Lucha contra las drogas
- Mariblanca Staff Wilson
¿Y qué se entiende por drogas? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), "es toda sustancia que introducida en el organismo por cualquier vía de administración puede alterar de algún modo el sistema nervioso central del individuo y es además susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas". Entre las drogas adictivas más comunes y conocidas están: el alcohol, el tabaco, las anfetaminas, la marihuana, la piedra o crack, la heroína, el éxtasis, sustancias como el thiner y pegamento. Algunas crean dependencia a nivel psicológico por el abuso en el consumo, ocasionando problemas de orden personal y social como la violencia, y de salud que pueden conducir a la muerte.
El consumo de drogas es una de las conductas que se presenta con mayor frecuencia y aumento dentro de la población infantil y adolescente, según lo indican diversos estudios al respecto que señalan las edades entre los 10 y 14 años como promedio de primer consumo de drogas. Es cierto que nadie está vacunado contra el uso de drogas, todos y todas tenemos hijos/as y no sabemos su futuro.
Las drogas representan un peligro para la sociedad y por ello debemos hacernos parte en su solución. Educación, fortalecimiento de la vida familiar y autoestima; amor, respeto, tolerancia y otros, son fundamentales para prevenir una tragedia personal y familiar.
Para poder actuar en prevención del consumo de drogas en niños, niñas y jóvenes es preciso insistir en que es en la familia donde debemos comenzar nuestros esfuerzos. Los modernos enfoques en prevención señalan que los castigos, los golpes o las amenazas nos son efectivos. Nuestra lucha debe dirigirse hacia el fortalecimiento de los valores y las habilidades humanas, la comunicación, la educación, el respeto mutuo y el amor familiar.
Para que nuestros hijos e hijas crezcan y se desarrollen con mente y cuerpo sanos hay que practicar unas sencillas reglas:
Háblales acerca de los graves daños que ocasionan las drogas a la salud física y psicológica de las personas.
Escúchales con atención y anímales a que compartan contigo sus experiencias y da valor a sus opiniones.
Ayúdales a sentirse bien consigo mismos, fortaleciendo su confianza y autoestima y desarrollando en ellos valores firmes y adecuados.
Bríndales buenos ejemplos, hábitos y actitudes. Si ellos/as ven que fumas o bebes, esto puede incidir que también lo hagan en un futuro.
Establece reglas familiares y sociales, llegando a acuerdos con tus hijos/as respecto a prohibición de alcohol, cigarrillos y drogas dentro y fuera del hogar.
Infórmate sobre lo que debes hacer cuando hay problemas de drogas. Aprende a reconocer las manifestaciones relacionados al consumo de drogas. No tengas temor de buscar ayuda y orientación profesional.
Practica actividades sanas y creativas con tus hijos e hijas. El deporte y los pasatiempos ayudan a prevenir y combatir el uso las drogas.
Así estaremos contribuyendo a prevenir el consumo de drogas dentro de nuestras familias y sociedades.
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