Comentando "El sepulcro olvidado de Jesús"
Publicado 2007/05/04 23:00:00
- J. Enrique Cáceres-Arrieta
Me ceñiré a lo que vi y salió a relucir en el documental, porque el espacio no se presta para una mejor defensa basada en un sinnúmero de reales evidencias. De manera que es posible dejar algún cabo suelto. Es curioso que sean dos cineastas (los mismos que hace un par de años hicieran un documental sobre la veracidad del Éxodo) en víspera de Semana Santa -no importantes teólogos, arqueólogos y otros científicos- quienes produjeran, dirigieran y alegaran en febrero de 2007 que las tumbas halladas en 1980 contenían los restos de Jesús, de su familia, la de María de Magdala y un supuesto hijo de ambos.
Cameron, Jacobovici y Tabor citan fuera de contexto a varios expertos. Entre ellos, al arqueólogo forense Carney Matheson sobre la posibilidad o no de que el supuesto ADN de Jesús y María Magdalena demostrara que eran marido y mujer. Se pasa por alto que ese análisis de ADN no demuestra en absoluto que los restos sean de Jesús y de María de Magdala.
Estos "expertos" vician las estadísticas de los nombres hallados en los osarios, dándole a Andrey Feuerverger -quien realizó las estadísticas- supuestos para elaborar estadísticas amañadas. Manipulan al televidente con imágenes; esto es perverso teniendo en cuenta que muchas personas son visualmente orientadas; lo audiovisual ejerce un tremendo impacto mental en ellas. Citan, asimismo, las Actas de Felipe del siglo IV, alegando que el nombre de María de Magdala -aparecido junto al supuesto osario de Jesús- era también Mariamne. Según ellos, debemos creer a este Felipe que escribe cuatrocientos años después de los hechos, antes de creer a los evangelistas que fueron testigos oculares o contemporáneos de Magdalena.
Ojo, "el sepulcro de Jesús fue cavado en una roca". (San Marcos 15: 46) ¿Halló el arqueólogo Amos Kloner en 1980 el supuesto sepulcro de Jesús empotrado en una roca? Tal detalle debe tenerse en cuenta. Como dijera el arqueólogo William Dever, participante del debate luego del Documental, "[...] para mí, esto representa la peor clase de arqueología bíblica o antibíblica [...]. Desde el comienzo tenía las conclusiones".
La sepultura de Jesús fue costeada por el rico José de Arimatea. Es improbable que la costosa tumba vacía de Jesús estuviera en el mismo lugar de las tumbas pobres de una familia sin recursos como la de Cristo. Es decir, es aventurado afirmar que José de Arimatea u otro rico financiara las costosas sepulturas de la familia de Jesús para enterrarles al lado de Él.
Por todo lo dicho, la supuesta tumba con los restos de Jesús no es más que un gancho de mercadotecnia para una película que genere millones. Esta nueva patraña contra Jesús y el Evangelio será otro Titanic que se hundirá como cualquier otro intento por refutar los evangelios. En realidad, el director de Titanic ha producido un fraude titánico. ¿Son rebatibles los hechos reales ocurridos en espacio y tiempo reales? ¡De ninguna manera! Los hechos siempre serán hechos aunque los escépticos, agnósticos y ateos empleen argumentos filosóficos y cientificistas condenados a desaparecer.
Ahora bien, no olvidemos que es inusual tener evidencias exhaustivas que despejen toda posibilidad de duda, pero podemos hallar suficientes evidencias para determinar que lo que creemos es creíble y objetivamente cierto. Y a lo largo de la historia de la Iglesia se ha demostrado una y otra vez que los hechos narrados por los evangelistas son fieles narraciones de hechos ocurridos en espacio y tiempo reales. No obstante, la prueba más infalible de que Dios existe y que Jesús murió y resucitó corporalmente es la transformación que hace y sigue haciendo en la vida de millones de personas. Lo demás que se diga o haga sobre Dios, Jesús y la Biblia no es ciencia ni historia sino mera interpretación de los hechos. En una palabra: filosofía.
Por otro lado tienen un programa cultural y recreativo de verano.
Cameron, Jacobovici y Tabor citan fuera de contexto a varios expertos. Entre ellos, al arqueólogo forense Carney Matheson sobre la posibilidad o no de que el supuesto ADN de Jesús y María Magdalena demostrara que eran marido y mujer. Se pasa por alto que ese análisis de ADN no demuestra en absoluto que los restos sean de Jesús y de María de Magdala.
Estos "expertos" vician las estadísticas de los nombres hallados en los osarios, dándole a Andrey Feuerverger -quien realizó las estadísticas- supuestos para elaborar estadísticas amañadas. Manipulan al televidente con imágenes; esto es perverso teniendo en cuenta que muchas personas son visualmente orientadas; lo audiovisual ejerce un tremendo impacto mental en ellas. Citan, asimismo, las Actas de Felipe del siglo IV, alegando que el nombre de María de Magdala -aparecido junto al supuesto osario de Jesús- era también Mariamne. Según ellos, debemos creer a este Felipe que escribe cuatrocientos años después de los hechos, antes de creer a los evangelistas que fueron testigos oculares o contemporáneos de Magdalena.
Ojo, "el sepulcro de Jesús fue cavado en una roca". (San Marcos 15: 46) ¿Halló el arqueólogo Amos Kloner en 1980 el supuesto sepulcro de Jesús empotrado en una roca? Tal detalle debe tenerse en cuenta. Como dijera el arqueólogo William Dever, participante del debate luego del Documental, "[...] para mí, esto representa la peor clase de arqueología bíblica o antibíblica [...]. Desde el comienzo tenía las conclusiones".
La sepultura de Jesús fue costeada por el rico José de Arimatea. Es improbable que la costosa tumba vacía de Jesús estuviera en el mismo lugar de las tumbas pobres de una familia sin recursos como la de Cristo. Es decir, es aventurado afirmar que José de Arimatea u otro rico financiara las costosas sepulturas de la familia de Jesús para enterrarles al lado de Él.
Por todo lo dicho, la supuesta tumba con los restos de Jesús no es más que un gancho de mercadotecnia para una película que genere millones. Esta nueva patraña contra Jesús y el Evangelio será otro Titanic que se hundirá como cualquier otro intento por refutar los evangelios. En realidad, el director de Titanic ha producido un fraude titánico. ¿Son rebatibles los hechos reales ocurridos en espacio y tiempo reales? ¡De ninguna manera! Los hechos siempre serán hechos aunque los escépticos, agnósticos y ateos empleen argumentos filosóficos y cientificistas condenados a desaparecer.
Ahora bien, no olvidemos que es inusual tener evidencias exhaustivas que despejen toda posibilidad de duda, pero podemos hallar suficientes evidencias para determinar que lo que creemos es creíble y objetivamente cierto. Y a lo largo de la historia de la Iglesia se ha demostrado una y otra vez que los hechos narrados por los evangelistas son fieles narraciones de hechos ocurridos en espacio y tiempo reales. No obstante, la prueba más infalible de que Dios existe y que Jesús murió y resucitó corporalmente es la transformación que hace y sigue haciendo en la vida de millones de personas. Lo demás que se diga o haga sobre Dios, Jesús y la Biblia no es ciencia ni historia sino mera interpretación de los hechos. En una palabra: filosofía.
Por otro lado tienen un programa cultural y recreativo de verano.
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