¿Niño Dios o Santa Claus?
- Vladimir Berrío-Lemm (opinion@epasa.com)
Hoy en día tenemos problemas cuando se acerca la Navidad. A los cristianos se nos enseña que existe un solo Dios al que debemos adorar. A eso se llama Fe. Luego se nos enseña que por amor a su creación (nosotros), y para lograr que nos reuniéramos con Él al final de los tiempos luego del pecado de Adán y Eva, envió a su hijo, Jesús, quien luego de su peregrinar en la tierra, antes de unirse al Padre, nos dejó al Defensor, o sea, al Espíritu Santo. Y la vida de Jesús en el momento de su natividad y tierna infancia, nos indica que unos Magos de Oriente le fueron a adorar y le obsequiaron ricos presentes.
De allí que durante siglos, luego que se estableciera la fecha para celebrar la visita de los Magos, cada 6 de enero era el momento aprovechado por los padres y parientes de niños pequeños para hacerles obsequios sencillos. Dado que Jesús es Dios y se dio el lujo de ser niño, no hay ninguna herejía en referirse a Él en sus años tiernos como Niño Dios.
Hace más de mil años, al parecer en la actual Turquía, vivió un Obispo llamado Nicolás, el cual con su capa roja, en tiempos invernales repartía comida y sencillos obsequios a los más necesitados, tanto que un día fue hallado muerto congelado, ya anciano y con venerable barba blanca, por haber dado hasta su capa a unos pobres. Su fama creció por toda Europa y se le conoce por su morada póstuma: San Nicolás de Bari.
Y en cada región aparecerá progresivamente un señor anciano, de larga barba, con capa roja. Este personaje, San Nicolás, se añadirá a la celebración navideña tal vez de modo errado, diciéndose a los niños que si te portas bien, San Nicolás te traerá regalos en Navidad. Y si no, Papa Nöel te obsequiará. Pasa el tiempo y en Estados Unidos se inventa una bebida gaseosa: Coca-Cola.
La imagen de la Coca-Cola para el invierno norteño, época que corresponde a la Navidad, pronto fue ligada con un señor gordo, blanquísimo, rubicundo, canoso, de larga cabellera y una barba blanca. Usaba una gorra invernal roja con ribetes blancos, y en lugar de la capa obispal, su vestido era una casaca y un pantalón, ambos rojos con ribetes blancos y un ancho cinturón negro de charol. A este personaje coca-colino estadounidense le llamaron Saint Claus, por deformación de una manera arcaica germánica de decir Nicolás. En América del Sur, en son de mofa, le llaman Viejo Pascuero.
Poco después, para europeizar un poco al personaje, se le ligó a un trineo tirado por renos, en el que Saint Claus viajaba por el mundo de noche para bajar por las chimeneas de las casas en que habitaban niños bien portados para dejarles juguetes al pie del árbol de navidad o adentro de un calcetín enorme tejido en lana, colgado del marco de la chimenea de la sala.
Pero como "saint" olía a católico, pronto se le eliminó y se contraccionó para decir, en inglés vulgar, Sa'nt'a Claus. Para entonces, a la mitología coca-colina estadounidense del Siglo XX se le agrandó con el invento de otros personajes paganos para imponerse sobre los festejos católicos y latinos: Frosty el muñeco de nieve, ligado con la magia. Luego siguió la personalización del espíritu de la navidad luchando contra la Bruja de Invierno.
Como Santa Claus era célibe, y eso lo hacía compatible con el sacerdocio católico, la mitología coca-colina inventó que estaba casado con Mamá Clause. Pero igual que los demás grandes símbolos estadounidenses anti católicos, era una pareja estéril y anti-familia, tanto como Mickey Mouse y Mimi, así como el Pato Donald y Daysi, y Popeye con Oliva. Como vemos, de un solo Dios maravilloso y amoroso, hemos quedado en un bosque de paganismo pseudo-céltico y coca-colizado en donde las madres hacen creer a sus hijos que Santa Claus existe y ni en broma mencionan a Jesús, en su fase de Niño Dios. Ya ni siquiera les mencionan a los magos de oriente ni se celebra el 6 de enero, antaño tradicionalmente día para los niños.
Meditemos. ¿Hasta dónde nos dejaremos interferir nuestras concepciones? Si somos cristianos y estamos en Navidad, deberíamos comportarnos como cristianos en navidad, no como paganos en tierra pagana.
Investigador.

Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.