Propaganda falaz y pamplinosa
Publicado 2007/06/17 23:00:00
- Aura Alvarado M.
Voy al grano. La campaña de relaciones públicas con la cual los seguidores y beneficiarios de la narcodictadura quieren aparentar que son invencibles en las elecciones generales de 2009 es pura pamplina, patraña, engaño. Prohibido olvidar. El PRD nació como el brazo político de la narcodictadura y las bayonetas se encargaron de sustentar toda clase de trampas y hasta crímenes y delitos para perpetuarse en el poder, por ejemplo, engrosando la planilla estatal con propósitos patrioteros y electoreros. Esto sin mencionar los crímenes y vejámenes que se cometieron, justificando su abuso de poder con el lema "Todo por la Patria". Para lograr sus objetivos se confabularon en infinidad de ocasiones con el coloso.
Omar era el "líder" si hacemos caso omiso de las muertes que ocurrieron de la nada durante su turno. Luego por inacción de Omar surgió el nuevo adalid cuyas ejecutorias más salientes incluyeron la decapitación de Héctor Gallego y haber propiciado la invasión de los que coludieron con él para poco después salvarnos de las matanzas. Hasta celebraron unas elecciones en 1984 que probaron que no existían tales líderes y que Arnulfo Arias poseía mayor carisma que Omar y todos sus seguidores militares y civiles. Lástima que no haya surgido otro líder con el carisma de Arnulfo. Y, por lo visto, su reemplazo no ha llegado.
Ahora nos salen con cuentos especiosos de que el PRD sobrepasó el medio millón de adherentes. No hay razón para que tengamos que vivir en la porqueriza política que nos presentan, que incluye crímenes y toda clase de impunidades. El primer gobierno postinvasión dio cátedra de frugalidad y enderezó las finanzas paupérrimas que nos legaron los brazos ejecutores de la narcodictadura. Sin embargo, opino que se quedó corto en el campo de la justicia y hoy estamos sufriendo el cerro de corrupción que nos agobia por no haber tratado denodadamente de volver a aplicar nuestros valores éticos y morales, tan necesarios después de 21 años de orgía. ¡Y pensar que se alega que defendieron a los más desposeídos!
Debemos estar conscientes de que el trabajo moral de zapa que no se ha hecho seriamente desde la invasión en algún momento debe comenzar de verdad y deben dar la cara los líderes morales que estén dispuestos a acabar con la podredumbre que nos apabulla. No aceptemos la patraña del medio millón de adherentes. Los ciudadanos independientes y los miembros de los partidos gobiernistas y oposicionistas, aquellos que también quieren lo mejor para los panameños en general, deberán hacer sentir su amor por esta patria que nos vió nacer, aunque tengan que hacerlo participando en la elecciones de 2009 que, sin duda, forman parte de la caricatura de democracia que continuamos permitiendo. Es verdad que la corrupción que prevalece en todos los sectores nacionales es apabullante. Día a día vemos a gremios con intereses de grupo, como transportistas, educadores, obreros y hasta a jóvenes estudiantes, que en ocasiones pidieron coimas para "destrancar" vías y dejar pasar a desprevenidos automovilistas. Estos no son mártires de enero.
A pesar de lo antedicho, toca a nuestros gobernantes iniciar la labor moral de zapa a que ya he aludido. Este deber no se puede posponer, es ineludible y, repito, debe ser cumplido desde ya por los "líderes" políticos si es verdad que aspiran a mejorar la calidad de vida de todos los panameños. ¡Panamá es inmortal!
Omar era el "líder" si hacemos caso omiso de las muertes que ocurrieron de la nada durante su turno. Luego por inacción de Omar surgió el nuevo adalid cuyas ejecutorias más salientes incluyeron la decapitación de Héctor Gallego y haber propiciado la invasión de los que coludieron con él para poco después salvarnos de las matanzas. Hasta celebraron unas elecciones en 1984 que probaron que no existían tales líderes y que Arnulfo Arias poseía mayor carisma que Omar y todos sus seguidores militares y civiles. Lástima que no haya surgido otro líder con el carisma de Arnulfo. Y, por lo visto, su reemplazo no ha llegado.
Ahora nos salen con cuentos especiosos de que el PRD sobrepasó el medio millón de adherentes. No hay razón para que tengamos que vivir en la porqueriza política que nos presentan, que incluye crímenes y toda clase de impunidades. El primer gobierno postinvasión dio cátedra de frugalidad y enderezó las finanzas paupérrimas que nos legaron los brazos ejecutores de la narcodictadura. Sin embargo, opino que se quedó corto en el campo de la justicia y hoy estamos sufriendo el cerro de corrupción que nos agobia por no haber tratado denodadamente de volver a aplicar nuestros valores éticos y morales, tan necesarios después de 21 años de orgía. ¡Y pensar que se alega que defendieron a los más desposeídos!
Debemos estar conscientes de que el trabajo moral de zapa que no se ha hecho seriamente desde la invasión en algún momento debe comenzar de verdad y deben dar la cara los líderes morales que estén dispuestos a acabar con la podredumbre que nos apabulla. No aceptemos la patraña del medio millón de adherentes. Los ciudadanos independientes y los miembros de los partidos gobiernistas y oposicionistas, aquellos que también quieren lo mejor para los panameños en general, deberán hacer sentir su amor por esta patria que nos vió nacer, aunque tengan que hacerlo participando en la elecciones de 2009 que, sin duda, forman parte de la caricatura de democracia que continuamos permitiendo. Es verdad que la corrupción que prevalece en todos los sectores nacionales es apabullante. Día a día vemos a gremios con intereses de grupo, como transportistas, educadores, obreros y hasta a jóvenes estudiantes, que en ocasiones pidieron coimas para "destrancar" vías y dejar pasar a desprevenidos automovilistas. Estos no son mártires de enero.
A pesar de lo antedicho, toca a nuestros gobernantes iniciar la labor moral de zapa a que ya he aludido. Este deber no se puede posponer, es ineludible y, repito, debe ser cumplido desde ya por los "líderes" políticos si es verdad que aspiran a mejorar la calidad de vida de todos los panameños. ¡Panamá es inmortal!
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