Educación para el siglo XXI
... la propuesta para la educación en el siglo veintiuno, pasaría por una educación más comprometida con los problemas del hombre universal y los de su seguridad ambiental, por lo que exigiría más amplitud en sus postulados y responsabilidad en su implementación.
La educación para el siglo veintiuno en Panamá, debería tomar en cuenta la formación de un ciudadano culto, especializado, pero también ampliamente informado de la realidad global. Foto: EFE.
A escasos veintiún años de haber traspasado el umbral del nuevo siglo, los senderos por los cuales transita el hombre contemporáneo se presentan cada día con mayores obstáculos y a medida que transcurre el tiempo, el cúmulo de innumerables problemas que afronta, se hacen extensivos o afines a casi todos los espacios geográficos del planeta.
Los problemas derivados del acelerado crecimiento de la población mundial en los últimos setenta y cinco años, como también las disparidades y profundas diferencias culturales entre las civilizaciones existentes, que no logran encontrar un punto de coexistencia en sus postulados, amenazan con convertir al planeta Tierra en una morada inhóspita para la vida y muy peligrosa para sus más de siete mil millones de habitantes.
Problemas fundamentales que comprometen la supervivencia humana como son, el progresivo deterioro ambiental, el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales, los flujos migratorios incontrolables, los experimentos genéticos, así la globalización de los virus causantes de pandemias.
En el plano geopolítico, el debilitamiento de los Estados nacionales y sus economías que perpetúan la pobreza y la dependencia para dar paso a la centralización del poder mundial en organismos que reemplazan la soberanía de los pueblos, el terrorismo, el narcotráfico y por último, la amenaza nuclear, se han convertido en motivo de preocupación para todos los habitantes del planeta.
La diferencia en que cada sociedad valore y decida afrontar estos grandes retos, determinará, en gran medida, su predominio e influencia o por lo contrario, su dependencia en el escenario mundial del momento.
Ante lo expuesto, muchos en el mundo opinan que estos males son el producto de nuestro propio descuido, ya que el hombre no se ha ocupado por revisar sus principios o criterios de valor y la imagen ideal de la vida, a medida que los conocimientos científicos y tecnológicos han ido forjando nuevas condiciones de existencia.
Creo firmemente, que ante este sombrío panorama, que los procesos educativos integrales se le presentan al hombre contemporáneo como un instrumento idóneo para hacer frente a dichos desafíos. Dado que el cúmulo de problemas que aquejan a la humanidad representan una amenaza para toda la geografía del planeta, por la interdependencia que existe entre todas las partes, y en la que cada país deberá, por tanto, tener una responsabilidad propia en la solución de los mismos.
Por esta razón, el objetivo de la educación para el siglo veintiuno en Panamá, debería tomar en cuenta la formación de un ciudadano culto, especializado, pero también ampliamente informado de la realidad global de la que participa; pero esta inserción en un mundo globalizado no significa socavar, por eso nuestra identidad como nación libre, soberana e independiente debe estar por encima de cualquier pretensión de organismos regionales o mundiales.
VEA TAMBIÉN: No hay pie a discusión, el principal bien jurídico tutelado es la vida
En síntesis, la propuesta para la educación en el siglo veintiuno, pasaría por una educación más comprometida con los problemas del hombre universal y los de su seguridad ambiental, por lo que exigiría más amplitud en sus postulados y responsabilidad en su implementación.
Profesor universitario.