Lucio Luciano Lúculo 109-37 a. de J. C.

Este fue uno de los hombres más ricos e ilustrados de Roma. Tenía una magnífica biblioteca. El historiador Plutarco dice de él que: “En las cenas de Lúculo se veía en todo el fausto y la riqueza; en las vajillas, en los coros y representaciones, y en la gran cantidad de suculentos manjares que se iban sirviendo.”

En una ocasión al preguntarle el jefe de servicio que era su esclavo, cuántas personas irían a cenar, le respondió que ninguno más, pues cenaría el solamente. Ante tal respuesta, el otro no se esmeró en preparar una exquisita cena como de costumbre ni de presentar una mesa con el lujo usual. Y cuando Lúculo vió aquello a la hora de servir, le reprochó la sencillez y aquel le dijo: - Señor, pensé que si no vendría ningún invitado… El amo lo interrumpió y le dijo: - ¿No te das cuenta de que hoy Lúculo está invitado a cenar en casa de Lúculo? – Y le exigió presentar una comida abundante y bien servida para él solo.