MAYO: Mes de la Virgen María

La Iglesia Católica tiene en gran estima la posición especial de María, por ser la madre de Jesús. Y la Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que por una gracia singular de Dios, María fue preservada de todo pecado, desde su concepción, en atención a los méritos de Cristo Jesús, tal como lo expresa la Bula Ineffabilis Deus, de Pio IX, del 8 de diciembre de 1854.

En el contexto de esta Solemnidad que año tras año celebramos, importancia especial tiene este mes dedicado a la Virgen María de igual manera en algunos países a las madrecitas, para resaltar no solo su condición de madre, sino también para enaltecer el papel decisivo y protagonista en la historia de nuestra patria. Hacer una retrospección de las situaciones sociales, política etc, en la que está inserta la mujer y que no pocas veces ellas resultan víctimas, es meditar en primer lugar sobre el don maravilloso que Dios nos ha regalado y que debemos proteger de una falsa ideología, donde muchas veces se quiere ver a la mujer no como complementariedad del varón, sino como obstáculo que hay que superar. María, la nueva Eva, madre del Salvador, es el prototipo de mujer ideal que deseamos.

Celebrar el mes de mayo es tener en cuenta que:

Madre, es la complementariedad del varón y la belleza excelsa que el creador nos ha dado.

Madre, son las miradas de tantas niñas, que ponen la esperanza de poder un día ser mujeres que enaltezcan nuestra patria.

Madre, es el orgullo sano que llevamos de sentirnos amados, de sentir un abrazo y un beso de una mujer que nos ha llevado en su vientre.

Madre, es la mujer que a pesar de las dificultades de la vida, lucha por salir adelante

Madre, son las voces de miles de mujeres que piden ayuda para vivir en la dignidad de hijas de Dios.

En este mes especial, María derrame bendiciones para todas las mamás del campo y la ciudad.

Diácono.