Panamá
El micoturismo sostenible florece en Chiriquí: Una apuesta por un nuevo tipo de turismo especializado
- Por MSc Javier De León
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- Biólogo-Micólogo UNACHI
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- opinion@epasa.com
A diferencia del turismo convencional, el micoturismo es una experiencia de conexión.

El micólogo Javier De León en una gira de campo. Foto: Cortesía
La provincia de Chiriquí, conocida por su inigualable belleza natural, suelos volcánicos y clima privilegiado, está por convertirse en pionera de una nueva modalidad de turismo sostenible en Panamá: El micoturismo (turismo basado en hongos). Esta propuesta innovadora, que conecta al visitante con la ciencia, la biodiversidad y las comunidades locales, busca convertir la observación y el estudio de los hongos en una experiencia educativa, ecológica y económicamente beneficiosa para todos.
Este proyecto, liderado por mi persona (Javier De León), en conjunto con la Dra. Aracelly Vega y el equipo del Centro de Investigación en Recursos Naturales de la Universidad Autónoma de Chiriquí (CIRN-UNACHI), conformado por la Mgtr. Stephany Reyes, Lcda. Stepfanie Miranda y la Mgtr. Pilar Monasterios, forma parte del programa de subsidios a la investigación de la Vicerrectoría de Investigación y Posgrado (VIP) de la UNACHI. La iniciativa se desarrollará inicialmente en tres regiones ecoturísticas de alto valor: Boquete, Tierras Altas y Renacimiento, con planes de expansión a otras zonas.
Objetivos del proyecto
El objetivo general es claro y ambicioso: Implementar el desarrollo del micoturismo sostenible como un producto turístico especializado en algunas áreas de la provincia de Chiriquí. Para lograrlo, el proyecto contempla tres objetivos específicos fundamentales:
1. Desarrollar un sistema de información geográfica micológica de los sitios con potencial para el desarrollo micoturístico. Esta base de datos permitirá identificar y planificar rutas seguras, interesantes y representativas.
2. Implementar un plan de investigación de la diversidad fúngica en los diferentes sitios, lo que permitirá conocer qué especies de hongos existen, cuáles son comestibles, cuáles tienen propiedades medicinales y cuáles son endémicas o en peligro.
3. Establecer un programa de capacitación dirigido a las comunidades locales, guías turísticos, docentes, y dueños de fincas, hostales, restaurantes y fondas que estarán involucrados en la actividad. Esto garantiza una participación activa, responsable y con conocimiento del recurso natural.
Beneficios ambientales, sociales y económicos
El micoturismo sostenible ofrece una solución integradora a muchos de los retos que enfrentan nuestras comunidades y ecosistemas:
Ambientales: promueve la conservación de los bosques, especialmente aquellos que albergan alta diversidad de hongos. Conocer para conservar es el lema de este proyecto. Al identificar, estudiar y valorar estas especies, se evita su depredación y se protege el hábitat donde se encuentran.
Sociales: al capacitar a personas de la zona, se fomenta el orgullo por el patrimonio natural, se aumenta el conocimiento y se crean oportunidades educativas que pueden cambiar vidas. El micoturismo es también un espacio para el intercambio cultural y la inclusión social.
Económicos: representan una nueva fuente de ingresos para muchas familias. Guías, productores locales, emprendedores y artesanos pueden beneficiarse de este turismo responsable que busca experiencias auténticas, sostenibles y conectadas con la ciencia y la naturaleza.
Una experiencia transformadora
A diferencia del turismo convencional, el micoturismo es una experiencia de conexión. El visitante no solo camina por un sendero, sino que aprende a identificar hongos, comprende su rol ecológico, participa en talleres y se lleva consigo un nuevo aprecio por el bosque. Es una forma de turismo educativo que enamora a niños, jóvenes y adultos por igual.
Además, permite desarrollar productos turísticos integrales que pueden incluir degustaciones con hongos comestibles, ferias micológicas, caminatas guiadas, museos vivos y material educativo. Todo esto adaptado a las particularidades culturales y ecológicas de cada región.
Un llamado a apoyar y descubrir
Invitamos a toda la población, autoridades locales, empresarios y amantes de la naturaleza a apoyar esta propuesta. El micoturismo no es una moda pasajera; es una respuesta concreta a la necesidad de proteger nuestros recursos naturales y de generar oportunidades dignas y sostenibles.
Chiriquí tiene todo para convertirse en referente regional del micoturismo sostenible. Y desde la UNACHI estamos dando el paso, apostando a nuestros recursos naturales, con pasión, ciencia y compromiso comunitario, queremos construir un modelo que puede cambiar la manera de hacer turismo en Panamá.
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