opinion
En defensa del ser nacional
Alexander Castillo - Publicado:
El pueblo debe saber antes de actuar cuáles son sus deberes, pero ante todo, tener conciencia de cuáles son sus derechos inalienables, premisa lógica que permite trazar lineamientos de acción organizada para la defensa de su propia existencia como nación.Si identificamos el concepto de nación con los elementos territorio, cultura, lenguaje, pasado y aspiraciones comunes, tendremos como resultado la certidumbre del sentido de pertenencia, sustento de la noción de identidad nacional.Es cierto que la nacionalidad panameña es una forma de sincretismo cultural, multiétnico y aperturista a las nuevas tradiciones, mas no deja de tener sentido la ingenuidad profunda de nuestro pueblo, arraigada por la bondad y nobleza de sus componentes.Un pueblo que ríe, llora y que avanza a ritmo de instancias mediáticas y deformadoras del ser nacional.Ello va ligado a la asimilación de falsos paradigmas y antivalores promovidos por algunos medios masivos de comunicación que, en un afán apologético exaltan como valores en alza (altruistas) la inmoralidad, el irrespeto generalizado y toda suerte de violencia, situación que menoscaba el núcleo fundamental del Estado, representado a través de la familia.He allí donde tiene su génesis la descomposición social de nuestro pueblo, a nuestro juicio, proceso hilvanado de manera intencional desde que nos constituimos en República mediatizada, por parte del gran poder imperialista de EU, allá en 1903.Desde ahí, fuerzas externas e internas se confabularon con el afán de modelar una distorsión en el devenir histórico de nuestra panameñidad.En tal sentido, nos preocupa el proceso de colombianización creciente que vive el Estado panameño, el cual nos sitúa dentro de la disyuntiva de ser o no ser un verdadero Estado Nacional.Lo anterior se da en menoscabo de nuestra patria por situarla como objeto de trueque o de intercambio de territorialidad por dinero o nacionalidad a cambio de inversión, lo que no deja de ser lo mismo, a no ser que este último término resalte una connotación tangible y muy específica dentro del orden de la estructura económica.No obstante, expresa también el verdadero carácter de las clases gobernantes, situadas desde inicios del siglo XX como furgón de cola del imperialismo de EU, es la denominada clase parasitaria, improductiva, alienada y alienante, la cual nos ha desvencijado y expuesto al vaivén de la entrega permanente de nuestros recursos naturales y a la expoliación de nuestras fuerzas productivas.Es deber impostergable de nuestro pueblo tomar la conciencia necesaria, desenvainar el machete y enrostrar a todos aquellos bribones que históricamente han medrado a costa de nuestro esfuerzo, nuestra sangre y nuestra bondad infinita.Panameño, no dejes que forasteros y falsos panameños nos arrebaten nuestra tierra, nuestros derechos, sueños e ilusiones.El no hacer nada hoy tendrá como resultado el calvario de todo el pueblo.Panamá para los panameños y no pro mundi beneficio que significa la entrega de nuestros beneficios como nación al mundo.