Maricel Cohen de Mulino: Una voz para los que no tienen voz
Maricel Cohen de Mulino: Una voz para los que no tienen voz
En el corazón del gobierno del presidente José Raúl Mulino, la figura de la Primera Dama, Maricel Cohen de Mulino, resplandece como una fuerza transformadora que ha puesto lo social en el centro de la agenda nacional. Su compromiso con los sectores más vulnerables no solo complementa, sino que fortalece la visión de un Panamá más justo, humano e inclusivo.
Desde el inicio de su gestión, Maricel de Mulino ha asumido con firmeza y sensibilidad el rol de ser la voz de quienes históricamente han sido invisibilizados, especialmente los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo. Su campaña "Iluminando la Infancia" es hoy un emblema de esperanza: una iniciativa que busca dignificar la vida de los menores en albergues y orfanatos, transformando esos espacios en entornos seguros, cálidos y llenos de amor.
Esta acción no es aislada, sino parte de una política coherente de intervención social. Con el respaldo de organismos como UNICEF, ha liderado la campaña "Crianza amorosa, raíces fuertes", orientada a promover una niñez libre de violencia, basada en el cuidado sensible, la empatía y el respeto. Bajo su guía, se ha sembrado una nueva cultura de crianza que apuesta por el desarrollo integral de la infancia.
Su mirada también abarca a otros grupos que merecen atención y oportunidades. En el Centro Femenino de Rehabilitación "Cecilia Orillac de Chiari", ha impulsado programas de resocialización mediante la entrega de equipos y herramientas que permiten a las internas aprender oficios y reconstruir sus vidas con dignidad.
Asimismo, la renovación del convenio con la Fundación Real Madrid da continuidad a las Escuelas Sociodeportivas en Panamá, beneficiando a cientos de jóvenes en riesgo social con una formación basada en el deporte, el trabajo en equipo y los valores.
Desde la salud mental hasta la acción humanitaria, Maricel de Mulino ha demostrado liderazgo, sensibilidad y una capacidad de gestión ejemplar. Campañas como "Háblalo", enfocada en el bienestar emocional de la población, y su papel como Presidenta Honoraria de la Cruz Roja Panameña, son evidencia de su compromiso integral con el bienestar social.
Su labor no solo representa un brazo activo de solidaridad dentro del gobierno, sino que proyecta la dimensión más humana del presidente Mulino. En tiempos donde la política demanda cercanía y empatía, Maricel de Mulino encarna el rostro compasivo y valiente de una administración que pone a su gente primero.
Con su voz y su acción, la Primera Dama no solo ilumina la infancia, sino también el presente y el futuro de un Panamá que avanza sin dejar a nadie atrás.