La justicia al siglo XXI

Desde estas mismas páginas hemos criticado todas las taras de nuestro sistema Judicial y lo seguiremos haciendo hasta que logremos una Administración de Justicia cónsona con los valores de equidad, honestidad e imparcialidad que deben revestirla. Sin embargo, no podemos ser injustos con la Justicia, y si hay cosas que se hacen bien, debemos reconocerlas. El nuevo proyecto de informatización de la Administración de Justicia presentado ante la Asamblea Nacional por la Magistrada Presidenta Graciela Dixon, es digno de encomio y respaldo. Si este ambicioso proyecto se puede hacer realidad - como ella asevera - en tan sólo unos cuantos meses desde que se apruebe la nueva legislación, significaría un salto cualitativo hacia una Justicia de Primer Mundo. La posibilidad de presentar demandas por Internet, de poder supervisar cada paso del expediente por esa misma vía y de que los repartos judiciales se hagan de manera automatizada sin intervención humana, sería una contribución enorme a la transparencia del servicio de Justicia. Por otra parte, que los expedientes se manejen electrónicamente no sólo hace más expedito el trámite y más transparente y accesible la verificación de su estatus sino que evitaría el famoso "engavetamiento" de expedientes, mecanismo perverso de denegación de justicia.
El apoyo de Brasil, Corea, Taiwán e India en este proyecto puede ser garantía de éxito en menor plazo, ya que estaríamos aprovechando la experiencia de esos países y evitaríamos muchos de los errores que seguramente cometieron al inicio. Nuestra única crítica sería meramente condicionada a una precisión. La Magistrada Dixon mencionó un cronograma de incorporación raudo y amplio para muchas jurisdicciones, pero no mencionó explícitamente a la propia Corte Suprema de Justicia. Esperemos que la Asamblea Nacional apruebe rápidamente el proyecto que adecuará el ordenamiento jurídico para hacer posible la implantación de este sistema, pero así mismo nos gustaría que los mecanismos para automatizar el reparto judicial y para evitar el engavetamiento de expedientes, entre otros, lleguen rápido a la máxima instancia judicial. Estamos dispuestos a hacer justicia a la justicia y si hay que ayudar a que ésta entre al Siglo XXI, nosotros ofrecemos nuestro espaldarazo.