Patriotas.
La Guerra de los Mil Días
¿Cuál era la situación de Panamá bajo la administración de Colombia? ¿Por qué razón los grupos más desheredados estuvieron de acuerdo con el Partido Liberal durante
¿Cuál era la situación de Panamá bajo la administración de Colombia? ¿Por qué razón los grupos más desheredados estuvieron de acuerdo con el Partido Liberal durante la contienda de la Guerra de los Mil Días?
Bueno, el gobierno era ejercido por los conservadores colombianos, identificados con el pendón azul, y por codicia y abuso de autoridad, inventaron arbitrariamente recaudaciones en contra de los sectores menos favorecidos; fuese en el arrabal o fuese en el campo, todos eran maltratados.
En una carta de Venancio Troya, un campesino de Coclé, este se dirige al gobernador de Panamá, Ricardo Arango, el 20 de diciembre de 1897, casi tres años antes de la guerra.
El señor Troya solicita que no se le cobre impuesto ni multa por sacrificio de ganado vacuno o porcino para consumo familiar, ya que los recaudadores de impuestos les quitaban dinero por todo y por lo tanto se llevaban el ganado; además, se obligaba a los cholos campesinos a trabajar gratis para los hacendados y fincas, tanto de los colombianos en Panamá como de varios terratenientes istmeños. Así, cuando estalla el conflicto, Victoriano Lorenzo simpatizará abiertamente con Belisario Porras, radical, intelectual e ideólogo del liberalismo en Panamá y logra de él la promesa de que las injusticias y el trabajo gratis no se practiquen, al menos contra Coclé y Panamá (El Cacao, La Negrita, La Trinidad, Bejuco, comunidades de Capira no de Coclé) cuando ganen los liberales.
Una vez perdieran la batalla del Puente de Calidonia el 24 de julio de 1900, así tal como lo describe magistralmente el historiador Rommel Escarriola en su ensayo: “La Guerrilla en Panamá durante la Guerra de los Mil Días: 1900-1901”, “Revista Lotería” 445-2002, a partir de ese momento la lucha giró entre ataques sorpresa, marchas redobladas y un coraje y valor heroico.
También hay que admitir que existió una profunda división entre las fuerzas del general Lorenzo y la del general Domingo Díaz, a causa de que Victoriano siempre reconoció como único jefe de los liberales al doctor Belisario Porras, esa fue la razón, así se enemistó con Domingo Díaz, con Manuel Antonio Noriega, al cual le increpó su amistad con los conservadores y en una carta fechada entre febrero y marzo de 1901 escribió su celebre frase : “la pelea es peleando”, en relación a tener el derecho de defenderse ante Porras, y además también se enemistó con Manuel Quintero Villarreal.
En el curso de la guerra, las guerrillas fueron eficaces a tal punto que permitieron la toma de un navío, bautizado como el “Domingo Díaz”, el cual llevó la guerra por mar; también este sistema permitió el avance hasta las estaciones del tren. En tal situación, los colombianos en 1901, amparándose en el artículo 35 del Tratado Mallarino-Bidlack, solicitan la intervención de las tropas estadounidenses bajo el auspicio del cónsul H.A. Gruber.
La intervención fue un duro golpe para los liberales, que fueron quedando minimizados entre los centralistas colombianos, los imperialistas norteamericanos y las propias divisiones entre los liberales.
Muchos de los generales y capitanes del liberalismo murieron en los escenarios de guerra en nuestro Istmo, mas el único que fue vilipendiado más allá de toda verdad y fusilado sin motivo fue el general Victoriano Lorenzo, el cual no se equivocó al decir: “muero como Jesucristo”.
Así, el camino para el intervencionismo de Washington en Panamá ya estaba allanado desde la Guerra de los Mil Días y no por el actuar de agentes, de conspiradores o de traidores; la Guerra de los Mil Días significó la derrota del liberalismo, la también derrota del conservadurismo colombiano, y el éxito de los estadounidenses en esta región.
Docente en Historia.
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