Toma y daca: método político

La expresión, toma y daca, alude a dar o tomar una cosa a cambio de la acción contraria. Proviene de juegos infantiles de donde la palabra daca se forma de da+acá que significa da o dame acá, de manera que la toma y daca se refiere a los trueques infantiles con el que se hace en el acto, las permutas de objetos, no confiando en dar, si al mismo tiempo o inmediatamente no se recibe la contraprestación.

El patrón político panameño implementado actualmente alude inmaduramente a un dar y tomar de forma incoherente, infantil, y ramplona, sin siquiera importarle la población, que a fin de cuentas padece sus problemas, centra su atención en ellos y poco o nada le importa la toma y daca que han implementado gobierno y oposición.

La oposición desgarbada y pésimamente representada, apostando siempre por el espectáculo mediático, ha querido mostrarse como la alternativa, ejerciendo una crítica insustancial y permanente, a través de voceros que sin credibilidad, ponen en dudas sus pronunciamientos.

El sector gubernamental a la defensiva y de manera contestataria rechaza las argumentaciones opositoras, en la mayoría de las veces sin convencimiento y fundamentaciones, lo que ha conducido a la incredulidad.

En esa toma y daca, ni uno ni otro, han presentado su propuesta de país desde una visión opositora en razón de la gestión del gobierno, como tampoco el sector de la administración del gobierno ha hecho el balance que permita conocer el porcentaje de cumplimiento de lo que ofertó en campaña electoral.

Precisamente en ausencia de ese arqueo, de manera irresponsable han sustituido la confrontación de ideas y de posiciones políticas, por el espectáculo, en donde los medios de comunicación han venido jugando un papel importante, como receptáculo de ese método. Entretenidos, en ese sainete, no se han percatado que la población si ha advertido el papel bufonesco que han asumido, el cual será calificado con mucha seriedad en el 2014.

Jorge Luis Macías

Profesor

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