Globalización a medias = muerte anunciada

LOS panameños estamos jugando un peligroso juego: el de "la globalización a medias" (o a un tercio, para ser más precisos)... La columna "El Pulso" de el Panamá América del día 6 de marzo último, resalta que nuestra balanza comercial con El Salvador ha favorecido más a ese país, luego del TLC que firmamos con ellos. La razón principal es que Panamá no ha hecho las adecuaciones internas necesarias para competir exitosamente en un Mundo Globalizado.
Sin embargo, nos desbocamos en un ambicioso proceso de firmar Tratados de Libre Comercio... Cerramos con Chile y Singapur, estamos finalizando con USA... Los periódicos reportan que retomaremos el proceso de negociación con Centroamérica (que lleva dos años parado)... Se menciona posibilidad de un acuerdo con México... El año pasado hablaron de adherirnos al G3... También han planteado la posibilidad de negociar con MERCOSUR... con la Comunidad Europea (en bloque con Centroamérica), etc.
Si se logran todas estas aspiraciones, podremos importar bienes de muchos países y, en teoría, exportar para allá también; pero ¿qué exportaremos? Y ¿cómo podremos competir?
Está claro que con El Salvador, no hemos podido, hasta ahora, "aprovechar" el TLC que negociamos. Caso similar ha ocurrido, por años, con Taiwan, país que ha demostrado ampliamente estar interesado en comprar nuestros productos.
Luego de estas experiencias, debería resultarnos obvio que no es sólo cuestión de promover la oferta exportable. Hay muchas tareas pendientes... El Pulso del Panamá América señalaba una de esas... La competitividad de nuestro Sector Laboral y los costos asociados.
En Panamá rige un Código Laboral que fue diseñado cuando las fronteras de la mayoría de los países estaban cerradas por barreras arancelarias, y cuya rigidez, en diversos aspectos, contribuye enormemente a nuestra falta de competitividad frente a la oferta exportable de otros países que hace varios años adecuaron sus legislaciones a las nuevas realidades... En los últimos 30 años, el mundo viene cambiando con una velocidad acelerada. El GATT primero, y ahora la OMC, plantean la desgravación arancelaria y el libre comercio, realidades que benefician, mayormente, a las grandes empresas transnacionales. Por la presión de las IFI"s nuestros países se han embarcado en este tren... Sin embargo, hay quienes actúan como si el único que tiene que pagar su pasaje es nuestro Sector Productivo...
Los aranceles han bajado, los programas de fomento escasean, los incentivos fueron eliminados, y los Productores que restan se "fajan" contra los productos internacionales afrontando importantes desventajas comparativas, inclusive países que no observan las leyes de derechos humanos o del empleo de niños, y que tampoco tienen legislaciones para proteger el medio ambiente...
Pero, si nosotros no resolvemos otros lo harán... Muchos han demostrado que "el pasaje" es mas asequible en otro país. Varias empresas multinacionales, mudaron sus fabricas a otros países, tan pronto se redujeron los aranceles de importación en Panamá y ahora acá operan solo como importadores. Otros productores nacionales vendieron, (pero se "retiraron" del Sector Productivo), y otros simplemente no pudieron seguir y cerraron.
Definitivamente, la tendencia no es nada halagüeña. Pero ante realidades pasadas y preocupaciones concretas, no vemos políticas congruentes entre sí, y menos orientadas por un Plan de Desarrollo Integral, bien concebido y explícitamente definido, bajo una Estrategia que brinde oportunidades para todos los panameños...
En los últimos años los cambios en nuestro entorno macro económico doméstico han impuesto mayor presión para que muchos panameños migren al Sector Informal de la economía o peor aun, para que muchos puestos de trabajo emigren a otros países (pues resulta oneroso mantenerlos aquí), lo que aumenta la pobreza y el desempleo.
Ni la Globalización, ni los TLC, se pueden afrontar exitosamente, como país, mientras se siga trabajando como si fuese problema solo de un Sector de la economía.
Las empresas invierten en tecnología de punta, se capacitan en las más eficientes practicas de fabricación, y mejoran la promoción de sus ventas; pero para que las oportunidades de bienestar estén disponibles para los muchos hacen falta las Reformas Internas:
*El Sector Laboral tiene que ser competitivo, no solo a nivel de rendimiento, también en función de costos (prestaciones) y a nivel de la legislación que regenta la relación obrero-patrono. La competencia por los puestos de trabajo ya no está en la empresa al otro lado de la calle, sino en otro país donde las condiciones son distintas, representando para los panameños una desventaja comparativa para que dichos puestos de trabajo se mantengan en nuestro país...
*El Gobierno también tiene que competir. La gestión y costos operativos (el nivel de cargas fiscales) y demás indicadores con que se mide la Administración Pública tienen que estar a la altura de los mejores países contra quienes estamos llamados a competir. No podemos mantener un gasto público, como porcentaje del PIB, más alto que contra los otros países. No podemos servir una deuda pública más alta. No podemos pretender que nos paguen más impuestos que lo que se cobra en los países contra quienes queremos competir por la inversión. Etc.
Nuestro país es muy pequeño para "pelear" contra la Globalización, o para mantenerse aislado de los procesos de integración económica que se puedan dar. La única opción que tenemos es hacer el trabajo para participar con los menores traumas de este nuevo orden económico...
Y ese trabajo es para todos por igual... Los tres agentes de la economía: El Sector Gubernamental, El Sector Laboral y El Sector Empresarial. Los tres, con el mismo compromiso, persiguiendo a igual ahínco el mismo objetivo debemos trabajar para ser competitivos contra el Sector "homólogo" de cualquier otro país...
Mientras no hagamos esto, el resultado de cualquier TLC será como lo que acusa El Pulso del Panamá América, refiriéndose al desbalance comercial que ha empeorado para Panamá en favor de El Salvador.