¿Qué es lo panameño?
Publicado 2002/11/27 00:00:00
- Diego Domínguez Caballero
1- Capto que, cuando me preguntan, ¿qué es lo panameño?, se me solicita una definición que esté situada en la región de lo conceptual, racional y científico. 2-En el ser humano existen y coexisten dos elementos, dos mundos: el subjetivo, el del sentimiento; y el de la objetividad, de la razón, la filosofía y la ciencia. La subjetividad se refiere a nuestro modo y manera de sentir. El problema es que la intuición de la subjetividad es una intuición existencial y no nos da ninguna esencia. La objetividad se refiere a la realidad tal cual es y que no depende de ninguna circunstancia; certeza objetiva es la que ofrece el mismo valor para todo ser racional.
3- El mundo subjetivo -informado por la actitud personal, la emoción y la intuición- es el mundo del arte y la poesía. Allí radica lo que he llamado prenoción de lo panameño. Allí sabemos a ciencia cabal lo que es y significa "lo panameño", a través del arte y la poesía. Lo expresa Miró: "La Patria son los viejos senderos retorcidos". Lo plasma nuestro pintor Carlos Arboleda a través de su pintura de un par de pichones que, con su ternura y apacibilidad, nos transmite la calidez del ambiente en que crecimos. Contemplamos con deleite una bella empollerada que baila el redoble del tambor y el repujador, mientras en la noche mágica de nuestro interior escuchamos la voz vibrante de la cantadora "alante" entonar: "Camino yo no lo sé". Sentimos Panamá y penetramos con cabalidad y certeza el sentido de lo panameño, cuando lo expresamos a través del arte, la poesía y el folklore.
4- Vuelvo a la pregunta sobre lo panameño. Si estoy en la región del sentimiento que se expresa a través del arte, la poesía y el folklore, siento, en la intimidad de mi ser, lo panameño. Y encuentro su plena expresión, a través del arte, la poesía y el folklore. Siento vivamente lo panameño. Pero si, a la vez, me apuran por una definición estricta a la manera como se define una mesa, una silla, el agua o el átomo me siento incapaz. No puedo suministrar la definición conceptual. Y es que estoy en la prenoción de lo panameño: aunque sé, en mi intimidad, lo que es no puedo, por el momento, definirlo racionalmente.
Lo sé, pero no puedo explicitar racionalmente lo que sé. Aquí la dificultad. Desde este mundo de la subjetividad no puede transmitir lógicamente lo que sé y que, sin embargo, expreso a través de la metáfora, el color y el sonido. Y aquí reside, precisamente, la labor del filósofo y del científico. Tomar esta prenoción radicada en el sentimiento y explicitar su significado a través de la investigación, la lógica y la razón. Clarificar la prenoción del sentimiento. Explicitar esta prenoción sentimental, lo panameño, que se encuentra en el sentimiento de todos los que amamos esta bendita tierra.
5- Ahora nos encontramos con el problema principal: encontrar un método que relacione estos dos mundos. Que captando el sentimiento y aceptándolo como forma de conocer, logre explicitar de manera racional y científica, lo panameño. Lo panameño es en su esencia: lo que es en su valor moral, mi deber: a lo que estoy obligado como panameño.
Este método tendría que relacionar razón y sentimiento. La verdad que encuentro a través de mi emoción y que es verdad para mí, de manera personal y subjetiva., debo clarificarla a través de la razón y la ciencia: para hacerla objetiva y poderla transmitir a los otros seres humanos que me rodean.
6-Entremos en la región de la ciencia y la filosofía. La ciencia y la filosofía tratan de explicarnos y definirnos la realidad, lo que es. La ciencia en tanto ciencia particular se refiere al territorio acotado por una determinada especialidad y que señala su objetivo particular (física, botánica, etc.) La filosofía en su totalidad y de manera integral, lo llama la realidad.
7- Y, como objetivo de la ciencia y la filosofía: se trata de conocer y captar la realidad, parcial o total. En nuestro caso la realidad panameña.
¿Qué entendemos por la realidad? Lo que permanece cuando todo error se ha destruido y desvanecido toda ilusión.
La filosofía trata de llevarnos al conocimiento de la esencia. Percibimos por esencia lo que hace que una cosa sea lo que es y sin lo cual no sería lo que es. En este caso lo panameño. La esencia de lo panameño. La realidad panameña. Tanto en su sentido parcial o científico. Como en su sentido totalitario, filosófico.
8- ¿Qué es la esencia? Lo que hace que una cosa sea lo que es y sin lo cual no sería lo que es. Esto se puede afirmar, también de la mismidad. Lo que hace que nosotros seamos como somos; lo que somos y como somos. Se califica como identidad. Aquello por lo cual se nos puede identificar y distinguir de los demás. Se trata de llegar a lo que hace que nosotros seamos lo que somos y quienes somos; y que, cuando estemos bien identificados, en esta identidad, no se nos pueda confundir con ninguna otra. Nosotros somos quienes somos.
9- El asunto es sencillo. Pero no tan sencillo como a primera vista parece. Para poder afirmar: yo soy, tengo que saber quién soy. O saber, asimismo, si nada soy. Si no sé quién soy se me puede confundir y yo mismo me puedo confundir con cualquier cosa. Si nada soy, entonces, qué es lo que pretendo ser, cuando en realidad, nada soy. Entonces ya no soy. Me hundo lentamente en la nada. Soy un don nadie como individuo y sería realmente trágico que lo fuera como nación. Si, como nación, nada somos, estaríamos jugando a ser república democrática. Una vida triste y ficticia.
10- Como ser humano, y este debe ser el proyecto de mi existencia, tengo el deber, desde una actitud moral, de vivir una vida auténtica. Y, para poder vivir una vida auténtica necesito poder afirmar, a través del conocimiento de mi intimidad, yo soy. Y, para ello, tengo que saber quien soy.
Para poder afirmar que Panamá existe como realidad no basta con señalar su tierra, su flora, sus dos mares y el número de sus habitantes y otras cosas más que consignan y afirman la historia y las ciencias particulares. Es necesario captar espiritualmente y sentirnos y comprendernos como nación cuando digo Panamá. Aunque mucho ayudan y necesitamos de la geografía, la historia y otras ciencias. Todo ello no basta. Son componentes materiales. Es imperativo junto con esa certeza que nos imprime la historia y la ciencia encontrar ese basamento integral y humano, espiritual y moral, que nos da la filosofía.
11- Tesis: Al buscar filosóficamente la realidad o esencia de lo panameño puedo captar que, aún no es; pero me doy cuenta asimismo, que la realidad panameña está en proceso de ser. Y capto que la acción de los panameños es lo que contribuye a dar ser y expresión dar ser y expresión a lo panameño. Lo panameño no es algo que está frente a nosotros como el objeto frente al sujeto o una esencia que da significado a la cosa exterior. Lo panameño, en general, es parte de la vida y acción de cada uno de los panameños en particular. Y capto que contribuye a dar ser y manifestarse como expresión de lo panameño, la vida misma, y muy especialmente, la acción de todos y cada uno de los panameños. Ahora bien y en este momento de mi reflexión: esta acción tiene que ser moral y, en tanto sea moral es que conforma el ser de lo panameño. En cuanto esta acción es inmoral ataca y corroe el ser auténtico panameño. Es lo antipanameño.
El panameño al aceptar la realidad que le ha sido dada por la investigación científica y filosófica tiene que normar su actitud por la realidad encontrada. Es lo moral. Si nos desviamos de esa realidad es lo inmoral, lo antipanameño que destruye implacablemente los esfuerzos de lo panameño por afirmarse.
12- Tratemos de aclarar nuestra tesis. En relación con lo panameño: sólo afirmaremos como verdad esencial lo que debe ser moralmente. Sólo podrá afirmarse como realidad de lo panameño lo que es, en tanto realización moral. La conducta, la acción del hombre panameño es la materia, el elemento, la sustancia, solera o sedimento histórico.
Sólo podrá afirmarse como realidad panameña lo que es en tanto realización moral, acción, del hombre panameño, en particular, como ciudadano y en conjunto, como nación.
Conclusión: ¿Qué es lo panameño? Lo panameño no es algo dado de una vez por todas como un insecto, una silla, o una flor; tampoco se lo puede definir científicamente como el agua, la sangre o el átomo; lo panameño es un proceso dialéctico impulsado por nuestro deber ser y en el cual, para bien o para mal, participamos los panameños todos.
En su opinión, si a Panamá llega material defectuoso que es detectado por el Tribunal Electoral, esto debía haberse verificado antes, cuando el material estaba en el consorcio en los Estados Unidos.
Igualmente dijo que lo correcto hubiese sido que el TE levantara un acta sobre el material dañado, traer un representante de la compañía y disponer del mismo dentro de las instalaciones del TE o con el propio personal de esa entidad y no mandarlo de vuelta a la empresa. A ello se suma, sentenció, el que no se vea qué se hace con ese material, ni dónde se guarda.
Recalcó que lo más peligroso con esta situación es que se pierde toda la credibilidad en el sistema democrático, asimismo introduce un elemento de inseguridad jurídica en el medio, en donde no se va a confiar en ese documento con el que el ciudadano puede certificar que él es quién dice ser.
Por su parte, el magistrado Eduardo Valdés Escoffery, argumenta que en las últimas décadas los intentos por alterar o falsificar el documento de identidad personal no han sido con fines electorales, sino más bien para el tráfico ilegal de indocumentados.
Estos, en la mayoría de los casos, están interesados en legalizarse en Panamá o utilizar el país como un puente para ir a otros países. Y es que para ciudadanos de otras nacionalidades se les hace más fácil entrar, por ejemplo, a Estados Unidos haciéndose pasar por panameños. Váldes Escoffery recalcó que no le preocupa el hecho de que los intentos de alterar el documento o simularlo tenga fines electorales, porque "la lógica indica que nadie que busca una identidad falsa se expone a ser detectado y aprehendido el día de las elecciones".
Por su lado, Márquez Amado insiste en que se sigue dando la duplicidad de identidad, por lo que destacó que es muy importante el trabajo que realizan las personas que administran el sistema de otorgamiento de cédulas. Recordó que en el tiempo que estuvo en el Tribunal Electoral puso en práctica un sencillo método y se instauró el Departamento de Verificación de Identidad.
Allí, cuando se presentaba una persona a suplantar la identidad de otro ciudadano, se recurría a citar a las personas que poseían el mismo número de cédula. Se les interrogaba aparte y empleando la base de datos que maneja el Tribunal Electoral, en donde reposa el nombre de los progenitores, hermanos y hasta abuelos, sus fechas de nacimiento, cuándo y donde fallecieron, se les realiza un cuestionario de 100 preguntas. Así a la persona impostora se le hace difícil aprenderse toda esa información y contestar correctamente las interrogantes.
Para garantizar que no se repita el almacenamiento de plásticos por parte de la empresa contratante sin la debida información al TE, el magistrado presidente de esa entidad indicó que se van a estipular en el contrato las condiciones y procedimientos a seguir con la nueva empresa.
Destacó que esto representará más responsabilidades por parte del TE. Por otro lado, indicó que para garantizar la seguridad en el comercio, se plante como alternativa el difundir el uso de lectores de códigos de barras. Para ello será necesario que el comercio y los bancos tengan los lectores conectados en líneas, tal como sucede con las tarjetas de crédito. De esta forma, no se podrá sorprender a nadie.
No obstante, enfatizó que hay que motivar al comercio para que invierta en comprar los lectores de códigos de barras y que se conecten en línea con la base de datos del TE.
Mediante un comunicado de prensa enviado a la redacción de El Panamá América, la empresa Unisys da a conocer que ya se ubicaron los restantes 9,500 plásticos extraviados, los que sumados a los 20,500 que se ubicaron anteriormente y los que se localizaron en poder del ciudadano colombiano Oscar Alvarado, completan los 30,000 plásticos duplicados no entregados por Unisys al Tribunal Electoral.
Por lo anterior, aclara que "para evitar especulaciones y por el respeto que la ciudadanía se merece en conocer la verdad" esto elimina cualquier riesgo de que los mismos sean utilizados para fines ilegales y elimina cualquier pretensión de calificar lo sucedido como "falsificación de documento público".
Advierten que las únicos plásticos extraviados fueron los encontrados en poder de Alvarado, los cuales nunca pudieron ser utilizados al lograrse su aprehensión antes de que pudiera colocarlos en el mercado.
Concluye el comunicado que no se ha confeccionado ninguna cédula falsa producto del hurto perpetrado, en vista de que se ha recuperado la totalidad de los plásticos y puestos a órdenes de las autoridades competentes.
Alexis Martínez, Alberto Morales y Héctor Morales, todos empleados de Unisys, fueron beneficiados ayer con fianzas de excarcelación por la suma de B/.130.000.00, que fue pagada por la propia empresa. Por su parte, al colombiano Oscar Alvarado, al que se le decomisaron 500 tarjetas base, se le fijó la fianza en B/.300.000.00.
En Honduras el Tribunal Nacional de Elecciones (TNE) suscribe en febrero de 1996 un contrato con la empresa General Bussines Machine (GBM) luego de un proceso de licitación que fue duramente criticado por los partidos políticos. En el mismo, GBM debía confeccionar unos tres millones de cédulas desde la fecha de la firma del contrato hasta diciembre de 1998.
El proceso no se cumplió a cabalidad debido en gran parte a que la base de datos proporcionada por el TNE tenía deficiencias. Se dieron duplicidad de identificaciones y muchos hondureños tuvieron que esperar hasta tres meses después de solicitar el documento para que este les fuera entregado. Pero lo más grave es que se vio amenazada la confianza en los comicios de 1997.
En septiembre de 1996 el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de Costa Rica abre a licitación el proceso de confección de la cédula de identidad personal. En el mismo se presentan tres empresas: GBM, DATADEC y UNISYS de Centroamérica, S.A., ganando esta última el acto público.
El proceso inició en 1997 con las distribución de los equipos en diferentes puntos del país, posteriormente se actualizó la base de datos del TSE con fotografías de los ciudadanos y en agosto de 1998 se inicia la producción de la nueva cédula de identidad personal, con las mismas características que la confeccionada en Panamá.
Pero el proceso según destacó la prensa local se volvió un dolor de cabeza para el TSE. Luego de un estudio realizado por la Contraloría General de la República, entre el 1 de enero de 1997 y el 31 de agosto de 1999, se determinó que la poca preparación de los funcionarios en el manejo del sistema, la pérdida de expedientes, la falta de control para evitar la duplicidad de identidad, desperfectos en los equipos y problemas en la grabación de las firmas hacía demorar el proceso de otorgamiento del documento más de lo que se esperaba. La empresa Unisys admitió que entregó el sistema con unos meses de demora, pero la atribuyó a la saturación de solicitudes.
El Tribunal Electoral debidamente autorizado por la Sala de Acuerdos No. 42 de 13 de octubre de 1997, firma un contrato con Unisys World Trade Inc. para el suministro de bienes y servicios por la suma de B/.13,993,370.34. Mediante el contrato la empresa proveía al TE de un millón de plásticos para la confección de cédulas e incluía actualizar el equipo de informática en el ámbito nacional, instalación de una red digital de comunicaciones, la digitalización de los archivos del registro civil en cedulación, la creación de una base de datos de imagen alfanumérica con la base de datos de imagen y, por último, emitir un documento de identidad digitalizado.
Dicho contrato se finiquita luego de addendas y saldos de pagos que tenía el TE con la empresa en el año 2002 y el mismo termina por una suma superior a los B/.14 millones.
El TE realiza una nueva convocatoria de licitación pública internacional 02-2002, para la selección de contratistas para el suministro de dos millones de plásticos e insumos con la finalidad de fabricar las cédulas de identidad personal.
Mediante los documentos de la Sala de Acuerdos 23 de 3 de junio de 2002 y la Sala de Acuerdos 26 de 17 de junio de 2002, el TE declara desierto los actos de convocatoria de licitación pública internacional 02-2002.
El TE solicita al Consejo de Gabinete autorización para la contratación directa de Unisys de Centroamérica , S.A. para el suministro de plásticos e insumos por la suma de B/.2.400.639.35.
Mediante la Resolución de Gabinete 57 de 10 de julio de 2002, con fundamento en el artículo 55 numeral 2 de la Ley 56 de 27 de diciembre de 1995, el Consejo de Gabinete autorizó al TE realizar contratación directa con Unisys de Centroamérica S.A.
Luego de negociaciones entre ambas partes, el 10 de julio de 2002 Unisys de Centroamérica S.A. accede a realizar un descuento del 3% del valor de la oferta inicial, obteniéndose un precio final por la suma de B/.2.328.620.20.
El Consejo Económico Nacional (CENA), en sesión del 14 de agosto de 2002, por votación unánime emite voto favorable al contrato entre Unisys de Centroamérica S.A. con el TE por el monto señalado anteriormente.
El Consejo de Gabinete emite concepto favorable al referido contrato y, además, el mismo es refrendado por la Contraloría General de la República en octubre de 2002.
El contrato a cuatro años, incluye cuatro pagos anuales a Unisys de Centroamérica S.A.. El primer desembolso era por la suma de B/.654.424.42.
La carta de crédito para el primer pago estaba pendiente de ser refrendada por la Contraloría General de la República, cuando ocurre el escándalo de la pérdida de 30 mil plásticos que estaban pendientes de entrega por Unisys World Trade Inc., como parte del primer contrato de octubre de 1997.
El 25 de noviembre de 2002, por incumplimiento y la falta de garantía demostrada en la custodia de materiales sensitivos, el contralor Alvin Weeden decide no refrendar la carta de garantía y solicita al TE que resuelva administrativamente el contrato con Unisys de Centroamérica S.A..
Independientemente de que Unisys de Centroamérica S.A, es otra persona jurídica, diferente a la que incumplió el primer contrato, la ley de contratación pública de Panamá la identifica como un solo grupo que negocia con el Estado (Unisys) por lo que se decide resolver el contrato. Unisys de Centroamérica S.A. es otra filial del grupo Unisys y junto con Unisys World Trade Inc, son empresas del consorcio, cuya sede está en Filadelfia, Estados Unidos.
Todavía está fresca en la memoria de los panameños, la época en que narcotraficantes como Pablo Escobar Gaviria y Gilberto Rodríguez Orejuela, lograron obtener cédulas de Panamá, mediante la venta de la nacionalidad que se dio durante la dictadura militar.
En las elecciones de 1989 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en visita realizada a Panamá, recibió denuncias en relación con la falsificación de unas cien mil cédulas de electores para favorecer a los partidos políticos que apoyaban la dictadura.
La creación de esas cien mil cédulas conllevó a un padrón electoral donde la cantidad de personas que votaban por primera vez, era mucho mayor a las que realmente deberían existir en el registro electoral, observó en ese entonces la Comisión.
Años después, en democracia, la falsificación del documento ha ocurrido, pero no con intenciones de fraude electoral, reconocen las autoridades del TE. En 1991, las autoridades panameñas descubren una red internacional por medio del cual se falsificaba la cédula de identidad panameña y descubren más de 58 mil pasaportes falsificados, expedidos por la administración anterior.
Después que se confecciona el documento digitalizado, los intentos por falsificarlo continuaron. En diciembre de 2001, la Policía Técnica Judicial (PTJ) descubre una banda que cuenta con mecanismos tecnológicos para falsificar la nueva cédula y por la cual cobraba 400 balboas por cada documento. Las investigaciones señalan que esta red utilizaba un escáner de alta calidad, que les permitía imprimir la parte posterior de la cédula con todos los datos personales, lo que hace difícil determinar su alteración.
Unisys World Trade Inc. quedó pendiente de entregar 75 mil plásticos del millón de estos documentos que acordó confeccionar para el TE, según el contrato suscrito en 1997. El magistrado presidente del Tribunal Electoral, Eduardo Valdés Escoffery recordó que la empresa hizo una entrega de 35 mil de esos plásticos pendientes y la misma fue rechazada por el TE por defectuosos, procediendo a perforar e inutilizar las tarjetas base.
Explicó que los documentos defectuosos fueron devueltos perforados a Unisys World Trade Inc. para que se los entregara a su subsidiaria, Sergio Acosta S.A., y éstos a su vez a la fábrica Silcox en Estados Unidos.
Reveló que posteriormente Unisys World Trade Inc. recibe 30 mil plásticos que tenía numeración repetida por error de la fábrica. Según el magistrado, el error de la empresa fue que no comunicó al TE de la existencia de esos plásticos defectuosos y los retuvo desde septiembre de 2000 en una bodega de la empresa Colmar Logistic, ubicada en el parque industrial Costa del Este, donde varias personas tenían acceso, lo que da origen a una fuente del negocio ilícito.
El colombiano Oscar Alvarado, junto con los empleados de Unisys, Alex Martínez y Agustín Jaramillo, descubren la fuente para hacer un buen negocio ilícito, comentó el magistrado, quien agregó que cada plástico era vendido por un valor de B/90.00 En poder del colombiano Alvarado se descubren 500 plásticos y luego, tras un primer allanamiento al depósito de la empresa se recuperan 20 mil más.
De acuerdo con Valdés Escoffery, los 9,500 plásticos restantes fueron encontrados antier en un nuevo operativo realizado por las autoridades del Ministerio Público, quedando saldada la recuperación de los 30 mil plásticos defectuosos que estaban sin localizar y con la posibilidad de que fueran utilizados para suplantar la cédula de identidad personal de miles de panameños. Faltaron por entregar unos 45 mil plásticos, que se encuentran en poder de la empresa en Estados Unidos.
*Este trabajo fue realizado por Elizabeth Muñoz de Lao, Carlos Vargas y Yariela González.
3- El mundo subjetivo -informado por la actitud personal, la emoción y la intuición- es el mundo del arte y la poesía. Allí radica lo que he llamado prenoción de lo panameño. Allí sabemos a ciencia cabal lo que es y significa "lo panameño", a través del arte y la poesía. Lo expresa Miró: "La Patria son los viejos senderos retorcidos". Lo plasma nuestro pintor Carlos Arboleda a través de su pintura de un par de pichones que, con su ternura y apacibilidad, nos transmite la calidez del ambiente en que crecimos. Contemplamos con deleite una bella empollerada que baila el redoble del tambor y el repujador, mientras en la noche mágica de nuestro interior escuchamos la voz vibrante de la cantadora "alante" entonar: "Camino yo no lo sé". Sentimos Panamá y penetramos con cabalidad y certeza el sentido de lo panameño, cuando lo expresamos a través del arte, la poesía y el folklore.
4- Vuelvo a la pregunta sobre lo panameño. Si estoy en la región del sentimiento que se expresa a través del arte, la poesía y el folklore, siento, en la intimidad de mi ser, lo panameño. Y encuentro su plena expresión, a través del arte, la poesía y el folklore. Siento vivamente lo panameño. Pero si, a la vez, me apuran por una definición estricta a la manera como se define una mesa, una silla, el agua o el átomo me siento incapaz. No puedo suministrar la definición conceptual. Y es que estoy en la prenoción de lo panameño: aunque sé, en mi intimidad, lo que es no puedo, por el momento, definirlo racionalmente.
Lo sé, pero no puedo explicitar racionalmente lo que sé. Aquí la dificultad. Desde este mundo de la subjetividad no puede transmitir lógicamente lo que sé y que, sin embargo, expreso a través de la metáfora, el color y el sonido. Y aquí reside, precisamente, la labor del filósofo y del científico. Tomar esta prenoción radicada en el sentimiento y explicitar su significado a través de la investigación, la lógica y la razón. Clarificar la prenoción del sentimiento. Explicitar esta prenoción sentimental, lo panameño, que se encuentra en el sentimiento de todos los que amamos esta bendita tierra.
5- Ahora nos encontramos con el problema principal: encontrar un método que relacione estos dos mundos. Que captando el sentimiento y aceptándolo como forma de conocer, logre explicitar de manera racional y científica, lo panameño. Lo panameño es en su esencia: lo que es en su valor moral, mi deber: a lo que estoy obligado como panameño.
Este método tendría que relacionar razón y sentimiento. La verdad que encuentro a través de mi emoción y que es verdad para mí, de manera personal y subjetiva., debo clarificarla a través de la razón y la ciencia: para hacerla objetiva y poderla transmitir a los otros seres humanos que me rodean.
6-Entremos en la región de la ciencia y la filosofía. La ciencia y la filosofía tratan de explicarnos y definirnos la realidad, lo que es. La ciencia en tanto ciencia particular se refiere al territorio acotado por una determinada especialidad y que señala su objetivo particular (física, botánica, etc.) La filosofía en su totalidad y de manera integral, lo llama la realidad.
7- Y, como objetivo de la ciencia y la filosofía: se trata de conocer y captar la realidad, parcial o total. En nuestro caso la realidad panameña.
¿Qué entendemos por la realidad? Lo que permanece cuando todo error se ha destruido y desvanecido toda ilusión.
La filosofía trata de llevarnos al conocimiento de la esencia. Percibimos por esencia lo que hace que una cosa sea lo que es y sin lo cual no sería lo que es. En este caso lo panameño. La esencia de lo panameño. La realidad panameña. Tanto en su sentido parcial o científico. Como en su sentido totalitario, filosófico.
8- ¿Qué es la esencia? Lo que hace que una cosa sea lo que es y sin lo cual no sería lo que es. Esto se puede afirmar, también de la mismidad. Lo que hace que nosotros seamos como somos; lo que somos y como somos. Se califica como identidad. Aquello por lo cual se nos puede identificar y distinguir de los demás. Se trata de llegar a lo que hace que nosotros seamos lo que somos y quienes somos; y que, cuando estemos bien identificados, en esta identidad, no se nos pueda confundir con ninguna otra. Nosotros somos quienes somos.
9- El asunto es sencillo. Pero no tan sencillo como a primera vista parece. Para poder afirmar: yo soy, tengo que saber quién soy. O saber, asimismo, si nada soy. Si no sé quién soy se me puede confundir y yo mismo me puedo confundir con cualquier cosa. Si nada soy, entonces, qué es lo que pretendo ser, cuando en realidad, nada soy. Entonces ya no soy. Me hundo lentamente en la nada. Soy un don nadie como individuo y sería realmente trágico que lo fuera como nación. Si, como nación, nada somos, estaríamos jugando a ser república democrática. Una vida triste y ficticia.
10- Como ser humano, y este debe ser el proyecto de mi existencia, tengo el deber, desde una actitud moral, de vivir una vida auténtica. Y, para poder vivir una vida auténtica necesito poder afirmar, a través del conocimiento de mi intimidad, yo soy. Y, para ello, tengo que saber quien soy.
Para poder afirmar que Panamá existe como realidad no basta con señalar su tierra, su flora, sus dos mares y el número de sus habitantes y otras cosas más que consignan y afirman la historia y las ciencias particulares. Es necesario captar espiritualmente y sentirnos y comprendernos como nación cuando digo Panamá. Aunque mucho ayudan y necesitamos de la geografía, la historia y otras ciencias. Todo ello no basta. Son componentes materiales. Es imperativo junto con esa certeza que nos imprime la historia y la ciencia encontrar ese basamento integral y humano, espiritual y moral, que nos da la filosofía.
11- Tesis: Al buscar filosóficamente la realidad o esencia de lo panameño puedo captar que, aún no es; pero me doy cuenta asimismo, que la realidad panameña está en proceso de ser. Y capto que la acción de los panameños es lo que contribuye a dar ser y expresión dar ser y expresión a lo panameño. Lo panameño no es algo que está frente a nosotros como el objeto frente al sujeto o una esencia que da significado a la cosa exterior. Lo panameño, en general, es parte de la vida y acción de cada uno de los panameños en particular. Y capto que contribuye a dar ser y manifestarse como expresión de lo panameño, la vida misma, y muy especialmente, la acción de todos y cada uno de los panameños. Ahora bien y en este momento de mi reflexión: esta acción tiene que ser moral y, en tanto sea moral es que conforma el ser de lo panameño. En cuanto esta acción es inmoral ataca y corroe el ser auténtico panameño. Es lo antipanameño.
El panameño al aceptar la realidad que le ha sido dada por la investigación científica y filosófica tiene que normar su actitud por la realidad encontrada. Es lo moral. Si nos desviamos de esa realidad es lo inmoral, lo antipanameño que destruye implacablemente los esfuerzos de lo panameño por afirmarse.
12- Tratemos de aclarar nuestra tesis. En relación con lo panameño: sólo afirmaremos como verdad esencial lo que debe ser moralmente. Sólo podrá afirmarse como realidad de lo panameño lo que es, en tanto realización moral. La conducta, la acción del hombre panameño es la materia, el elemento, la sustancia, solera o sedimento histórico.
Sólo podrá afirmarse como realidad panameña lo que es en tanto realización moral, acción, del hombre panameño, en particular, como ciudadano y en conjunto, como nación.
Conclusión: ¿Qué es lo panameño? Lo panameño no es algo dado de una vez por todas como un insecto, una silla, o una flor; tampoco se lo puede definir científicamente como el agua, la sangre o el átomo; lo panameño es un proceso dialéctico impulsado por nuestro deber ser y en el cual, para bien o para mal, participamos los panameños todos.
En su opinión, si a Panamá llega material defectuoso que es detectado por el Tribunal Electoral, esto debía haberse verificado antes, cuando el material estaba en el consorcio en los Estados Unidos.
Igualmente dijo que lo correcto hubiese sido que el TE levantara un acta sobre el material dañado, traer un representante de la compañía y disponer del mismo dentro de las instalaciones del TE o con el propio personal de esa entidad y no mandarlo de vuelta a la empresa. A ello se suma, sentenció, el que no se vea qué se hace con ese material, ni dónde se guarda.
Recalcó que lo más peligroso con esta situación es que se pierde toda la credibilidad en el sistema democrático, asimismo introduce un elemento de inseguridad jurídica en el medio, en donde no se va a confiar en ese documento con el que el ciudadano puede certificar que él es quién dice ser.
Por su parte, el magistrado Eduardo Valdés Escoffery, argumenta que en las últimas décadas los intentos por alterar o falsificar el documento de identidad personal no han sido con fines electorales, sino más bien para el tráfico ilegal de indocumentados.
Estos, en la mayoría de los casos, están interesados en legalizarse en Panamá o utilizar el país como un puente para ir a otros países. Y es que para ciudadanos de otras nacionalidades se les hace más fácil entrar, por ejemplo, a Estados Unidos haciéndose pasar por panameños. Váldes Escoffery recalcó que no le preocupa el hecho de que los intentos de alterar el documento o simularlo tenga fines electorales, porque "la lógica indica que nadie que busca una identidad falsa se expone a ser detectado y aprehendido el día de las elecciones".
Por su lado, Márquez Amado insiste en que se sigue dando la duplicidad de identidad, por lo que destacó que es muy importante el trabajo que realizan las personas que administran el sistema de otorgamiento de cédulas. Recordó que en el tiempo que estuvo en el Tribunal Electoral puso en práctica un sencillo método y se instauró el Departamento de Verificación de Identidad.
Allí, cuando se presentaba una persona a suplantar la identidad de otro ciudadano, se recurría a citar a las personas que poseían el mismo número de cédula. Se les interrogaba aparte y empleando la base de datos que maneja el Tribunal Electoral, en donde reposa el nombre de los progenitores, hermanos y hasta abuelos, sus fechas de nacimiento, cuándo y donde fallecieron, se les realiza un cuestionario de 100 preguntas. Así a la persona impostora se le hace difícil aprenderse toda esa información y contestar correctamente las interrogantes.
Para garantizar que no se repita el almacenamiento de plásticos por parte de la empresa contratante sin la debida información al TE, el magistrado presidente de esa entidad indicó que se van a estipular en el contrato las condiciones y procedimientos a seguir con la nueva empresa.
Destacó que esto representará más responsabilidades por parte del TE. Por otro lado, indicó que para garantizar la seguridad en el comercio, se plante como alternativa el difundir el uso de lectores de códigos de barras. Para ello será necesario que el comercio y los bancos tengan los lectores conectados en líneas, tal como sucede con las tarjetas de crédito. De esta forma, no se podrá sorprender a nadie.
No obstante, enfatizó que hay que motivar al comercio para que invierta en comprar los lectores de códigos de barras y que se conecten en línea con la base de datos del TE.
Mediante un comunicado de prensa enviado a la redacción de El Panamá América, la empresa Unisys da a conocer que ya se ubicaron los restantes 9,500 plásticos extraviados, los que sumados a los 20,500 que se ubicaron anteriormente y los que se localizaron en poder del ciudadano colombiano Oscar Alvarado, completan los 30,000 plásticos duplicados no entregados por Unisys al Tribunal Electoral.
Por lo anterior, aclara que "para evitar especulaciones y por el respeto que la ciudadanía se merece en conocer la verdad" esto elimina cualquier riesgo de que los mismos sean utilizados para fines ilegales y elimina cualquier pretensión de calificar lo sucedido como "falsificación de documento público".
Advierten que las únicos plásticos extraviados fueron los encontrados en poder de Alvarado, los cuales nunca pudieron ser utilizados al lograrse su aprehensión antes de que pudiera colocarlos en el mercado.
Concluye el comunicado que no se ha confeccionado ninguna cédula falsa producto del hurto perpetrado, en vista de que se ha recuperado la totalidad de los plásticos y puestos a órdenes de las autoridades competentes.
Alexis Martínez, Alberto Morales y Héctor Morales, todos empleados de Unisys, fueron beneficiados ayer con fianzas de excarcelación por la suma de B/.130.000.00, que fue pagada por la propia empresa. Por su parte, al colombiano Oscar Alvarado, al que se le decomisaron 500 tarjetas base, se le fijó la fianza en B/.300.000.00.
En Honduras el Tribunal Nacional de Elecciones (TNE) suscribe en febrero de 1996 un contrato con la empresa General Bussines Machine (GBM) luego de un proceso de licitación que fue duramente criticado por los partidos políticos. En el mismo, GBM debía confeccionar unos tres millones de cédulas desde la fecha de la firma del contrato hasta diciembre de 1998.
El proceso no se cumplió a cabalidad debido en gran parte a que la base de datos proporcionada por el TNE tenía deficiencias. Se dieron duplicidad de identificaciones y muchos hondureños tuvieron que esperar hasta tres meses después de solicitar el documento para que este les fuera entregado. Pero lo más grave es que se vio amenazada la confianza en los comicios de 1997.
En septiembre de 1996 el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de Costa Rica abre a licitación el proceso de confección de la cédula de identidad personal. En el mismo se presentan tres empresas: GBM, DATADEC y UNISYS de Centroamérica, S.A., ganando esta última el acto público.
El proceso inició en 1997 con las distribución de los equipos en diferentes puntos del país, posteriormente se actualizó la base de datos del TSE con fotografías de los ciudadanos y en agosto de 1998 se inicia la producción de la nueva cédula de identidad personal, con las mismas características que la confeccionada en Panamá.
Pero el proceso según destacó la prensa local se volvió un dolor de cabeza para el TSE. Luego de un estudio realizado por la Contraloría General de la República, entre el 1 de enero de 1997 y el 31 de agosto de 1999, se determinó que la poca preparación de los funcionarios en el manejo del sistema, la pérdida de expedientes, la falta de control para evitar la duplicidad de identidad, desperfectos en los equipos y problemas en la grabación de las firmas hacía demorar el proceso de otorgamiento del documento más de lo que se esperaba. La empresa Unisys admitió que entregó el sistema con unos meses de demora, pero la atribuyó a la saturación de solicitudes.
El Tribunal Electoral debidamente autorizado por la Sala de Acuerdos No. 42 de 13 de octubre de 1997, firma un contrato con Unisys World Trade Inc. para el suministro de bienes y servicios por la suma de B/.13,993,370.34. Mediante el contrato la empresa proveía al TE de un millón de plásticos para la confección de cédulas e incluía actualizar el equipo de informática en el ámbito nacional, instalación de una red digital de comunicaciones, la digitalización de los archivos del registro civil en cedulación, la creación de una base de datos de imagen alfanumérica con la base de datos de imagen y, por último, emitir un documento de identidad digitalizado.
Dicho contrato se finiquita luego de addendas y saldos de pagos que tenía el TE con la empresa en el año 2002 y el mismo termina por una suma superior a los B/.14 millones.
El TE realiza una nueva convocatoria de licitación pública internacional 02-2002, para la selección de contratistas para el suministro de dos millones de plásticos e insumos con la finalidad de fabricar las cédulas de identidad personal.
Mediante los documentos de la Sala de Acuerdos 23 de 3 de junio de 2002 y la Sala de Acuerdos 26 de 17 de junio de 2002, el TE declara desierto los actos de convocatoria de licitación pública internacional 02-2002.
El TE solicita al Consejo de Gabinete autorización para la contratación directa de Unisys de Centroamérica , S.A. para el suministro de plásticos e insumos por la suma de B/.2.400.639.35.
Mediante la Resolución de Gabinete 57 de 10 de julio de 2002, con fundamento en el artículo 55 numeral 2 de la Ley 56 de 27 de diciembre de 1995, el Consejo de Gabinete autorizó al TE realizar contratación directa con Unisys de Centroamérica S.A.
Luego de negociaciones entre ambas partes, el 10 de julio de 2002 Unisys de Centroamérica S.A. accede a realizar un descuento del 3% del valor de la oferta inicial, obteniéndose un precio final por la suma de B/.2.328.620.20.
El Consejo Económico Nacional (CENA), en sesión del 14 de agosto de 2002, por votación unánime emite voto favorable al contrato entre Unisys de Centroamérica S.A. con el TE por el monto señalado anteriormente.
El Consejo de Gabinete emite concepto favorable al referido contrato y, además, el mismo es refrendado por la Contraloría General de la República en octubre de 2002.
El contrato a cuatro años, incluye cuatro pagos anuales a Unisys de Centroamérica S.A.. El primer desembolso era por la suma de B/.654.424.42.
La carta de crédito para el primer pago estaba pendiente de ser refrendada por la Contraloría General de la República, cuando ocurre el escándalo de la pérdida de 30 mil plásticos que estaban pendientes de entrega por Unisys World Trade Inc., como parte del primer contrato de octubre de 1997.
El 25 de noviembre de 2002, por incumplimiento y la falta de garantía demostrada en la custodia de materiales sensitivos, el contralor Alvin Weeden decide no refrendar la carta de garantía y solicita al TE que resuelva administrativamente el contrato con Unisys de Centroamérica S.A..
Independientemente de que Unisys de Centroamérica S.A, es otra persona jurídica, diferente a la que incumplió el primer contrato, la ley de contratación pública de Panamá la identifica como un solo grupo que negocia con el Estado (Unisys) por lo que se decide resolver el contrato. Unisys de Centroamérica S.A. es otra filial del grupo Unisys y junto con Unisys World Trade Inc, son empresas del consorcio, cuya sede está en Filadelfia, Estados Unidos.
Todavía está fresca en la memoria de los panameños, la época en que narcotraficantes como Pablo Escobar Gaviria y Gilberto Rodríguez Orejuela, lograron obtener cédulas de Panamá, mediante la venta de la nacionalidad que se dio durante la dictadura militar.
En las elecciones de 1989 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en visita realizada a Panamá, recibió denuncias en relación con la falsificación de unas cien mil cédulas de electores para favorecer a los partidos políticos que apoyaban la dictadura.
La creación de esas cien mil cédulas conllevó a un padrón electoral donde la cantidad de personas que votaban por primera vez, era mucho mayor a las que realmente deberían existir en el registro electoral, observó en ese entonces la Comisión.
Años después, en democracia, la falsificación del documento ha ocurrido, pero no con intenciones de fraude electoral, reconocen las autoridades del TE. En 1991, las autoridades panameñas descubren una red internacional por medio del cual se falsificaba la cédula de identidad panameña y descubren más de 58 mil pasaportes falsificados, expedidos por la administración anterior.
Después que se confecciona el documento digitalizado, los intentos por falsificarlo continuaron. En diciembre de 2001, la Policía Técnica Judicial (PTJ) descubre una banda que cuenta con mecanismos tecnológicos para falsificar la nueva cédula y por la cual cobraba 400 balboas por cada documento. Las investigaciones señalan que esta red utilizaba un escáner de alta calidad, que les permitía imprimir la parte posterior de la cédula con todos los datos personales, lo que hace difícil determinar su alteración.
Unisys World Trade Inc. quedó pendiente de entregar 75 mil plásticos del millón de estos documentos que acordó confeccionar para el TE, según el contrato suscrito en 1997. El magistrado presidente del Tribunal Electoral, Eduardo Valdés Escoffery recordó que la empresa hizo una entrega de 35 mil de esos plásticos pendientes y la misma fue rechazada por el TE por defectuosos, procediendo a perforar e inutilizar las tarjetas base.
Explicó que los documentos defectuosos fueron devueltos perforados a Unisys World Trade Inc. para que se los entregara a su subsidiaria, Sergio Acosta S.A., y éstos a su vez a la fábrica Silcox en Estados Unidos.
Reveló que posteriormente Unisys World Trade Inc. recibe 30 mil plásticos que tenía numeración repetida por error de la fábrica. Según el magistrado, el error de la empresa fue que no comunicó al TE de la existencia de esos plásticos defectuosos y los retuvo desde septiembre de 2000 en una bodega de la empresa Colmar Logistic, ubicada en el parque industrial Costa del Este, donde varias personas tenían acceso, lo que da origen a una fuente del negocio ilícito.
El colombiano Oscar Alvarado, junto con los empleados de Unisys, Alex Martínez y Agustín Jaramillo, descubren la fuente para hacer un buen negocio ilícito, comentó el magistrado, quien agregó que cada plástico era vendido por un valor de B/90.00 En poder del colombiano Alvarado se descubren 500 plásticos y luego, tras un primer allanamiento al depósito de la empresa se recuperan 20 mil más.
De acuerdo con Valdés Escoffery, los 9,500 plásticos restantes fueron encontrados antier en un nuevo operativo realizado por las autoridades del Ministerio Público, quedando saldada la recuperación de los 30 mil plásticos defectuosos que estaban sin localizar y con la posibilidad de que fueran utilizados para suplantar la cédula de identidad personal de miles de panameños. Faltaron por entregar unos 45 mil plásticos, que se encuentran en poder de la empresa en Estados Unidos.
*Este trabajo fue realizado por Elizabeth Muñoz de Lao, Carlos Vargas y Yariela González.
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