Panamá
No existen los gigantes
- Silvio Guerra Morales
- /
- [email protected]
- /
Los gigantes no son tales, los que se dicen serlo, pues tan solo se lo creen les permitimos que se encaramen en los hombros de nuestra propia dignidad.

¡Que continúe el espectáculo!. Vivimos, casi permanentemente, entretenidos, prestando atención a cuestiones baladíes y cuando no permisivas por nuestra propia indiferencia e frialdad en reaccionar como corresponde.
Que si viene tal o cual artista que se lleva cientos de miles de dólares tras la concurrencia de mucha gente a sus presentaciones; que si el simulacro de desastres o elecciones de candidatos en los partidos políticos; que si la pelea de parroquianos que se formó en tal o cual partido; los taxista que se agarraron a puñetes abiertos el usuario o entre ellos mismos peleándose al pasajero o que si el fentanilo y otros productos de farmacia que desaparecieron de la Caja de Seguro Social; o la ilegalidad de supuestas licitaciones denunciadas por un grupo de abogados en esta institución;; que si los de la "liga" diabólica piden más derechos humanos que arrastran a la humanidad al caos y a la destrucción social; la actuación de los de la "liga" pública y solapadamente sin respetar regla de decoro moral y social alguna, ni respeto por nadie, ni siquiera a la población infantil y juvenil; que si la educación sexual integral en los colegios que de "integral" no tiene nada ya que está plagada de todo aquello que no es "educación sexual" sino "depravaciones del sexo," ideologías de géneros y de perversiones"; que si ya llegaron las vacunas contra el covid/19 o de a influenza el Minsa empujando a la población que se las ponga todas, así sea la quinta o la sexta, no se sabe cuantas dosis serán; en fin.
Que continúe el espectáculo, el circo debe continuar, pero, entre tanto, el país se desmorona, se descompone. ¿Lentamente?. No, de ninguna manera, ello viene aconteciendo muy rápido, vertiginosamente, esto está ocurriendo. Es e mal del presente siglo, o al menos en este se ha acentuado y colectivizado. No se trata tan solo de una descomposición en las instituciones fundamentales de nuestra República, sino también de una penosa descomposición o desintegración social. La escala de valores morales, éticos, espirituales, sociales, políticos, religiosos, está siendo reducida a una mínima expresión de la cual ya pocos somos los que damos terreno de lucha abierta por su reivindicación en la mente y en el actuar de nuestros congéneres.
Entre tanto el espectáculo se da, y la población, gran parte de ella toma participación, como adormecida por un opio de indiferencia y de poco importa, un síndrome de pobreza, desolación, tristeza, muerte y carencias se pasea por el país ondeando la bandera de la desesperanza y los políticos se presentan como reivindicadores potenciales de nuestros derechos y libertades, pero ninguno dice nada al respecto, como que existiera una pusilánime complicidad con una agenda diabólica, la 20/30 para que todo siga así, en fin, el slogan es que "el espectáculo debe continuar".
Quienes nos atrevemos a pensar un tanto, sabemos, perfectamente, se requieren y deben imponerse valientes que le hablen alto y claro a quienes regentan, desde afuera y desde adentro, los maquiavélicos planes de esa agenda. Que reivindiquen la soberanía de nuestra nación como cosa sagrada y que bien claro quede que nadie, absolutamente nadie, cónsul o embajador, puede venir, en nuestra propia cara, a decir cosas de esa perniciosa agenda y pisotear, a diestra y a siniestra, los caros principios y las nobles creencias de una población que cree en Dios y cuyo credo es eminentemente cristiano.
Cortizo, por otro laso, aparece en fecha de 30 de mayo del año en curso, declarando un estado de emergencia climática por una supuesta sequia mundial y de la corriente del Niño, y ese mismo día los cielos se abrieron y llovió abundantemente en nuestro suelo, conlas subsiguientes lluvias en todo el país, tan s así que hace apenas tres días, las esclusas del Canal dieron fe de un desbordamiento de aguas propias de esta temporada. Igual ha sucedido en España, mientras los defensores de la agenda en mención anunciaban sequias le está lloviendo por todas partes. pero se impone en esta agenda el llamado Marketing del Error: Si llueve es por la crisis climática y si hace mucho sol es también por la crisis climática. Mercadean el engaño, la mentira, las falsedades, y así ganan terreno en todo el mundo, a base de miedos, pánicos, incertidumbres que se fabrican en la mente de esos que se llaman filántropos y dueños del planeta.
Los gigantes no son tales, los que se dicen serlo, pues tan solo se lo creen les permitimos que se encaramen en los hombros de nuestra propia dignidad. No nos doblegarán, pues de rodillas, endevota oración a Jesús, somos más fuertes que ellos. Dios bendiga a la Patria!.
¡Mira lo que tiene nuestro canal de YouTube!
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.