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Puerto Armuelles, su historia y sus luchas
Carlos Estrada Aguilar              - Publicado:
Por designación de la Presidenta de la República, el 1 de mayo me correspondió representar al Organo Ejecutivo en los actos conmemorativos del Día de los Trabajadores en Finca Blanco, Puerto Armuelles, importante comunidad de la provincia de Chiriquí.La visita y mi participación en los actos me produjo una serie de reflexiones sobre esa región del país, sus nexos internacionales y su papel en el desarrollo del sindicalismo nacional.En los anales de la historia patria, Puerto Armuelles brilla con luz propia.En 1900, el Dr.Belisario Porras desembarcó en Punta Burica al frente de una columna de valientes istmeños, cuya acción dio inicio a la Guerra de los Mil Días en nuestro territorio.En febrero de 1921, cuando la República tenía menos de dos décadas de fundada, tuvo que enfrentar una de las ofensas más grandes a su dignidad, que se produjo a raíz de la invasión de la región de Coto por tropas costarricenses.Esa acción de fuerza encendió el sentimiento patriótico del pueblo panameño, que concurrió con entusiasmo al llamado del Presidente Belisario Porras para defender la integridad del territorio nacional.Luego de tres enfrentamientos, el 27 de febrero de 1921 las fuerzas nacionales reconquistaron la zona invadida y el pabellón nacional volvió a ondear en lo que desde tiempos de la dominación española estuvo bajo jurisdicción panameña.Sabido es que a pesar de la justicia de la causa istmeña, presiones extranjeras obligaron a la Nación a ceder lo que por derecho histórico le correspondía.Veinte años más tarde-en 1941-y con gran visión de estadista, el Presidente Arnulfo Arias Madrid pondría fin definitivo a la controversia limítrofe entre Panamá y Costa Rica y daría inicio, mediante la firma y ratificación del Tratado de Límites de ese mismo año, a un período de paz y próspera amistad entre ambos Estados, que ha perdurado más de sesenta años, hasta nuestros días.En honor de uno de los héroes de la campaña de Coto-Tomás Armuelles, oficial de la fuerza pública panameña, muerto trágicamente en un accidente ferroviario en Pedregal, el 18 de marzo de 1921-se dio el nombre de Puerto Armuelles a esa población costera del occidente chiricano.De esta manera, la comunidad quedó íntima y permanentemente ligada a uno de los episodios más sobresalientes de la historia nacional.En la conciencia de la nación panameña, Puerto Armuelles también está vinculado con el desarrollo económico del país.En la década de 1920, comenzó el cultivo comercial del banano a gran escala en el Distrito de Barú y su región circundante.El empeño y la disciplina de los trabajadores baruenses rápidamente convirtió al guineo en nuestro principal producto de exportación, posición que ocupa todavía hoy, a pesar de los embates y vicisitudes que el comercio de nuestro banano ha tenido que enfrentar en el extranjero.Como en otros países del área, la presencia de la multinacional bananera en Puerto Armuelles y su región circundante estimuló a los trabajadores, quienes se organizaron para lograr el respeto por sus derechos y el mejoramiento de sus condiciones laborales.En la década de 1960, los trabajadores organizados de Puerto Armuelles escribieron páginas de heroísmo comparables a las que cuatro décadas antes, una multitud de ciudadanos había escrito en defensa de nuestros derechos históricos sobre la región de Coto.En sus luchas valientes, los obreros del banano debieron enfrentarse al poderío capitalista así como a su aliada, la Guardia Nacional, organismo represivo que a punta de balas y bombas pretendió silenciar el clamor de justicia del sector obrero.Al final prevaleció la causa de los trabajadores, cuyo esfuerzo y desprendimiento, logró un mejoramiento considerable de sus condiciones laborales.Bajo la dirección de líderes destacados -entre ellos el Dr.Carlos Iván Zúñiga- los obreros de la zona bananera se ganaron el respeto de la comunidad e impulsaron notablemente el sindicalismo panameño.El sector obrero es el eslabón de mayor vulnerabilidad en la cadena económica.De allí la necesidad de otorgar una especial protección a los trabajadores.Este principio es parte integral de la Doctrina Panameñista, que promueve en su gestión la Presidenta Mireya Moscoso.Por ello, el Gobierno Nacional ha incorporado a los trabajadores al proceso de toma de decisiones, con pleno respeto por su autonomía y sus derechos.El pueblo panameño ha sido testigo de la presencia fructífera de los trabajadores organizados en los diálogos nacionales, particularmente en los que se han constituido para reactivar la economía nacional, reformar la educación nacional y rescatar el sistema de seguridad social.Al acercarnos al Centenario de la República, ocasión singular que celebraremos el 3 de noviembre de 2003, a poco menos de cuatro años de la recuperación del ejercicio de la soberanía sobre el territorio nacional, aboquémonos "al trabajo sin más dilación", como reza el verso de nuestro Himno Nacional, para alcanzar el desarrollo humano sostenible al que aspiramos todos los panameños.Que en ese empeño, las gestas y luchas de la comunidad de Puerto Armuelles, de sus trabajadores y agricultores, de sus mujeres y hombres, nos sirvan de inspiración.