Abisinia y Siria riman
- Virgilio Correa
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- Empresario
El 3 de octubre de 1935, sin previa declaración de guerra, el ejército italiano penetró en Abisinia, contando con la oposición del Reino Unido y la Unión Soviética, la tibieza de Francia y el total apoyo de Hitler en Alemania. El emperador Haile Selassie intentó infructuosamente oponerse a los invasores y los Estados Unidos no eran aún una potencia determinante, aunque para oponerse a Stalin y ganar los votos de los ítalo-americanos defendieron al Imperio italiano de Mussolini y después le endosaron el problema a los países latinoamericanos, ante la Sociedad de Naciones en Ginebra, por todos los "talos" que habían emigrado a América desde la Revolución industrial de 1848. Al final, terminaron junto a Stalin a través del Reino Unido para acabar con Hitler.
Mañana hará ochenta años de ese conflicto y ahora se trata de Siria.
Veamos las posiciones de los mismos países de ayer y de hoy.
Francia: como en 1935, tiene un gobierno ambiguo, socialista, que trata de aislarse para sobresalir, oponiéndose a todo el mundo, pero con deseos irreales de complacer a todos. Hollande (tiene el 20% del apoyo de los franceses y un alto porcentaje de ellos son franceses islámicos) nos hace pensar patéticamente en Laval & Blum. Tal vez tienen miedo de incumplir con los franceses islámicos, pero son excusas simples, ya que Rusia tiene mucho más que ellos.
En su discurso en la ONU, Hollande hizo alusión a una solución negociada al estilo de Ginebra para la cuestión Siria, lo que no entendimos si se trataba de la bebida o de la ciudad de Suiza donde nació Naciones Unidas, o algo como la paz de Indochina.
El islam es la segunda religión en Francia y tiene cerca 3.5 millones de islámicos franceses. El Gobierno francés instruye un expediente en París contra Bachar al Asad por crímenes de guerra, desde el 15 de septiembre pasado, aunque54% de los franceses desean no descartar un arreglo vía Bachar al Asad/Putin en Siria, desaprobando la política exterior de Hollande-Fabius, pero aprueban en 67% los ataques aéreos franceses contra Daesh.
Estados Unidos de América: igual que en 1935, tiene un gobierno demócrata, que busca alianza con todo el mundo, darles la vuelta a todos y quedarse con el trofeo. Obama nos hace pensar en el legado de Franklin Delano Roosevelt (FDR), sobre todo por su último acuerdo con la Iglesia católica-romana chez les demócratas (practicada por los americanos de origen irlandeses, italiano o hispánico del partido demócrata) La diferencia es que no se puede reelegir en 2016, como lo hizo FDR.
Desde el 29 de septiembre se suspendió el programa de reclutar rebeldes en Siria por parte de Washington.
Reino Unido: similar a 1935, se alineará detrás de EE.UU., pero brindando con Putin, puede crear un vacío en Europa continental y organizar el banquete final. Cameron nos hace pensar en el conservador Stanley Baldwin, que fue condescendiente con Mussolini.
Rusia: es la única que ha cambiado, ya no se llama Unión Soviética o URSS, su líder actual tiene muy poco que ver con Stalin, aquí en este país se rompieron todos los moldes y como es el país que más fronteras islámicas tiene en el mundo, puede convertirse en el héroe del conflicto. Lo cierto es que no pueden ignorarlo y mucho menos atacarlo porque será un delito por el cual pagaremos todos muy caro.
La diferencia entre Francia y Rusia proviene de la actitud del gobierno socialista Hollande-Fabius, sobre las denuncias de las armas letales químicas, de origen ruso, para cargarse entonces a los rusos en Ucrania. Una política desaprobada por la mayor parte del pueblo galo, que como en la Segunda Guerra pagó todos los platos quebrados.
Hace unos días, Fabius declaró que Putin era un "charlatán" que hablaba mucho y hacía poco. Fabius es un personaje conflictivo y debería ser más diplomático, en su calidad de ministros de las relaciones exteriores galas. Está fallando desde Ucrania hace varios años.
Para Rusia, la costa siria es su salida al mar Mediterráneo y no la soltará tan fácilmente. Esto le conviene a Irán igualmente.
Irán: Una figura nueva en el escenario internacional, que aparece más como un atout para Putin y un desafío para los otros países, incluyendo a Israel. No olvidar la vieja política de EE.UU., cuando apoyaban a Irak para acabar con el régimen de Teherán. Geopolíticamente hablando, podemos decir que Irán y Rusia hacen un tándem de intereses comunes.
Como ya lo hemos dicho antes, el camino es muy largo y es muy remota la solución antes de encontrar la paz en el largo plazo.
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