El republicano Romney apunta a Carolina Sur para lograr su candidatura presidencial
- Manchester (EE.UU.)
La caravana republicana se desplazó hoy a Carolina del Sur (EE.UU.), donde el favorito y vencedor en Nuevo Hampshire, Mitt Romney, buscará convencer a unas bases aún recelosas de su perfil moderado y dar el golpe definitivo para ganar la candidatura presidencial del partido para los comicios de noviembre.
Tras triunfar de manera ajustada en los caucus (asambleas populares) de Iowa y de forma amplia en Nuevo Hampshire, los analistas creen que Carolina del Sur, un estado tradicionalista del sureste de EE.UU. que celebra sus primarias el próximo 21 de enero, constituirá la verdadera prueba de fuego para Romney.
Esto, según los expertos, se debe a que Carolina del Sur es un estado marcado por la acción de la derecha evangélica y los conservadores sociales, que parecen divididos ante la fe mormona del exgobernador de Massachusetts.
Carolina del Sur resulta, entonces, un territorio menos propicio para Romney que el moderado Nuevo Hampshire, donde el exgobernador no tuvo rival.
Tras vencer el martes en Nuevo Hampshire con el cerca del 40 % de los votos, Romney reiteró su compromiso por el libre mercado e insistió en sus críticas al presidente Barack Obama, quien buscará la reelección en noviembre.
"El presidente se ha quedado sin ideas. Ahora se ha quedado sin excusas", indicó tras anunciarse su holgada victoria en Nuevo Hampshire.
Por detrás quedó el ultraliberal Ron Paul, que celebraba anoche pletórico su segundo puesto, con un 23 % de los votos. "Le estamos pisando los talones al gobernador Romney", dijo Paul, de 76 años y congresista por Texas, quien curiosamente ha logrado atraer hacia su propuesta gran parte del voto joven.
En tanto, el exgobernador de Utah Jon Huntsman, que obtuvo un resultado algo escaso (17%) en Nuevo Hampshire, donde había apostado a todo o nada, aterrizó esta mañana en Carolina del Sur para tratar de relanzar su candidatura.
Más rezagados, Newt Gingrich, expresidente de la Cámara de Representantes, y el exsenador por Pensilvania Rick Santorum, con apenas el 9% en Nuevo Hampshire, buscarán en Carolina del Sur un ambiente que encaje mejor con sus propuestas de conservadurismo social.
Allí se encuentra desde hace días el gobernador de Texas, Rick Perry, que decidió evitar el desgaste en Nuevo Hampshire y concentrar sus fuerzas en la tercera parada de la caravana republicana, en la que de no consolidarse podría significar su salida de la contienda.
Las últimas encuestas en Carolina del Sur sitúan a Romney a la cabeza, seguido por Gingrich y Santorum, con porcentajes apretados.
No obstante, Romney todavía debe batallar por superar la desconfianza de muchos republicanos, que lo ven con un candidato elitista, distanciado de sus problemas y plegado a los intereses de Wall Street.
Romney, precisamente, cuenta con la ventaja adicional del dinero.
Según informó hoy su campaña, el precandidato recaudó un total de 56 millones de dólares en 2011 y, tras los gastos de los últimos meses, entró en el proceso electoral de 2012 con más de 19 millones en el banco, mucho más que cualquier otro aspirante republicano.
Conscientes de que Romney es el hombre a batir en estas primarias, el resto de sus rivales ha arremetido contra él y su historial al frente de una empresa de inversiones.
Así, Perry le llamó "capitalista buitre", mientras Gingrich presentó el vídeo "When Mitt Romney Came to Town" ("Cuando Mitt Romney llegó a la ciudad"), en el que lo describe como un defensor del capitalismo más ilimitado.
En los diez días que restan para las primarias de Carolina del Sur es probable que se eleve la intensidad de los ataques entre candidatos, especialmente contra Romney.
Tras Carolina del Sur llegarán las primarias de Florida, el primer estado de fuerte presencia hispana en acudir a esta cita electoral, el día 31, y que puede dejar decidida la contienda.
Ante la importancia de esa batalla, Romney, que ha mostrado una dura posición contra la inmigración ilegal, lanzó este miércoles un anuncio en español para cortejar a los votantes latinos de ese estado en el que asegura que "Estados Unidos representa libertad, oportunidad; donde todo es posible".
En todo caso, será hasta la convención del partido, en agosto, en Florida, cuando finalmente se anunciará quién competirá con Obama por la Casa Blanca.
Romney convierte a Europa en el chivo expiatorio en la campaña de las primarias
El modelo europeo y el estado de bienestar se han convertido en el chivo expiatorio contra el que el principal aspirante republicano en las presidenciales de EE.UU., Mitt Romney, arremete en sus discursos para ganar las simpatías de los votantes.
El martes, tras su triunfo contundente en las primarias de Nuevo Hampshire, el precandidato apuntó cuál será uno de sus mensajes de campaña al arremeter contra el socio transatlántico y sus ventajas sociales y -sobre todo- acusar al presidente estadounidense, Barack Obama, de tomar ese modelo demasiado como ejemplo.
En su discurso de victoria, y como ya había comenzado a apuntar tras su triunfo "in extremis" una semana antes en los "caucus" de Iowa, Romney apeló a los temores de los votantes más conservadores, recelosos de cualquier intervención que el Gobierno pueda tener en lo social, y ensalzó la pureza de los valores estadounidenses frente a cualquier otro modelo a seguir.
Obama, a su juicio, "se inspira en las capitales de Europa" mientras que "nosotros nos fijamos en las ciudades y pequeños pueblos de América", declaró.
A modo de advertencia, señaló que Obama "quiere convertir a EE.UU. en una sociedad de derecho al estilo europeo", pero "queremos asegurarnos de que seguimos siendo un país libre y próspero de oportunidades".
Según dejó implícito el exgobernador de Massachusetts, el modelo social clásico europeo, que garantiza por ejemplo atención médica para todos sus ciudadanos, puede poner en peligro el sistema de libertades estadounidenses en el que, según los republicanos, cuanto menos se meta el Gobierno, mejor.
En un debate previo a esta cita electoral, el pasado fin de semana, el precandidato republicano ya había acusado a Obama de llevar al país al declive al tratar de encaminarlo al "estado de bienestar europeo".
Los conservadores no perdonan a Obama la reforma del sistema sanitario, para poder dar cobertura a 32 millones de estadounidenses, y que se han comprometido a eliminar, de llegar a la Casa Blanca.
Asociar a Obama con una Europa inmersa en su crisis de la deuda y subrayando el estereotipo de que los beneficios sociales de esos países acaban siendo una carga económica puede dar ventaja a Romney entre las bases republicanas, pero según los expertos este discurso no le servirá mucho tiempo.
"No sé si esto va a funcionar después de las primarias", dijo a Efe el profesor Steffen Schmidt, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Estatal de Iowa.
"La mayoría de los políticos que usan este discurso hacen demagogia. Es un tema para la base del partido, que es una base muy pequeña incluso dentro de los votantes. Después hay que tener buena relación con los países de Europa y eso se olvida", aseguró.
Cargar contra Europa es un "lema nacionalista" que sirve para movilizar a las bases, explica.
"El no ser como los europeos, no tener Gobiernos tan grandes con programas de beneficios sociales y programas de salud", es un mensaje que cala entre "los estadounidenses individualistas que viven en pequeñas ciudades, que tienen su pistola y su religión y no dependen del Gobierno", dijo.
Según Schmidt, para un grupo de la población Europa es un concepto difuso, "no lo entienden y piensan que sus ciudadanos marchan a la música que les dicta el Gobierno, que no hay libertad personal".
El experto vinculó ese temor con los orígenes de la historia de EE.UU., un país "de pequeños agricultores que se fueron hacia el Oeste a cultivar sus fincas y sus haciendas, y de ahí surge un individualismo mucho mayor que en Europa".
Por otra parte, señaló que no se diferencia el socialismo europeo del que abanderan otros países como Cuba.
Al atribuir a Obama la etiqueta de "socialista", el mensaje que capta el electorado es que el presidente quiere que en EE.UU. -un país en el que el trabajo y esfuerzo personal es muy valorado- los ciudadanos reciban todo del Gobierno.
Habrá que ver, en caso de que Romney gane las elecciones, con qué tono se dirigirá a sus pares europeos.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.