Desventajas del modelo médico

El modelo médico de la discapacidad es un modelo sociopolítico por el cual la enfermedad o la discapacidad, siendo el resultado de una condición física intrínseca a la persona (que es parte del propio cuerpo de esa persona), puede reducirle la calidad de vida y causar desventajas claras. Tiende a creer que curar o al menos la gestión de la enfermedad o la discapacidad en su mayoría gira en torno a la identificación de la enfermedad o la discapacidad desde una perspectiva clínica en profundidad (en el sentido de la comprensión científica llevada a cabo por profesionales de la salud capacitados).

Por extensión, el modelo médico también cree que una sociedad compasiva invierte recursos en la atención de la salud y servicios relacionados en un intento de curar médicamente, para ampliar la funcionalidad, y que tengan más normal la vida.

El modelo médico de la discapacidad se centra en las limitaciones del individuo y las formas de reducir los impedimentos o utilizando tecnología para adaptarlos a la sociedad.

Entre los defensores de derechos de los discapacitados, que tienden a suscribir el modelo social, el modelo médico es a menudo citado como la base de una degradación social involuntaria de las personas con discapacidad. Además, los recursos son vistos como mal dirigidos hacia un enfoque casi exclusivamente médico cuando podrían utilizarse como el diseño universal y prácticas de inclusión sociales. Esto incluye la monetaria y la sociedad, los costos y beneficios de diferentes intervenciones, ya sean médicos, quirúrgicos, social o laboral, de prótesis, otras curas pruebas médicas, como el tamizaje o diagnóstico genético a base de drogas y, a menudo, un modelo médico de la discapacidad se utiliza para justificar grandes inversiones en estos procedimientos, cuando la adaptación del entorno de la persona en última instancia podría ser más beneficioso para la sociedad, así como financieramente más barato y físicamente más alcanzable.

Algunos grupos de derechos de los discapacitados ven el modelo médico de la discapacidad como una cuestión de derechos civiles, y critican las iniciativas de caridad o médicos que lo utilizan en su representación, ya que promueve una lastimosa imagen.

Los programas interdisciplinarios deben ser diseñados para proporcionar reintegración en la comunidad y ayudar a las personas con lesión cerebral a volver al servicio y trabajo, lo que no hace el modelo médico. Estos programas son fundamentales si queremos hacer frente a las necesidades siempre crecientes de nuestros usuarios.