Cuando la insensatez es la única arma
- Aurelio Martínez
- /
- Periodista
- /
Los encapuchados que salen todos los días a sembrar el caos en las calles cercanas a la Universidad de Panamá, simplemente son unos delincuentes que primero no dan la cara y destruyen tanto propiedad estatal como privada y además siembran el caos para atentar contra la economía de nuestro país.
La pedrada recibida por una niña que iba en un auto junto a su familia y que la dejó en la cama de un hospital luchando por su vida, es uno de los tantos delitos que cometen estos sujetos que de estudiantes universitarios no tienen ni un solo pelo. Hay que sumarle también las bombas o "cocteles molotov" y otros artefactos que le lanzan a los agentes de la Policía que deben enfrentarlos todos los días para reestablecer el derecho al tránsito que tienen el resto de la población.
Los predios de la Universidad de Panamá, se han convertido durante muchos años en una trinchera de encapuchados, lo que les permite desafiar las autoridades sin que se les pueda llevan ante la justicia y paguen por los delitos cometen.
El nuevo embajador de Estados Unidos, Presidente de la República, José Raúl Mulino y el Ministro de Seguridad Pública, Frank Abrego, han dicho hasta la saciedad que el Memorandum de Entendimiento firmado recientemente entre ambos países no lesiona la soberanía, ni establece bases militares.
También se ha explicado que la ley 462 de la Caja del Seguro Social (CSS), no aumenta la edad de la jubilación y no afecta a médicos y educadores. Pero sin dudas todos los que protestan, ya perdieron la razón y solo viven de emociones enfermizas agitadas por grupos de izquierda y de políticos fracasados que buscan pescar en río revuelto.
Es difícil conversar con gente que no les interesa entrar en razón y solo piensan en la violencia como único camino para conseguir sus objetivos trazados en agendas oscuras y que ya sabemos que al final son un verdadero fracaso. El panameño lo que quiere es trabajar y salir adelante, pero con estas protestas absurdas se contrae la economía y nos disparamos en el pie.
Tienen que entender que ya existe una ley de la Caja del Seguro Social y no se puede retroceder, lo que tenemos es que fortalecer la educación en las aulas, preparar bien a nuestros estudiantes, para que sean futuros profesionales y ganen buenos salarios que les permitan jubilarse de manera digna como dicen los que protestan.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.