Panamá
¿Qué es la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas?¿Por qué es tan importante?
- Xu Xueyuan / Embajadora de China en Panamá
 
En ocasión del 80º aniversario de la Recuperación de Taiwan
Panamá es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. Cada vez que paseo en el Parque Municipal Summit o el Parque Nacional Soberanía, me maravillo de su colorido y vitalidad. Al igual que la exuberancia de la selva tropical se debe a que cada ser vivo ocupa su posición ecológica única y sigue las reglas del ecosistema, el sistema internacional centrado en la ONU y el orden internacional basado en el derecho internacional constituyen las normas que garantizan el funcionamiento ordenado, la paz y la prosperidad de la comunidad internacional. En este marco, la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU debe ser observada estrictamente. Dicha resolución ha definido de manera clara, desde los ámbitos político, jurídico y procedimental, la cuestión de la representación de China en la ONU, confirmando solemnemente y reflejando plenamente el principio de una sola China como una norma básica de las relaciones internacionales y un consenso ampliamente reconocido por la comunidad internacional.
Este año marca el 80º aniversario de la Recuperación de Taiwan. De acuerdo con la Constitución de China, la Asamblea Popular Nacional del país ha establecido el 25 de octubre como el Día Conmemorativo de la Recuperación de Taiwan, y han dado lugar a actividades conmemorativas en China y diversas latitudes del mundo. Ese mismo día de 1971, la 26ª Asamblea General de la ONU adoptó por una abrumadora mayoría la Resolución 2758. Esta resolución resolvió de forma definitiva la cuestión de la representación de toda China, incluido Taiwan en la ONU a nivel político, jurídico y procedimental, confirmando un hecho fundamental: en el mundo existe una sola China, el Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China, y Taiwan es una parte inalienable del territorio chino. No existen “dos Chinas” ni “una China y un Taiwan”.
Esta resolución constituye la confirmación y completación de hechos históricos y jurídicos. Documentos internacionales como la Declaración de El Cairo y el Comunicado de Potsdam, importantes resultados de la Guerra Mundial Antifascista, ya habían estipulado claramente que Taiwan y las Islas Penghu, usurpadas por Japón, debían ser devueltas a China. La Resolución 2758 reafirmó este amplio consenso dentro del marco de la ONU, estableciendo una “regla de hierro” de cumplimiento común por parte de la comunidad internacional, incuestionable e inmutable. Al ser una decisión de la Asamblea General de la ONU, todos los Estados miembros deben acatarla. Es un requisito de la Carta de la ONU, un compromiso que los países asumen por escrito al ingresar a la organización, y una obligación que deben cumplir como miembros de la ONU.
A pesar de que los hechos históricos, jurídicos y la práctica prolongada en la ONU son más que claros, cierto país, aprovechando el 80º aniversario de la Recuperación de Taiwan, ha promovido recientemente la falacia del “estatus indeterminado de Taiwan”, distorsionando la Resolución 2758, tergiversando la historia básica y desafiando abiertamente la autoridad de la ONU y el orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial. Por ello, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China publicó recientemente el Documento de Posición de China sobre la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU (ver link: https://www.fmprc.gov.cn/eng/wjb/zzjg_663340/gats_665294/xgxw_665296/202509/t20250930_11721842.html), en el que con evidencias irrefutables, reafirma que “Taiwan nunca ha sido un país, no lo fue en el pasado, no lo es ahora y jamás lo será en el futuro”. Esto constituye una firme defensa del sistema internacional centrado en la ONU y del orden internacional basado en el derecho internacional.
Actualmente, 183 países han establecido relaciones diplomáticas con la República Popular China sobre la base del principio de una sola China. En 2017, el Gobierno de Panamá tomó la decisión estratégica de reconocer dicho principio y establecer relaciones diplomáticas con China, situándose del lado correcto de la historia, de la absoluta mayoría de los países del mundo y de las normas básicas de las relaciones internacionales. Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, los lazos entre China y Panamá se han desarrollado de manera estable y fructífera, generando beneficios tangibles para ambos pueblos. Tras esta efeméride, los sucesivos Gobiernos panameños han respetado firmemente el principio de una sola China, lo cual China aprecia altamente.
En la actualidad, la situación internacional atraviesa profundos y complejos cambios; el sistema internacional centrado en la ONU enfrenta desafíos, y el déficit de gobernanza global sigue ampliándose. El Presidente Xi Jinping propuso recientemente la Iniciativa para la Gobernanza Global, aportando la propuesta china para reducir dicho déficit. Panamá, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, desempeña un papel importante y activo en los asuntos internacionales. En su discurso ante la Asamblea General de la ONU en septiembre, el Presidente José Raúl Mulino reafirmó que Panamá defiende firmemente el sistema de las Naciones Unidas, recibiendo amplia y positiva valoración de las diversas partes. Observar la Resolución 2758 de la Asamblea General es parte de la posición de la diplomacia panameña.
China está dispuesta a trabajar junto con Panamá, para defender firmemente las normas básicas de las relaciones internacionales, incluido el principio de una sola China, y seguir siendo defensores del orden internacional y contribuyentes a la gobernanza global.

	
							
	
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