Velar por la paz en procura conjunta del desarrollo
Velar por la paz en procura conjunta del desarrollo
Hace poco, Panamá, en su calidad de Presidente Pro Tempore del Consejo de Seguridad de la ONU, organizó el debate abierto de alto nivel sobre seguridad marítima, convirtiéndose nuevamente en el foco de la atención global y demostrando a la vez su firme compromiso con las Naciones Unidas.
La victoria de la Guerra Antifascista Mundial ha sido un triunfo para todos los pueblos amantes de la paz. La lucha del pueblo chino contra los invasores japoneses constituyó una parte crucial de esta guerra, siendo la primera en comenzar, la más prolongada y la que mayores sacrificios soportó. Desde el Incidente del 18 de Septiembre de 1931, China libró una resistencia de 14 años, con más de 35 millones de bajas y pérdidas económicas de cientos de miles de millones de dólares, conteniendo y debilitando significativamente a las fuerzas principales japonesas. Con su inquebrantable espíritu, China sostuvo el principal frente oriental, haciendo una contribución decisiva a la victoria antifascista que quedó grabada en la historia de la humanidad. La recuperación de Taiwán ha sido un importante logro de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa, así como de la Guerra Antifascista Mundial.
El consenso de mayor relevancia a nivel internacional tras la Segunda Guerra Mundial fue la fundación de la ONU. Durante los últimos 80 años, la ONU se ha convertido en la piedra angular de la paz, el desarrollo y la estabilidad mundiales, así como en el núcleo de la gobernanza global. China, como miembro fundador de la ONU, fue el primer país en firmar la Carta de las Naciones Unidas. En los últimos 80 años, el sistema internacional centrado en la ONU y el orden internacional basado en el derecho internacional han hecho contribuciones importantes para mantener la paz, la estabilidad y el desarrollo generales del mundo. Como el único país en vías de desarrollo entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, China ha desempeñado un papel peculiar en este sentido.
Conmemoramos esta gran victoria de hace 80 años para recordar la historia, honrar a los héroes, valorar la paz y forjar un futuro mejor.
Debemos aprender de la historia y defender los logros de la victoria de la Guerra Mundial Antifascista. China siempre ha defendido firmemente el orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial basado en la Carta de la ONU, participando activamente en los asuntos de la ONU. China ha sido el segundo mayor contribuyente a las cuotas de la ONU, y nunca ha sido moroso o tiene una deuda pendiente al respecto. Además, China es el país que más efectivos ha enviado para las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Es de pertinencia resaltar que el retorno de Taiwán a China es una parte esencial del orden internacional de posguerra. El principio de una sola China, consagrado en la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU, es una norma básica de las relaciones internacionales y un consenso generalizado de la comunidad internacional, y debe respetarse firmemente.
Debemos actuar en el presente para robustecer las fuerzas en salvaguardia de la paz y la seguridad mundiales. En más de 70 años desde su fundación, la República Popular China nunca ha iniciado una guerra, siendo siempre el país grande con el mejor historial en el mantenimiento de la paz y la seguridad del mundo. En los últimos años, China ha desempeñado un papel para promover la paz y el diálogo en cuestiones como Afganistán, Oriente Medio, la cuestión nuclear de la Península de Corea y el conflicto entre Rusia y Ucrania
Debemos seguir defendiendo la autoridad de la ONU, abogar por una multipolarización mundial igualitaria y ordenada, practicar el verdadero multilateralismo y rechazar el unilateralismo y la hegemonía, especialmente el abuso de los grandes contra los pequeños, la intimidación de los fuertes contra los débiles.
Debemos mirar hacia el futuro y crear un porvenir brillante de desarrollo compartido. China impulsa activamente la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad y la Iniciativa para el Desarrollo Global, la Iniciativa para la Seguridad Global y la Iniciativa para las Civilizaciones Globales, inyectando un fuerte impulso a la modernización mundial mediante la construcción conjunta de la Franja y la Ruta de alta calidad, y participando activamente en la reforma y el perfeccionamiento del sistema de gobernanza global.
Debemos respetar el derecho de cada país a elegir su propio camino de desarrollo, abogar por una globalización económica inclusiva y de beneficio mutuo, y garantizar que las distintas naciones, estratos sociales y grupos de personas participen y compartan los frutos del desarrollo socioeconómico, en rechazo a la coerción económica y al proteccionismo comercial.
Durante su presidencia del debate abierto de alto nivel del Consejo de Seguridad de la ONU sobre seguridad marítima, el Presidente José Raúl Mulino subrayó la importancia crucial del Consejo de Seguridad en la salvaguardia de la paz, así como el papel indispensable del derecho internacional público para garantizar la equidad entre países con diferentes niveles de poder. China aprueba esta postura.
En los ocho años desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Panamá, la coordinación y la colaboración en los asuntos internacionales constituyen un componente importante de las relaciones bilaterales. China y Panamá somos partidarios del multilateralismo y defendemos firmemente la equidad y la justicia internacionales. Respecto a la cuestión de Taiwán, que atañe a los intereses medulares de China, desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, los sucesivos tres Gobiernos de Panamá han aplicado el principio de una sola China, y lo valoramos profundamente. En lo relativo al Canal de Panamá, asunto vital para el desarrollo nacional y el bienestar del pueblo panameño, China siempre ha respetado plenamente la soberanía de Panamá sobre el Canal y su neutralidad permanente, nunca ha interferido en su gestión, y siempre ha jugado un papel positivo para la seguridad y la fluidez de esta vía acuática. Esto refleja el consenso básico entre ambas partes en mantener el orden internacional y promover la paz y la tranquilidad del mundo, sentando una sólida base política para los intercambios y la cooperación en otras áreas.
En la actualidad, resurgen el hegemonismo y el unilateralismo, mientras cobran fuerza práctica como la ruptura de tratados, el abandono de organismos internacionales y la imposición de criterios unilaterales. Las relaciones si no-panameñas también enfrentan desafíos. Pero como dice un antiguo proverbio chino: “Quien abraza la gran tendencia y la armonía, atrae al mundo entero”. Toda acción o discurso que vaya en contra de la corriente de la historia terminará en la nada.
Que mantengamos la confianza, avancemos con determinación y saquemos sabiduría y fuerza del gran triunfo de la Guerra Mundial Antifascista para seguir contribuyendo a la paz y el desarrollo mundiales. Debemos contemplar con detenimiento el desarrollo de las relaciones si no-panameñas en el marco de su lógica histórica y el contexto global, velar por los fructíferos logros de nuestra cooperación mutuamente beneficiosa y persistir en la dirección correcta hacia adelante, con miras a redoblar esfuerzos por el bienestar de nuestros pueblos.