La credibilidad de la Caja
Publicado 2005/03/04 00:00:00
- Dr. Miguel Antonio Bernal
Esta administración PRD ha contratado asesores que representan más B/. 16,000.00 mensuales a la CSS. Si fuesen especialistas en el tema se justificarían.
SE HA montado todo un escenario, donde nos dicen que es eminente "el colapso de la Caja de Seguro Social, si no se adoptan medidas urgentes que saneen las finanzas...". Este es un tema en que no todos los panameños estamos de acuerdo, pero quienes desde el gobierno dicen impulsar los "cambios" deberían -al menos- gozar de la suficiente credibilidad para confiar que el sacrificio adicional que nos impondrán, sea realmente para mejorar los servicios de salud que brinda el Seguro Social y poder disfrutar también, de una verdadera jubilación.
Sin entrar a analizar las opciones que existen para mejorar las finanzas de la institución, cuando hay una crisis financiera existe un principio básico y sencillo que nos indica que hay que aumentar los ingresos y disminuir los gastos. Esta ecuación presupone un equipo gerencial que funcione con racionalidad, alejado de los vaivenes políticos y con funcionarios que tengan las mejores credenciales para desempeñar los puestos, independientemente del partido político al cual pertenezcan.
¿Cuántas veces hemos perdido la oportunidad de tener el tipo de gerente que requiere la CSS, simplemente porque los candidatos han sido descalificados por no ser miembros del PRD? En en esta institución, que no es del gobierno de turno, debemos hacer lo necesario para contratar a los más capacitados para desempeñar un puesto, cobrarle y castigar a los morosos y a los evasores.
Esta administración PRD ha contratado asesores que, en total, representan más B/. 16,000.00 mensuales a la institución, que si fuesen especialistas en el tema y aportasen soluciones, se justificarían. Pero entre el número plural de asesores tienen hasta un militar, cuya formación está bastante distante a lo que requiere la institución.
En el Complejo Hospitalario Metropolitano se ha nombrado a un administrador con un salario de B/. 3,000.00 mensuales, honorarios que jamás ha recibido un administrador de este hospital. Sería interesante conocer la experiencia y formación que poseen los funcionarios encargados en gerencia de hospitales.
Se ha planteado la tesis, de que hay que reducir la planilla, lo cual no cuestionamos. En ese sentido todo empleado administrativo que tenga menos de cinco años, ha estado expuesto a que sea destituido; pero los miembros del PRD que están dentro de esta categoría se han mantenido en los puestos y, cuando se destituye a uno de estos son inmediatamente restituidos. O sea, el Seguro Social sigue siendo botín político. Con igual criterio nos preguntamos si no habrá excesos de personal médico en algunas instituciones y que tengan menos de cinco años en la institución. Obviamente que hay una discriminación, y esta administración no quisiera pasar por la experiencia de Ricardo Martinelli, que cuando le exigió a los médicos rendimiento, comenzó a tener problemas que culminaron con su destitución.
Si queremos disminuir los gastos de la institución, hay un abanico de opciones para hacerlo, y entiendo que los asesores estarán trabajando para hacer esta reingeniería y habrán descubierto que los reales ordenadores de gastos en las instituciones de salud son los médicos; por lo tanto, deben existir programas que incidan en el acto médico, de tal forma que su desempeño sea racional y satisfaga las expectativas del paciente
Los sistemas de seguridad social en Europa miden la productividad de los médicos. A un médico se le puede señalar que es el más costoso del sistema, que sus pacientes son los que mayor estancias tienen en los hospitales. Mientras no tengamos un sistema que permita hacer, por ejemplo, este tipo de valoraciones, el espiral de costos en los servicios de salud es interminable.
No podemos continuar con un sistema donde el médico se promueva en una escala salarial solamente por antigüedad, porque estos sistemas no promueven la productividad. Un médico general, que durante un lapso no se actualiza, termina haciendo una medicina sintomática, con muy poca clínica, atención que termina siendo costosa al sistema, y que no le resuelve el problema al paciente.
Mientras prevalezca el criterio político-partidista en la administración de la CSS, el pueblo con justificada razón pensará que ésta es un botín político, que cuando ingrese más dinero, se podrán nombrar más asesores y personas adeptas al partido gobernante.
La Caja de Seguro Social necesita más transparencia; por ejemplo, dar a conocer la formación y las ejecutorias de todos los ejecutivos que nombra, para que las personas que confían los recursos a esa institución tengan confianza. De igual manera necesita contar con una mayor participación ciudadana a través de los asegurados, una autonomía real y efectiva. Sin ello, todo lo que se está haciendo es sólo propaganda y demagogia de los epígonos.
Sin entrar a analizar las opciones que existen para mejorar las finanzas de la institución, cuando hay una crisis financiera existe un principio básico y sencillo que nos indica que hay que aumentar los ingresos y disminuir los gastos. Esta ecuación presupone un equipo gerencial que funcione con racionalidad, alejado de los vaivenes políticos y con funcionarios que tengan las mejores credenciales para desempeñar los puestos, independientemente del partido político al cual pertenezcan.
¿Cuántas veces hemos perdido la oportunidad de tener el tipo de gerente que requiere la CSS, simplemente porque los candidatos han sido descalificados por no ser miembros del PRD? En en esta institución, que no es del gobierno de turno, debemos hacer lo necesario para contratar a los más capacitados para desempeñar un puesto, cobrarle y castigar a los morosos y a los evasores.
Esta administración PRD ha contratado asesores que, en total, representan más B/. 16,000.00 mensuales a la institución, que si fuesen especialistas en el tema y aportasen soluciones, se justificarían. Pero entre el número plural de asesores tienen hasta un militar, cuya formación está bastante distante a lo que requiere la institución.
En el Complejo Hospitalario Metropolitano se ha nombrado a un administrador con un salario de B/. 3,000.00 mensuales, honorarios que jamás ha recibido un administrador de este hospital. Sería interesante conocer la experiencia y formación que poseen los funcionarios encargados en gerencia de hospitales.
Se ha planteado la tesis, de que hay que reducir la planilla, lo cual no cuestionamos. En ese sentido todo empleado administrativo que tenga menos de cinco años, ha estado expuesto a que sea destituido; pero los miembros del PRD que están dentro de esta categoría se han mantenido en los puestos y, cuando se destituye a uno de estos son inmediatamente restituidos. O sea, el Seguro Social sigue siendo botín político. Con igual criterio nos preguntamos si no habrá excesos de personal médico en algunas instituciones y que tengan menos de cinco años en la institución. Obviamente que hay una discriminación, y esta administración no quisiera pasar por la experiencia de Ricardo Martinelli, que cuando le exigió a los médicos rendimiento, comenzó a tener problemas que culminaron con su destitución.
Si queremos disminuir los gastos de la institución, hay un abanico de opciones para hacerlo, y entiendo que los asesores estarán trabajando para hacer esta reingeniería y habrán descubierto que los reales ordenadores de gastos en las instituciones de salud son los médicos; por lo tanto, deben existir programas que incidan en el acto médico, de tal forma que su desempeño sea racional y satisfaga las expectativas del paciente
Los sistemas de seguridad social en Europa miden la productividad de los médicos. A un médico se le puede señalar que es el más costoso del sistema, que sus pacientes son los que mayor estancias tienen en los hospitales. Mientras no tengamos un sistema que permita hacer, por ejemplo, este tipo de valoraciones, el espiral de costos en los servicios de salud es interminable.
No podemos continuar con un sistema donde el médico se promueva en una escala salarial solamente por antigüedad, porque estos sistemas no promueven la productividad. Un médico general, que durante un lapso no se actualiza, termina haciendo una medicina sintomática, con muy poca clínica, atención que termina siendo costosa al sistema, y que no le resuelve el problema al paciente.
Mientras prevalezca el criterio político-partidista en la administración de la CSS, el pueblo con justificada razón pensará que ésta es un botín político, que cuando ingrese más dinero, se podrán nombrar más asesores y personas adeptas al partido gobernante.
La Caja de Seguro Social necesita más transparencia; por ejemplo, dar a conocer la formación y las ejecutorias de todos los ejecutivos que nombra, para que las personas que confían los recursos a esa institución tengan confianza. De igual manera necesita contar con una mayor participación ciudadana a través de los asegurados, una autonomía real y efectiva. Sin ello, todo lo que se está haciendo es sólo propaganda y demagogia de los epígonos.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.