Mi aporte a "¿Otra vez para qué?"
Publicado 2003/02/08 00:00:00
- Ana Muñoz Alvarez
No hay artículo de Eloy que yo no lea y aprecie mucho. Algunos los he recortado y guardado. En mi concepto, su artículo cumbre fue "Qué es corrupción", pero el más insensible es "¿Otra vez para qué?, porque destroza la calidad humana del Gordito Endara sin considerar un solo punto bueno del expresidente, y esto a mí me parece un poco rural.
Anticipo que no soy arnulfista y que a estas alturas no he pensado siquiera por quién votaré en el 2004. En 1993 escribí varios artículos sobre la gestión Endara. Algunos fueron "Despierte Sr. Presidente", "Manténgase despierto Sr. Presidente"; "No ceda Sr. Presidente", etc. Casi todos fueron quejas sobre la basura y el desmejoramiento de la Caja de Seguro Social. También escribí sobre la mala calidad del transporte público. En diciembre 1992 apareció mi artículo "Voces que callaron" sobre un país en bancarrota con todos sus problemas y los gritos desesperados de las voces que callaron. Fueron críticas, lo admito, pero hubo otras que hablaban en su justa dimensión, como la que reproduzco más adelante.
Eloy, no tengo computadora por eso no contesté por ese medio. El criterio de que Endara no robó porque no había dinero es infantil y peligroso. El encontró las arcas vacías, pero las dejó llenas. En 1992, el Centro Bancario Internacional contaba con 21.296 millones de dólares, unos 614 millones más que en Dic. 1991. La cartera crediticia a junio de ese mismo año fue de 4,812 millones de dólares, sector interno (El Panamá América, 12.10.92) y el desempleo bajó por 15.5%. En tres años formalizó y refrendó 1,747 proyectos por 257.6 millones de dólares y abonó 258 millones de dólares a la deuda externa.
Sé perfectamente que la empresa privada tuvo un papel importante en este desempeño, pero yo analizo que de no prevalecer las condiciones apropiadas, esto no se hubiera dado.
Con un fuerte abrazo te refiero a mi artículo del 13 de noviembre de 1995, publicado en este diario: "Empantanada", que reproduzco con la intención sana de no establecer una polémica entre nosotros, y con la firme convicción de seguir creyendo que tú no careces de sensibilidad humana:
" En mis artículos anteriores, cuando me he referido a la administración Endara, y cómo éste recibió lo que quedaba de la República de Panamá, jamás encontré vocablo apropiado para comentar sobre la situación desastrosa en que el Gordito recibió el país el 20 de diciembre de 1989. No fue hasta oír por el canal 4 de televisión al viceministro de Planificación utilizar la palabra empantanada refiriéndose al estado en que el Toro había recibido el país como presidente de Panamá, cuando me percaté que ese conjunto de sonidos articulados con que se quiso expresar una idea, encajaba perfectamente a la posición del país recibido por Endara en contraste al estado de las cosas entregadas por él en un período de transición de por lo menos tres meses. Veamos unos pocos ejemplos.
Cuando Endara se hizo cargo de la presidencia no tuvo ni con qué pagar la planilla; el Banco Nacional estaba en rojo, la Caja de Ahorros quebrada, la Caja de Seguro Social hecha un desbarajuste, y encima de esto había una deuda de 7,000 millones de dólares, dinero malgastado; es decir, un pasivo astronómico con un activo que no representaba ese despilfarro de fondos. Al salir de la presidencia, después de unas elecciones transparentes, dejó las finanzas en orden, pulcramente manejadas por mi amigo Chincho, ese de la voz ronca y cancaneada, orgullo de la tercera edad. Varios miles de millones de dólares estaban depositados en las arcas, y aunque comprometidas, no quisiera hablar del molote que se hubiera formado si hubiera sido lo contrario, o sea, compromisos sin dinero con qué responder.
Se ha señalado que Endara no tuvo un plan de gobierno. El plan Ford para la administración actual corresponde a cero, pero una comparación hecha por un periódico local mostró que hay poca diferencia entre el Plan Chapman y el primero. Bueno, yo diría que grandes diferencias, porque mientras el Gordito rebajó los salarios y aumentó a $300.00 a los que ganaban menos de esa cifra, el Toro ha dado un salto monumental con ese aumento a los ministros y viceministros y una caja menuda de 6 millones de dólares. Se dice que la planilla, en la administración pasada aumentó en 130 millones de dólares, pero no se menciona que se debió a las leyes especiales. En número sí se logró rebajarla.
Endara fue alérgico a los aviones y helicópteros particulares; le gustaba ahorrar, y aunque no hizo un gobierno sin errores, cuando se necesitó ampliar la Hidroeléctrica de Fortuna se respondió con 72 millones de dólares. En su administración se empezó la reestructuración de la deuda externa y se logró una economía substancial con la nueva emisión de bonos en dólares.
Expertos como Eudoro Jaén, Luis H. Moreno, y otros manejaron esta parte de la economía nacional sin tanta bomba. ¿Acaso creen que sólo los actuales ministros son los únicos sabihondos del país? Un cenagal recibió Endara; aguas limpias y tranquilas dio a cambio. ¡Qué poca sensibilidad humana la del vice!
Una recompensa de cincuenta mil balboas para información que resulte en el enjuiciamiento a funcionario público o ciudadano común que ofrezca o reciba algún soborno por un millón de balboas.
5. Toda persona que brinde información que implique soborno, deberá gozar de inmunidad contra cualquier acción criminal o civil, de lo contrario los informantes serán dura e injustamente denunciado. Los legisladores se cubren con la inmunidad, así que todo aquel ciudadano que valientemente denuncie actos de corrupción, también merece la cobertura de inmunidad.
Deseo reiterar nuestro clamor de que usted, como presidenta de todos los panameños y no sólo de su partido político, para fortalecer su administración de gobierno, debe enviar una carta al presidente norteamericano solicitando oficialmente el retorno de la presencia norteamericana, en cualquier capacidad, para que brinden ayuda rápida en la provincia de Darién y todo el resto del país, donde, al parecer, estamos casi cercados y amenazados por la guerrilla colombiana y terroristas del Medio Oriente, que asesinan y secuestran a ciudadanos propios y extraños.
Es importante mencionar que varios infantes han fallecido por el hambre en los sectores de Divalá, Colón, Darién y Panamá. Le extiendo este llamado para que considere cuidadosamente nuestras sugerencias y evite que el pueblo panameño, hastiado de la falta de atenciones por parte del gobierno, irrumpa en manifestaciones violentas que amenacen la estabilidad del sistema democrático y su gobierno, acciones que no quisiéramos experimentar. Deseamos firmemente que usted culmine su período presidencial, pero que adopte nuestras recomendaciones con miras a estabilizar integralmente a nuestro país... ¡Panamá!
*Presidente de la Organización Movimiento para Empleos. (ORMOVIPE)
Anticipo que no soy arnulfista y que a estas alturas no he pensado siquiera por quién votaré en el 2004. En 1993 escribí varios artículos sobre la gestión Endara. Algunos fueron "Despierte Sr. Presidente", "Manténgase despierto Sr. Presidente"; "No ceda Sr. Presidente", etc. Casi todos fueron quejas sobre la basura y el desmejoramiento de la Caja de Seguro Social. También escribí sobre la mala calidad del transporte público. En diciembre 1992 apareció mi artículo "Voces que callaron" sobre un país en bancarrota con todos sus problemas y los gritos desesperados de las voces que callaron. Fueron críticas, lo admito, pero hubo otras que hablaban en su justa dimensión, como la que reproduzco más adelante.
Eloy, no tengo computadora por eso no contesté por ese medio. El criterio de que Endara no robó porque no había dinero es infantil y peligroso. El encontró las arcas vacías, pero las dejó llenas. En 1992, el Centro Bancario Internacional contaba con 21.296 millones de dólares, unos 614 millones más que en Dic. 1991. La cartera crediticia a junio de ese mismo año fue de 4,812 millones de dólares, sector interno (El Panamá América, 12.10.92) y el desempleo bajó por 15.5%. En tres años formalizó y refrendó 1,747 proyectos por 257.6 millones de dólares y abonó 258 millones de dólares a la deuda externa.
Sé perfectamente que la empresa privada tuvo un papel importante en este desempeño, pero yo analizo que de no prevalecer las condiciones apropiadas, esto no se hubiera dado.
Con un fuerte abrazo te refiero a mi artículo del 13 de noviembre de 1995, publicado en este diario: "Empantanada", que reproduzco con la intención sana de no establecer una polémica entre nosotros, y con la firme convicción de seguir creyendo que tú no careces de sensibilidad humana:
" En mis artículos anteriores, cuando me he referido a la administración Endara, y cómo éste recibió lo que quedaba de la República de Panamá, jamás encontré vocablo apropiado para comentar sobre la situación desastrosa en que el Gordito recibió el país el 20 de diciembre de 1989. No fue hasta oír por el canal 4 de televisión al viceministro de Planificación utilizar la palabra empantanada refiriéndose al estado en que el Toro había recibido el país como presidente de Panamá, cuando me percaté que ese conjunto de sonidos articulados con que se quiso expresar una idea, encajaba perfectamente a la posición del país recibido por Endara en contraste al estado de las cosas entregadas por él en un período de transición de por lo menos tres meses. Veamos unos pocos ejemplos.
Cuando Endara se hizo cargo de la presidencia no tuvo ni con qué pagar la planilla; el Banco Nacional estaba en rojo, la Caja de Ahorros quebrada, la Caja de Seguro Social hecha un desbarajuste, y encima de esto había una deuda de 7,000 millones de dólares, dinero malgastado; es decir, un pasivo astronómico con un activo que no representaba ese despilfarro de fondos. Al salir de la presidencia, después de unas elecciones transparentes, dejó las finanzas en orden, pulcramente manejadas por mi amigo Chincho, ese de la voz ronca y cancaneada, orgullo de la tercera edad. Varios miles de millones de dólares estaban depositados en las arcas, y aunque comprometidas, no quisiera hablar del molote que se hubiera formado si hubiera sido lo contrario, o sea, compromisos sin dinero con qué responder.
Se ha señalado que Endara no tuvo un plan de gobierno. El plan Ford para la administración actual corresponde a cero, pero una comparación hecha por un periódico local mostró que hay poca diferencia entre el Plan Chapman y el primero. Bueno, yo diría que grandes diferencias, porque mientras el Gordito rebajó los salarios y aumentó a $300.00 a los que ganaban menos de esa cifra, el Toro ha dado un salto monumental con ese aumento a los ministros y viceministros y una caja menuda de 6 millones de dólares. Se dice que la planilla, en la administración pasada aumentó en 130 millones de dólares, pero no se menciona que se debió a las leyes especiales. En número sí se logró rebajarla.
Endara fue alérgico a los aviones y helicópteros particulares; le gustaba ahorrar, y aunque no hizo un gobierno sin errores, cuando se necesitó ampliar la Hidroeléctrica de Fortuna se respondió con 72 millones de dólares. En su administración se empezó la reestructuración de la deuda externa y se logró una economía substancial con la nueva emisión de bonos en dólares.
Expertos como Eudoro Jaén, Luis H. Moreno, y otros manejaron esta parte de la economía nacional sin tanta bomba. ¿Acaso creen que sólo los actuales ministros son los únicos sabihondos del país? Un cenagal recibió Endara; aguas limpias y tranquilas dio a cambio. ¡Qué poca sensibilidad humana la del vice!
Una recompensa de cincuenta mil balboas para información que resulte en el enjuiciamiento a funcionario público o ciudadano común que ofrezca o reciba algún soborno por un millón de balboas.
5. Toda persona que brinde información que implique soborno, deberá gozar de inmunidad contra cualquier acción criminal o civil, de lo contrario los informantes serán dura e injustamente denunciado. Los legisladores se cubren con la inmunidad, así que todo aquel ciudadano que valientemente denuncie actos de corrupción, también merece la cobertura de inmunidad.
Deseo reiterar nuestro clamor de que usted, como presidenta de todos los panameños y no sólo de su partido político, para fortalecer su administración de gobierno, debe enviar una carta al presidente norteamericano solicitando oficialmente el retorno de la presencia norteamericana, en cualquier capacidad, para que brinden ayuda rápida en la provincia de Darién y todo el resto del país, donde, al parecer, estamos casi cercados y amenazados por la guerrilla colombiana y terroristas del Medio Oriente, que asesinan y secuestran a ciudadanos propios y extraños.
Es importante mencionar que varios infantes han fallecido por el hambre en los sectores de Divalá, Colón, Darién y Panamá. Le extiendo este llamado para que considere cuidadosamente nuestras sugerencias y evite que el pueblo panameño, hastiado de la falta de atenciones por parte del gobierno, irrumpa en manifestaciones violentas que amenacen la estabilidad del sistema democrático y su gobierno, acciones que no quisiéramos experimentar. Deseamos firmemente que usted culmine su período presidencial, pero que adopte nuestras recomendaciones con miras a estabilizar integralmente a nuestro país... ¡Panamá!
*Presidente de la Organización Movimiento para Empleos. (ORMOVIPE)
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