Repúblicas bananeras

Un mote despreciativo con el que los norteamericanos se refieren a nuestros países es el de "Banana Republic" y, aunque se aplica a los países subdesarrollados, se ve que el ejemplo original fueron los centroamericanos y probablemente nuestro propio país, si notamos que "Banana" y "Panama" suenan hasta parecido.

Pues bien, las características de las "Banana Republics" eran varias: Un "Presidente" que se vestía de militar y le encantaba hacer la guerra por motivos personales, una población depauperada, una moneda que cada vez valía menos producto de una inflación rampante, y gran dependencia en el respaldo militar norteamericano. Hoy esa descripción encaja mejor con Estados Unidos que con cualquier otro país del hemisferio, salvo Venezuela y Cuba. La irresponsable política fiscal del gobierno de Bush, que recibió de la administración Clinton un Estado superavitario, junto con una aventura de guerra mal conceptualizada y enormemente costosa y periódicas crisis del sistema financiero al que cada día se ha querido supervisar menos, han causado una debacle financiera cuyos efectos no se han dejado sentir del todo.

Lo grave para los países dolarizados como Panamá, El Salvador y Ecuador, es que no está en nuestro control que nuestra moneda de curso legal cada día compre menos y que nuestras exportaciones de bienes y servicios cada día estén en mayor demanda con lo que se alimenta una inflación incontrolable que está afectando, sobre todo, a las clases medias y pobres de nuestros países. ¡Y pensar que nos aferramos al dólar porque nuestros gobernantes eran muy irresponsables!