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La incomunicación
Redacción/ - Publicado:
Existe un grave error que se da muy amenudo entre las personas y cuyo título es la incomunicación.Es una barrera muy grande que aparece en muchos hogares y comunidades.Grandes problemas aparecen por la falta de una buena comunicación.Dios nos hizo a su imagen y semejanza y en sí mismo es comunión, comunicación, amor perfecto, entendimiento, comprensión mutua; El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.La comunicación es la base de la convivencia humana.Estudiemos profundamente lo que es el diálogo, lo que es la comunicación y veamos qué podemos hacer para cambiar.Dialogar implica revelar y expresar pensamientos y sentimientos con confianza, con deseo de una comunicación profunda.Usted tiene una historia personal de éxitos y fracasos, de ilusiones y tristezas, de amor y soledad que le gustaría comunicar a otras personas, pero está reprimido por la desconfianza, por el miedo o por creer que lo suyo no tiene importancia.Permítame decirle que usted es importante como ser humano y sus experiencias por ser parte de su ser pueden enriquecer a los demás.Usted debe darles el sentido auténtico y expresarlas.El diálogo nos hace más humanos.Dios nos dotó de inteligencia, lenguaje, gestos y el Señor quiere que nos comuniquemos, que entremos en comunión con los demás.La expresión humana ha sido y es uno de los grandes logros del hombre.Somos esencialmente comunicativos, por eso cuando usted se reprime le hace un daño tremendo a su propio ser.Es importante aprender a dialogar.La incomunicación nos convierte en auténticas islas.Dialogar implica escuchar.Y ésta es una de las tareas más hermosas y difíciles que hay.Escuchar no es sólo oír; escuchar significa leer el corazón del otro; interpretar lo que el otro me está diciendo.Es profundizar en su alma para comprenderlo y aceptarlo haciéndolo parte de mi ser.Escuchar implica hacer silencio fuera y dentro de uno mismo y permitir que el otro entre con todo lo que es; con sus miserias y sus riquezas, con sus virtudes y pecados, con su amor y con su odio, con su dolor y con su paz, con sus alegrías y sus tristezas.Que entre tal y como es en mi corazón y que yo lo acoja, lo acepte, y lo comprenda.Escuchar implica entonces, permitir que el otro entre en la casa de mi corazón.Es el diálogo una manera de vivir más humanamente y el arte de escuchar, es la pincelada que lo hace más sublime, la nota que le da la total armonía.Los impedimentos que ponemos los humanos para que exista un diálogo auténtico son muchos.VEAMOS ALGUNOSNo hay tiempo para escuchar, ni para dialogar.Etiquetamos a las personas con nuestros prejuicios, pensando que aquél no tiene nada que decirnos.No sabemos hacer silencio interior.Para atender y entender al otro hay que hacer silencio en el alma y en el corazón.¡Que tristeza! Tantos hogares donde no existe el diálogo, donde no hay revelación de pensamientos y sentimientos.Que barrera tan grande nos hemos puesto los seres humanos.Aprenda a comunicarse con sus seres queridos y con todas las personas con las que tiene que relacionarse.Usted puede.Pídale la fuerza necesaria al Señor.Con El todo se puede, porque ¡Con Dios usted es...invencible!.