Si quieres aprender, nadie te puede detener

Leer trae buenas sensaciones y los temas que se aprenden son variados, como ciencias, cultura, religión, poesía. Foto: Archivo.

En tiempos de crisis, es preciso hacer algunas referencias sobre la educación y la actitud que deben asumir los estudiantes para su instrucción.

Hay diversidad de formas para aprender tomando en cuenta la era de la tecnología.

"Si quieres aprender nadie te puede detener, si no quieres aprender nadie te puede ayudar," sentenció una vez un filósofo.

Eurípides también dijo en su momento: "El que se niega a aprender en su juventud se pierde en el pasado y está muerto para el futuro".

Dos pensamientos profundos que invitan a reflexionar sobre la importancia de instruir y aprender.

La actitud de querer aprender en momentos en que los estudiantes no están asistiendo a las escuelas, no es motivo para dejar de aprender, porque el aprendizaje se puede llevar a cabo mientras tengamos la actitud de querer hacerlo.

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El que desea aprender tiene que buscar al conocimiento y no esperar que el conocimiento llegue o lo busque, porque eso nunca ocurrirá.

El que lee mucho, seguramente, aprenderá a expresarse correctamente y a escribir del mismo modo.

Ahora, en tiempos de cuarentena, los estudiantes deberían aprovechar al máximo el tiempo y estar inmersos en la lectura de los libros que nunca pasan de moda, y que siempre han divertido y divertirán a quienes realmente desean aprender para prepararse en la vida.

El futuro exige a todos estar preparados para enfrentar los retos y las adversidades.

Actualmente, a través de las redes sociales aparecen un sinnúmero de libros o cuentos que se podrían utilizar para deleitar el tiempo, o más bien, programas televisivos como Ayudinga que cuenta con el aval del Meduca.

Leer trae buenas sensaciones y los temas que se aprenden son variados, como ciencias, cultura, religión, poesía, etc.

La tecnología nos acerca a libros que se pueden descargar.

Tenemos a nuestra disposición, por ejemplo, obras como El Viejo y el Mar, El Principito, Alicia en el País de las Maravillas, La Isla del Tesoro, Corazón, Diario de un Niño, o de autores panameños.

Los libros de motivación también están disponibles ahora que tanto lo necesitamos.

Me sentí satisfecho en la primera semana de este año escolar cuando pregunté a mis estudiantes si habían leído algunas novelas en sus vacaciones.

Algunos me empezaron a mencionar las novelas que habían leído.

Habían disfrutado las lecturas pero, sobre todo, aprendido a través de sus escritores.

Los que leen son estudiantes que van bien en sus estudios y van adiestrando sus habilidades que tanto lo necesitarán en el futuro.

El tiempo no se detiene y ahora el conocimiento está a nuestra disposición de diversas formas.

El tiempo ya no es como antes. Por ejemplo, en la lejana escuela de la comarca Kuna Yala, cuando mis profesores solicitaban los libros o novelas, teníamos que mandar a comprarlos a la ciudad y, para eso, esperábamos varias semanas para que los libros llegaran a nuestras manos.

El maestro Arturo Cuyás aconseja a la juventud acertadamente: "Las armas que necesitas para luchar, las únicas que debes emplear, son armas nobles y seguras, que son la instrucción, la educación, la laboriosidad y una mochila que es el carácter."

El amor que los estudiantes pueden manifestar o sentir hacia la lectura es responsabilidad de todos, cada uno desde el lugar que le corresponde: Acudiente, escuela y docente.

Usemos las diversas formas de aprender que existen en nuestro medio, mientras esperamos que, con el amor infinito de nuestro Dios, el mundo esté libre de la pandemia.

Docente de inglés.