El sistema de transporte y sus valores

Resolver el problema del transporte público no solamente significa mejorar la calidad de vida de la mayoría de la población al reducir el tiempo que se emplea hoy en día para viajar, sino que a la vez, la implementación de un sistema eficaz puede tener un valor docente si representa un cambio cultural hacia formas más civilizadas de comportamiento social. Viajar en autobuses bien mantenidos y que sigan una rutina en cuanto a su horario contribuyen al fortalecimiento de los valores de limpieza, orden y puntualidad que tratamos de fomentar en la escuela, pero que resultan difíciles de promover si el día comienza con el mal ejemplo de viajar en uno de los destartalados “diablos rojos” que hoy circulan anárquicamente en nuestras calles. Por otra parte eliminar la batalla por perseguir clientes desautoriza al juega vivo que intenta beneficiarse sobre la base de imponer la ley del más fuerte; viajar con límites de velocidad bajos promueve el sentido de seguridad; y atender a los discapacitados desarrolla nuestra solidaridad con los más débiles, características que deben formar parte de los objetivos de una buena educación para la convivencia social. Esperamos que todos estos valores formen parte de la nueva propuesta que trata de implementarse. De ser exitosa nos acercaríamos a ser una sociedad más civilizada.