Asociación ilícita para delinquir
- Guillermo Márquez B.
Cuando dos o más personas se asocian para la comisión de un delito, implícitamente se dan un voto de confianza y acuerdan que cada uno de ellas aprueba de ante mano lo que haga la otra o las otras al respecto.
En consecuencia, se justificaría legislar estableciendo que cada uno de los partícipes es igualmente responsable que aquél que haya cometido el más grave de los delitos en lo relativo a la ejecución del acto.
Por ejemplo, si varios individuos se ponen de acuerdo para robar pero uno de ellos mata al celador del local escogido para el robo, todos deberán ser condenados por homicidio.
Comprendemos que podemos ser considerados unos draconianos por la severidad del castigo con aquellos que en nada participaron en la comisión del homicidio aludido. No obstante, las circunstancias deben acondicionarse a los tiempos. Y dado a que vivimos azarosamente en un mundo de creciente violencia y grave inseguridad, conviene que revolucionemos nuestro sistema penal en defensa de la sociedad.
Nuestras leyes penales, y hay que convenir en ello, son en diversos aspectos no solamente lenitivas, sino una invitación al delito.
Una ley de esta naturaleza, una vez conocida, podría inhibir a potenciales delincuentes de asociarse para delinquir. Y aunque parezca absurdo e injusto sería muy conveniente.
Es hora de que vayamos despertando para afrontar males y peligros eficazmente.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.