En hospitales públicos del país buscan medidas para enfrentar la alta demanda

Es un fenómeno que está a la vista en el Complejo Metropolitano de la Caja de Seguro Social (CSS), Hospital Santo Tomás y Hospital del Niño, y se llama sobrepoblación.

Conforme pasan los años coge fuerza y pone en desventaja a los pacientes que acuden en busca de atención médica.

Sin embargo, el Ministerio de Salud ha invertido en infraestructuras para mejorar la calidad de atención a los ciudadanos con hospitales en Pinogana, en Darién; en Bugaba, Chiriquí; Los Santos y Colón, entre otros.

Los usuarios se han beneficiado con la construcción de los Minsa-Capsi en diferentes lugares apartados del país, con una inversión hasta el año 2014 de 300 millones de dólares en 32 de estos edificios médicos.

Por su parte, la CSS construye la Ciudad Hospitalaria que tendrá servicios y tecnología de primera línea. Contará con un hotel para pacientes, 49 quirófanos, versus los 20 del Complejo, más de mil 700 camas y 3 mil 500 estacionamientos.

A Guillermo, por ejemplo, lo encontramos arrinconado en uno de los pasillos del Cuarto de Urgencias del Complejo de la CSS. Con un problema de obstrucción intestinal controlado, dice que ayer cumplió cuatro días de estar “tirado” en una camilla, sin que hasta la fecha lo hayan podido trasladar a una sala por falta de cama. "Aquí se ve de todo. Pacientes comiendo entre la gente que llega embarrada de sangre y que grita por dolor. La verdad esto lo que provoca es una desmejora emocional entre las personas que se van recuperando", relata Guillermo, mientras pide a Dios para que pronto los médicos le den de alta.

La narración es un reflejo de lo que ocurre en los hospitales públicos de la capital y que se traslada al resto de los centros hospitalarios del interior del país.

El Complejo Metropolitano de la CSS, el Hospital Santo Tomás y el Hospital del Niño, como centros de referencia para la atención pública, comparten las mismas carencias de infraestructura y capacidad en las salas de urgencias.

Es un problema que las propias autoridades reconocen como sobrepoblación.

"El hospital siempre está lleno y al menos, al Seguro, el proyecto de Ciudad Hospitalaria le resolverá en gran medida el problema. Ya este hospital no se da abasto. La población que aquí se atiende no es la misma de hace 50 años, cuando se construyó", es la explicación que hace el director médico del Complejo Metropolitano, Amhet Vielgo.

En promedio, acuden de mil a mil 500 personas entre Consulta Externa, Servicios de Laboratorios, Rayos X, Estudios Especializados (Resonancia Magnética, CAT, Cateterismo y Farmacia, por citar algunos), informó Vielgo. Pero la capacidad de hospitalización es solo de 825 camas, "que permanentemente se encuentran ocupadas". Sobre el porcentaje de la sobrepoblación que ocupa el centro, no hubo respuesta.

En el Hospital Santo Tomás el panorama no es distinto. La atención semanal se mantiene en 2 mil 724 casos de pacientes que en su mayoría acuden por emergencias traumáticas, seguido de infecciones respiratorias y cardiológicas. "La capacidad en este momento es de 85% de tiempo por cama", cuenta Elías Mayorga, director médico de este centro de atención estatal.

El hospital de tercer y cuarto nivel, con una capacidad de 700 camas, registra por semana una estadística de admisión de 698 casos que en temporadas altas como los Carnavales rebasa con facilidad su capacidad.

El Hospital del Niño, que se construyó con una capacidad de atención para 65 niños, sobrepasa en más de un centenar la cantidad de pacientes que alberga.

En este caso, las explicaciones médicas justifican que el fenómeno obedece, en parte, a que las madres prefieren la Sala de Maternidad del Hospital Santo Tomás para el alumbramiento y en consecuencia provoca una saturación en el servicio.

También se menciona el incremento de enfermedades neonatales en el país, y que por tratarse del único hospital con atención especializada y de acceso público, con facilidad sobrepasa la capacidad de atención. Para resolver el problema de vieja data, el ministro de Salud, Javier Díaz, anunció en días pasados, que entre enero y febrero se llamaría a licitación pública, la construcción de la nueva infraestructura en el antiguo terreno de la Embajada de los Estados Unidos.

Medidas tomadas

El brote en 2010 de la bacteria Klebsiella Pneumoniae Carbapenemasa (KPC) en el Complejo Metropolitano de la CSS, llevó a las autoridades a tomar medidas sanitarias extremas.

Se aislaron los pacientes y además se descontaminaron varias salas e incluso algunas paredes fueron derribadas y remodeladas, con el objetivo de sanear el lugar y evitar mayores complicaciones con los asegurados de todo el país que acuden a diario a recibir atención médica. La presencia de la bacteria, aunque en rango aceptable por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) - menos de cinco casos por mes-, provocó que la dirección médica del Complejo tomara acciones preventivas. “Restringir las visitas a un familiar por paciente y de manera indefinida” fue la declaración de Vielgo, director médico.

“Tenemos la situación controlada, pero es necesario que la población tome conciencia de las medidas sanitarias que deben prevalecer en los centros hospitalarios. Se ha dado un relajamiento en el lavado de las manos”, expresó.

Vielgo negó que haya intenciones de ocultar información sobre los índices epidemiológicos en el centro hospitalario. “El día que me digan que yo tenga que esconderle algo a la población, yo dejo este puesto. Aquí no hay nada que esconder, lo que hay es que prevenir”, resaltó.

Aunque la decisión busca evitar la propagación de la bacteria, a falta de higiene en el lavado de las manos, hay sectores médicos y de la sociedad civil que estiman que las medidas tomadas son necesarias para lograr mantener el alto grado de sanidad en las instalaciones de este complejo y de otros centros de atención médica en el país. La meta es contrarrestar cualquier escenario que sirva de cultivo para las bacterias.

“Falta de personal especializado en puestos claves con mando y jurisdicción hace que se cometan errores por omisión”, son algunos de los planteamientos que hizo el médico infectólogo Guillermo Kenion.

En cuanto a la restricción de las visitas en el Complejo, como medida preventiva, aseguró que fue una decisión tardía. “Lo debieron haber hecho hace rato. Los hospitales no son para ir en masa y solo debe ser una vez al día”, expresó.

Sus palabras las sustenta en que los niveles de vida de la población se dan por la atención médica oportuna, pero que trae consigo una mayor resistencia de las bacterias a los antibióticos por el constante tratamiento al que se tienen que someter los pacientes.

Más temprano, el director médico del Complejo afirmó que “estamos anuentes de que esto no debe faltar”, refiriéndose a la limpieza y entrega de insumos como jabón, papel higiénico y gel alcoholado.

El representante de los trabajadores ante la Junta Directiva de la CSS, Erick Bonilla, está convencido de que si la administración reforzara los centros de atención primaria, se reducirían los niveles de aglomeración y riesgo de propagación.

Bonilla no solo se refiere a la KPC, sino también a la bacteria Clostridium difficile, que en el hospital Rafael Hernández de David, Chiriquí, fue la causante de la muerte de once personas. En este nosocomio desde agosto de 2012 las autoridades reportaron la aparición de 57 casos, a los que se les suman cinco, en Colón.

El público, en su mayoría, apoya la medida tomada en el Complejo del Seguro Social, de restringir las visitas, porque de esta manera se evita el hacinamiento y además se mantiene la seguridad sanitaria.

Proyectos
Centros hospitalarios en construcción de la CSS
Ciudad hospitalaria
Ubicación:    Panamá, Panamá   
Costo:    $587.5 millones   
Camas:    1,700   
Quirófanos:    49   
Fecha de entrega:    2014   
Dentro de la nueva infraestructura y su componente de hospitalización medicoquirúrgico se pretende construir de cuatro a cinco torres, cada una de ellas con su propia estructura de gestión administrativa y las suficientes camas, con la comodidad requerida para hospitalización en la Torre Clínica, Torre Quirúrgica, en la Torre Gineco-Materno-Neonatal, para observación en el Cuarto de Urgencias.

Centros hospitalarios en construcción del Minsa
Hospital de Metetí
Ubicación:     Metetí, Darién   
Costo:     $36.5 millones   
Fecha de entrega:     Primer Cuatrimestre 2013   
El Hospital General de Metetí estará ubicado en San Vicente, distrito de Pinogana, y será dotado de modernas áreas de hospitalización, entre las que se destacan: Medicina Interna, Área de Cirugía, Pediatría, Ginecología y Obstetricia, Unidad de Cuidados Intensivos y Unidad de Urgencia.
Hospital de Bugaba
Ubicación:     Bugaba, Chiriquí   
Costo:     $30.6 millones   
Fecha de entrega:     Primer Cuatrimestre 2013   
El Hospital General de Bugaba atenderá una de las principales necesidades de su población y de áreas aledañas que no cuentan con servicios de salud de primera. Un informe de la empresa constructora revela que los trabajos de exteriores se encuentran en un nivel de avance de un 38.71% y las construcciones de hormigón en un 17.58%.

Hospital Manuel Amador Guerrero
Ubicación:     Colón, Colón   
Costo:     $110.5 millones   
Fecha de entrega:     Primer Cuatrimestre  2014   
Tendrá una capacidad de 477 camas, distribuidas en cuatro niveles. Poseerá otras secciones como consulta externa, diagnóstico y tratamiento, áreas críticas, administrativas y de servicio, además de unos 980 estacionamientos.
Hospital Luis “Chicho” Fábrega
Ubicación:     Santiago, Veraguas   
Costo:     $120.9 millones   
Fecha de entrega:     Primer Cuatrimestre 2014   
La construcción del hospital inició el 13 de mayo de 2011 con una inversión de 120 millones 998 dólares. El hospital contará con siete niveles y tendrá capacidad para 424 camas de hospitalización. La empresa encargada del proyecto es FCC Construcciones.
Hospital Anita Moreno
Ubicación:     Los Santos, Los Santos   
Costo:     $59.5 millones   
Fecha de entrega:     Primer Cuatrimestre 2014   
 El hospital tendrá una capacidad de internamiento de 256 camas, distribuidas de la siguiente manera: psiquiatría 120 y medicina interna 136.