Negativismo y desconfianza
Publicado 2002/07/19 23:00:00
- Katherine Palacio P./CrÃtica
Son demasiadas situaciones que han sucedido en Panamá tanto en el círculo social y económico, pero principalmente en lo político. Los sucesos de las últimas décadas nos llevan a pensar que algo anda mal. La actitud de algunos políticos también en las últimas décadas han colocado a los panameños en una posición de desconfianza y negativismo, convirtiéndose en uno de los principales factores de la situación económica del país.
Si conversamos entre nosotros, a cualquier nivel social, económico, intelectual, poco queda por hacer en Panamá ya que está en un fondo tan grande que será difícil sacarla. Los comentarios negativos de las personas, hacen que salgamos deprimidos de ese grupo o de esa conversación.
Los escándalos políticos recientes, la falta de comprensión entre ellos (o nosotros) logra un distanciamiento que nada bien hace a la economía del país. Pero, lo que más me preocupa es que no queremos aceptar la realidad como parte de una globalización, neoliberalización y complot de los países grandes para acabar con los pequeños sin importar cuántos niños mueran de hambre y cuántos viejos mueran de inanición. He dicho en otras ocasiones que el poder económico mundial tiene una supremacía sobre el poder político que lo asfixia y, hoy por hoy no permite el desarrollo de los países que mantienen sojuzgados. Nuestra primera reacción es culpar a nuestros gobiernos y a los políticos por lo sucedido y por suceder. Si bien es cierto que ellos tienen gran cantidad de culpa, no lo es todo y luchan contra corriente por las leyes o acuerdos impuestos por las grandes potencias.
Hemos llegado a un extremo tal que, cualquier propuesta que haga alguna entidad gubernamental es contrariada inmediatamente por la opinión pública y, la mayoría de las veces ni siquiera han estudiado consecuencias positivas o negativas de las mismas. Es obvio que se oponen por oponerse, de vicio. Pareciera que nadie tiene capacidad para hacer planes y programas. Objetivamente, vivimos en una comunidad que no da su visto bueno a ninguna proposición gubernamental y, sinceramente creo que algo bueno debe tener este gobierno.
222...el poder económico mundial tiene una supremacía sobre el poder político que lo asfixia y, hoy por hoy no permite el desarrollo de los países que mantienen sojuzgados.
Hace unos días me preguntaba un amigo si me gustaría ser Presidenta de Panamá. Lo miré incrédula y le respondí: "¿Crees acaso que en este país, tal cual está el descrédito de los políticos, alguien puede gobernar en paz? Mientras exista el negativismo que nos invade y la desconfianza que hemos creado los políticos, es difícil hacerlo. Mientras existan personas que sólo esperan lo que diga o proponga el gobierno, la empresa privada, los sindicatos o los gremios para oponerse, no habrá posibilidades de surgir. Mientras existan los puros, los nacionalistas, los que se creen la mamá de Tarzán con Chita y todo, nadie será lo suficientemente bueno, líder, capaz, honesto, en este país".
La culpa la tienen, en gran parte, los políticos con sus escándalos, con sus peleas internas en los partidos, con la defensa de sus propios intereses; los gobiernos en general, la falta de liderazgo a todo nivel, las figuritas repetidas que se han convertido en barreras de oposición y juran que, por tener miles de años en esas posiciones, tienen derechos adquiridos y permanentes. El colmo fue hace unos días; un amigo me dice que estaba preocupado por su dinero, ya que los bancos podrían quebrar en cualquier momento y el centro bancario se iría al diablo. Con esa mentalidad no habrá inversión, no habrá crecimiento ni posibilidades de crear los empleos necesarios. Es hora de que todos los panameños sonriamos, hagamos propósitos de enmienda, seamos positivos, recobremos la confianza en todo y creamos en los gobernantes para darles la oportunidad de hacerlo bien.
Si conversamos entre nosotros, a cualquier nivel social, económico, intelectual, poco queda por hacer en Panamá ya que está en un fondo tan grande que será difícil sacarla. Los comentarios negativos de las personas, hacen que salgamos deprimidos de ese grupo o de esa conversación.
Los escándalos políticos recientes, la falta de comprensión entre ellos (o nosotros) logra un distanciamiento que nada bien hace a la economía del país. Pero, lo que más me preocupa es que no queremos aceptar la realidad como parte de una globalización, neoliberalización y complot de los países grandes para acabar con los pequeños sin importar cuántos niños mueran de hambre y cuántos viejos mueran de inanición. He dicho en otras ocasiones que el poder económico mundial tiene una supremacía sobre el poder político que lo asfixia y, hoy por hoy no permite el desarrollo de los países que mantienen sojuzgados. Nuestra primera reacción es culpar a nuestros gobiernos y a los políticos por lo sucedido y por suceder. Si bien es cierto que ellos tienen gran cantidad de culpa, no lo es todo y luchan contra corriente por las leyes o acuerdos impuestos por las grandes potencias.
Hemos llegado a un extremo tal que, cualquier propuesta que haga alguna entidad gubernamental es contrariada inmediatamente por la opinión pública y, la mayoría de las veces ni siquiera han estudiado consecuencias positivas o negativas de las mismas. Es obvio que se oponen por oponerse, de vicio. Pareciera que nadie tiene capacidad para hacer planes y programas. Objetivamente, vivimos en una comunidad que no da su visto bueno a ninguna proposición gubernamental y, sinceramente creo que algo bueno debe tener este gobierno.
222...el poder económico mundial tiene una supremacía sobre el poder político que lo asfixia y, hoy por hoy no permite el desarrollo de los países que mantienen sojuzgados.
Hace unos días me preguntaba un amigo si me gustaría ser Presidenta de Panamá. Lo miré incrédula y le respondí: "¿Crees acaso que en este país, tal cual está el descrédito de los políticos, alguien puede gobernar en paz? Mientras exista el negativismo que nos invade y la desconfianza que hemos creado los políticos, es difícil hacerlo. Mientras existan personas que sólo esperan lo que diga o proponga el gobierno, la empresa privada, los sindicatos o los gremios para oponerse, no habrá posibilidades de surgir. Mientras existan los puros, los nacionalistas, los que se creen la mamá de Tarzán con Chita y todo, nadie será lo suficientemente bueno, líder, capaz, honesto, en este país".
La culpa la tienen, en gran parte, los políticos con sus escándalos, con sus peleas internas en los partidos, con la defensa de sus propios intereses; los gobiernos en general, la falta de liderazgo a todo nivel, las figuritas repetidas que se han convertido en barreras de oposición y juran que, por tener miles de años en esas posiciones, tienen derechos adquiridos y permanentes. El colmo fue hace unos días; un amigo me dice que estaba preocupado por su dinero, ya que los bancos podrían quebrar en cualquier momento y el centro bancario se iría al diablo. Con esa mentalidad no habrá inversión, no habrá crecimiento ni posibilidades de crear los empleos necesarios. Es hora de que todos los panameños sonriamos, hagamos propósitos de enmienda, seamos positivos, recobremos la confianza en todo y creamos en los gobernantes para darles la oportunidad de hacerlo bien.
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