Análisis de la demanda turística
Publicado 2002/06/20 23:00:00
Es nuestro objetivo presentarles los elementos constitutivos básicos que conforman la demanda turística, punto de partida para el análisis económico de la actividad turística, así como el comportamiento de los mismos para el período 2000-2001. En el análisis económico de demanda turística se comienza por enfocar la unidad básica de observación, el visitante, que es el que realiza el gasto en bienes y servicio de consumo final. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT) se define al visitante como "toda persona que se desplaza por un lugar distinto al de su entorno habitual por un período de tiempo inferior a doce meses y cuya finalidad principal del viaje no es de ejercer una actividad remunerada en el lugar visitado".
Para identificar a las personas que clasifican como visitantes, hay que considerar los tres componentes fundamentales de la definición que son: el entorno habitual, el tiempo de permanencia en el lugar visitado y el motivo de la visita. El entorno habitual del visitante es aquel que corresponde a los límites geográficos dentro de los cuales él se desplaza en su vida cotidiana. El tiempo de permanencia en el lugar visitado debe ser inferior a un año y el último elemento básico de la definición compete al motivo de la visita, la cual hace referencia a los visitantes que viajan por recreo, negocios, convenciones, reuniones, viajes de incentivos, motivos profesionales, asunto de familia, deporte, salud y otros motivos. Existen dos clases de visitantes: los turistas que deben permanecer al menos una noche en el lugar visitado y los excursionistas, visitantes que no pernoctan en el lugar visitado.
Desde un enfoque de mercado, es importante hacer un mayor desglose y calificar el mercado desde una óptica internacional o nacional. Es por ello que se distingue el visitante internacional del nacional. El visitante internacional reside en un país distinto al visitado e incluye a los nacionales, residentes permanentes en el extranjero que nos visitan, en tanto que los visitantes internos, residen en el país visitado. A continuación, presentamos un análisis que se refiere a los visitantes internacionales, y que nos ayudará a interpretar y comprender el dinamismo de la demanda turística receptiva del período 200-2001 en Panamá.
En las cifras del turismo receptivo internacional, producidos por el Departamento de Estadísticas del Instituto Panameño de Turismo (IPAT), se observa que para los años 2000-2001, ingresaron al país un total de 600,169 y 737,102 visitantes internacionales respectivamente, evidenciando un incremento absoluto de 36,933, que expresado en términos relativos es de 22.8%. En estas cifras se incluyen los turistas y excursionistas.
Para el año 2000, el país recibió 483,599 turistas internacionales, cifra que representó el 81.6% del total de visitantes internacionales. En tanto que para el año 2001, el flujo de turistas internacionales alcanzó un total de 518,849, lo cual equivale a un 71% de los visitantes internacionales. Este segmento creció un 7% para el período en mención. Si se analiza la corriente de excursionistas internacional para el período 2000-2001, el comportamiento de la misma fue creciente, pasando de 116,570 a 218,253, lo que significa un incremento absoluto de 101,683 y porcentual de 87%. Desde el punto de vista de su participación porcentual del total de visitantes internacionales, la misma aportó un 19.4% y 29.6% respectivamente, es decir aumento un 10.2%.
Otro aspecto del comportamiento del flujo de excursionistas es que el 81% de esta demanda la origina los excursionistas procedentes de barcos cruceros que atracan en los puertos del Caribe panameño y el Pacífico, tales como Colón 2000, Panama Ports y Fuerte Amador and Resort Marina, entre otros. El 19% restante procedente del Aeropuerto Internacional de Tocumen y otros puertos. La causa principal de estas demandas se explica por el acuerdo celebrado entre el Ministerio de Comercio e Industrias y Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe (CCA), en el que el gobierno se compromete a pagar a las líneas de cruceros por cada pasajero que desembarque en Panamá. y la empresa privada ha tomado la iniciativa de la construcción y habilitación de infraestructura adecuada.
La conducta de cada tipo de visitante (turistas y excursionistas) determinan las diferentes formas de distribución del gasto turístico y, en consecuencia, los beneficios y magnitudes de encadenamientos que ocasionan los mismos. Por ejemplo, los turistas gastan más en alojamiento y alimentos, en tanto que los excursionistas, se presume que, en compras y giras (tours). Sin embargo, cabe destacar que el turismo de cruceros, dada la gran variedad y perfeccionamiento de productos turísticos que son ofrecidos en el barco, funciona como un competidor de las diferentes empresas localizadas en los puertos donde acodan los barcos.
Para identificar a las personas que clasifican como visitantes, hay que considerar los tres componentes fundamentales de la definición que son: el entorno habitual, el tiempo de permanencia en el lugar visitado y el motivo de la visita. El entorno habitual del visitante es aquel que corresponde a los límites geográficos dentro de los cuales él se desplaza en su vida cotidiana. El tiempo de permanencia en el lugar visitado debe ser inferior a un año y el último elemento básico de la definición compete al motivo de la visita, la cual hace referencia a los visitantes que viajan por recreo, negocios, convenciones, reuniones, viajes de incentivos, motivos profesionales, asunto de familia, deporte, salud y otros motivos. Existen dos clases de visitantes: los turistas que deben permanecer al menos una noche en el lugar visitado y los excursionistas, visitantes que no pernoctan en el lugar visitado.
Desde un enfoque de mercado, es importante hacer un mayor desglose y calificar el mercado desde una óptica internacional o nacional. Es por ello que se distingue el visitante internacional del nacional. El visitante internacional reside en un país distinto al visitado e incluye a los nacionales, residentes permanentes en el extranjero que nos visitan, en tanto que los visitantes internos, residen en el país visitado. A continuación, presentamos un análisis que se refiere a los visitantes internacionales, y que nos ayudará a interpretar y comprender el dinamismo de la demanda turística receptiva del período 200-2001 en Panamá.
En las cifras del turismo receptivo internacional, producidos por el Departamento de Estadísticas del Instituto Panameño de Turismo (IPAT), se observa que para los años 2000-2001, ingresaron al país un total de 600,169 y 737,102 visitantes internacionales respectivamente, evidenciando un incremento absoluto de 36,933, que expresado en términos relativos es de 22.8%. En estas cifras se incluyen los turistas y excursionistas.
Para el año 2000, el país recibió 483,599 turistas internacionales, cifra que representó el 81.6% del total de visitantes internacionales. En tanto que para el año 2001, el flujo de turistas internacionales alcanzó un total de 518,849, lo cual equivale a un 71% de los visitantes internacionales. Este segmento creció un 7% para el período en mención. Si se analiza la corriente de excursionistas internacional para el período 2000-2001, el comportamiento de la misma fue creciente, pasando de 116,570 a 218,253, lo que significa un incremento absoluto de 101,683 y porcentual de 87%. Desde el punto de vista de su participación porcentual del total de visitantes internacionales, la misma aportó un 19.4% y 29.6% respectivamente, es decir aumento un 10.2%.
Otro aspecto del comportamiento del flujo de excursionistas es que el 81% de esta demanda la origina los excursionistas procedentes de barcos cruceros que atracan en los puertos del Caribe panameño y el Pacífico, tales como Colón 2000, Panama Ports y Fuerte Amador and Resort Marina, entre otros. El 19% restante procedente del Aeropuerto Internacional de Tocumen y otros puertos. La causa principal de estas demandas se explica por el acuerdo celebrado entre el Ministerio de Comercio e Industrias y Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe (CCA), en el que el gobierno se compromete a pagar a las líneas de cruceros por cada pasajero que desembarque en Panamá. y la empresa privada ha tomado la iniciativa de la construcción y habilitación de infraestructura adecuada.
La conducta de cada tipo de visitante (turistas y excursionistas) determinan las diferentes formas de distribución del gasto turístico y, en consecuencia, los beneficios y magnitudes de encadenamientos que ocasionan los mismos. Por ejemplo, los turistas gastan más en alojamiento y alimentos, en tanto que los excursionistas, se presume que, en compras y giras (tours). Sin embargo, cabe destacar que el turismo de cruceros, dada la gran variedad y perfeccionamiento de productos turísticos que son ofrecidos en el barco, funciona como un competidor de las diferentes empresas localizadas en los puertos donde acodan los barcos.
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