Internacional de Arreglo de Inversiones del Banco Mundial (Ciadi), algo rechazado por el presidente Chávez, quien afirmó el pasado fin de semana que su país no reconocerá las decisiones de ese órgano e incluso se saldrá de él.

"Se estableció una compensación, el laudo arbitral establece una serie de rebajas, descuentos. Nosotros asumimos el pago de la deuda, Exxon congeló una cantidad y todo esto se ha incluido en los descuentos", dijo.

Precisó que el caso de Conoco continuaría el arbitraje con el Ciadi.

"Nos estamos defendiendo y hemos hecho una defensa tremenda", señaló.

El ministro subrayó que Venezuela es un país soberano y se puede salir del Ciadi aunque una acción de la Cancillería en los Gobiernos de los años 90 y el conjunto de firmas de acuerdos de protección de inversiones en cerca de 25 contratos aún atan a la nación a ese órgano.

"Es perfectamente factible y lo vamos a hacer como lo ha anunciado el presidente", dijo.

El Gobierno venezolano nacionalizó parte de los activos de Exxon y ConocoPhillips tras decidir en 2007 operar en forma de empresas mixtas con las petroleras que trabajan en Venezuela, algo que las dos petroleras estadounidenses rechazaron para recurrir al litigio internacional.