Nuevas relaciones Cuba- EE.UU.
El mundo entero recibió con beneplácito la noticia ofrecida conjuntamente por Raúl Castro y Barack Obama sobre la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ambas ...
Nuevas relaciones Cuba- EE.UU.
El mundo entero recibió con beneplácito la noticia ofrecida conjuntamente por Raúl Castro y Barack Obama sobre la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. Las mismas se encontraban interrumpidas desde 1961, por diferencias irreconciliables en ese momento. Cuba había celebrado una revolución con carácter nacionalista, pero orientada hacia el socialismo. Estados Unidos adujo en aquel entonces que no podía tolerar una revolución con un gobierno "comunista" apenas a 90 millas de sus costas. Señalaba que Cuba se había convertido en una cabeza de playa del emergente "imperio comunista" de la URSS.
En adelante, Estados Unidos realizaría toda clase de intentonas para eliminar al Gobierno y el régimen cubanos. Entre estas medidas estuvo la invasión armada por Playa Girón. Esta invasión fue organizada por la CIA, utilizando a cubanos exiliados anticastristas y otros testaferros. Estos fueron adiestrados en la Nicaragua somosista. Otras tácticas que utilizó el imperio fueron los múltiples intentos de asesinatos a Fidel Castro y otros líderes revolucionarios.
La emigración masiva e ilegal de cubanos hacia Estados Unidos fue fomentada por este país. Los primeros emigrantes eran miembros de una clase adinerada y de clase media alta. Para ellos, Estados Unidos otorgó muchos privilegios que no se otorgaban a otros emigrantes.
Estados Unidos creyó darle la estacada final a la revolución cubana, cuando estableció un criminal embargo contra esta nación. También impuso la ruptura de relaciones y el intercambio comercial, al resto de los países latinoamericanos. Solamente México, con su admirable política exterior de ese entonces, no rompió las relaciones diplomáticas. Como consecuencia de esta acción, Cuba se vio abocada a incrementar el comercio con la URSS y con otros países de Europa Oriental.
La reanudación de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba no significa la normalización de las mismas. Se reconoce que se ha abierto un espacio para el diálogo.
Cada uno de estos países tiene grandes reclamaciones contra el otro. Estados Unidos, por ejemplo, reclama a Cuba una suma de dinero aún sin determinar, por la nacionalización de empresas de ese país durante la Cuba revolucionaria. Por otra parte, Cuba hace varias e importantes reclamaciones: la devolución de la base naval de Guantánamo y el fin del embargo comercial. En la base naval de Guantánamo, Estados Unidos comete crímenes abominables contra supuestos "terroristas" que nunca han sido juzgados.
El criminal embargo es responsable, entre otras cosas, de los altos precios que Cuba tiene que pagar por muchos rubros de su economía. Aunque en los últimos años la compra de medicinas y productos esenciales en Estados Unidos se ha liberalizado un poco, pero toda compra tiene que efectuarse pagando de inmediato con dinero efectivo. También Cuba reclama el monto del dinero cubano depositado en bancos estadounidenses, que fueron congelados al principio de la revolución. Como podemos observar, queda mucho camino por recorrer para lograr una plena normalización de las relaciones exteriores.
En cuanto a la base naval de Guantánamo, el presidente Obama prometió durante su campaña, que cerraría esa base militar. Esta promesa se la llevó el viento, porque el presidente ha recibido fuertes presiones de sus militares.
El asunto empeora por la disposición constitucional de que solo el Congreso puede dictar leyes, abolirlas o derogarlas. En el caso del embargo, el mismo fue impuesto por el Congreso, por lo que solo este organismo puede derogarlo. Con los conservadores republicanos dominando las dos Cámaras legislativas, es casi imposible que esto se logre por lo menos en un futuro inmediato.
No hay duda de que ambas naciones se beneficiarán de la reanudación de las relaciones diplomáticas. Importantes compañías estadounidenses están haciendo planes de introducir sus productos en Cuba. El imperio estadounidense todavía insiste en la eliminación del socialismo en América. Continúa su insistencia en el cumplimiento de los derechos humanos, ¡como si Estados Unidos no fuera el mayor violador de derechos humanos! Ahí está el horrible caso de Guantánamo. En esta base naval convertida en una infame prisión, Estados Unidos veja y tortura a cientos de "sospechosos de terrorismo" sin juzgarlos, durante varios años. Esta base está acompañada de otras alrededor del mundo donde Estados Unidos mantiene miles de prisioneros en las mismas condiciones.
Todos estos actos terroristas los comete fuera de su territorio, porque su propia legislación lo impide. Y no digamos de sus actos de genocidio cometidos en sus intervenciones militares en otros países.
Tenemos que preguntarnos si esta reanudación de relaciones diplomáticas es una realidad o una quimera.