Agroquímicos, manejo indiscriminado
- VÃctor A. Santos J. /
- - Publicado: 08/1/2001 - 12:00 am
Sin ningún tipo de control ni supervisión, agricultores en regiones como Sangüenga, La Arenosa, Lagarterita, Las Pavas y Los Ules, entre otras, manejan los plaguicidas de forma exagerada, ya que en estas comunidades se desarrolla productivamente la actividad piñera.
Según las autoridades, el uso de los plaguicidas se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza, pues aún no se han aplicado las medidas y normas para detener el daño enorme contra la naturaleza, trátese de los ríos y la propia población que se dedica a la actividad.
El ingeniero Carmelo Martino, director regional de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), dijo que desafortunadamente el cultivo de la piña lleva gran cantidad de agroquímicos.
No obstante, el funcionario especificó que esta actividad debe ser supervisada, pues ahora no sólo los campesinos corren peligro, sino también existe el riesgo que los ríos se contaminen. Detalló que los agricultores que manejan estos plaguicidas también tienen contacto directo con los niños, por lo cual se deben tomar medidas de seguridad para estos casos.
Explicó que los propietarios de las fincas en muchas ocasiones proporcionan gorras, botas y demás implementos a los jornaleros, sin embargo, estos campesinos no están acostumbrados a usarlos.
MEDIDAS PARA LA VENTA DE PRODUCTOS QUIMICOS
Para el ingeniero, la venta de estos plaguicidas debe hacerse a través de recetas expedidas por los facultativos, ya que se está proporcionando agroquímicos sin ningún tipo de control.
Precisó que los agricultores se llevan el producto para sus fincas sin conocer en qué período de maduración de la fruta debe utilizarse.
Otro aspecto importante que mencionó el funcionario de la ANAM, son las precauciones que deben tener en cuenta con el uso de plaguicidas. Primero hay que determinar si el cuerpo absorbe el agroquímico, ya que incluso se ha determinado que el consumo residual de agroquímicos puede causar diabetes, úlceras y problemas en la piel y en el estómago.
Para tratar de frenar los abusos que en algunos casos se viene cometiendo con el uso de los plaguicidas, Martino aseguró que se están efectuando reuniones con autoridades del Ministerio de Salud (MINSA), Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y la ANAM, para conocer qué herramientas se podrán usar.
Desde 1999, el MINSA elaboró un documento que contiene las normas de vigilancia epidemiológica de las intoxicaciones agudas por plaguicidas, que solamente requieren que sean aplicadas, en cuyo programa se trabaja actualmente.
Según el director regional de la ANAM, en esta etapa no se busca aplicar medidas coercitivas, sino educar a las partes involucradas en el problema para brindarles, mejores condiciones de vida a quienes están en contacto directo con los plaguicidas.
Lourdes García, coordinadora de Epidemiología, reveló que desde el punto de vista de salud pública, se está llevando a cabo una vigilancia epidemiológica, como la captación, ya sea por rumor o de hecho, para que el paciente afectado por la intoxicación con plaguicida llegue a la instalación de salud más cercana y sea atendido.
Indicó que se han registrado casos de más de un intoxicado en un mismo lugar, y en ellos están involucradas mujeres embarazadas, e inclusive se ha reportado un suicidio ingiriendo plaguicida.
Agregó que estos hechos son investigados por las autoridades competentes.
Añadió que actualmente se trabaja en una propuesta que parte de la ANAM, en conjunto con el MINSA y el MIDA, este último como ente rector que supervisará el manejo de los plaguicidas en los centros de expendio del producto, o en las pequeñas industrias encargadas de la venta de piña e insumos en el Mercado Público.
SUICIDIOS CON AGROQUIMICOS
Una cifra alarmante revela que en la región de Panamá Oeste, el 48 por ciento de los intentos de suicidio tienen que ver con la utilización de los plaguicidas, debido al poco control que existe en torno a su venta y de allí la propuesta que busca apoyar al MIDA para que ponga en ejecución la potestad que tiene en el manejo de estos productos.
De acuerdo con la doctora García, algunas consecuencias de la intoxicación con plaguicida, es el cáncer, problemas crónicos de la piel, mujeres que dan a luz niños con enfermedades congénitas y algunas parejas terminan con problemas de infertilidad.
Según las autoridades, el uso de los plaguicidas se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza, pues aún no se han aplicado las medidas y normas para detener el daño enorme contra la naturaleza, trátese de los ríos y la propia población que se dedica a la actividad.
El ingeniero Carmelo Martino, director regional de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), dijo que desafortunadamente el cultivo de la piña lleva gran cantidad de agroquímicos.
No obstante, el funcionario especificó que esta actividad debe ser supervisada, pues ahora no sólo los campesinos corren peligro, sino también existe el riesgo que los ríos se contaminen. Detalló que los agricultores que manejan estos plaguicidas también tienen contacto directo con los niños, por lo cual se deben tomar medidas de seguridad para estos casos.
Explicó que los propietarios de las fincas en muchas ocasiones proporcionan gorras, botas y demás implementos a los jornaleros, sin embargo, estos campesinos no están acostumbrados a usarlos.
MEDIDAS PARA LA VENTA DE PRODUCTOS QUIMICOS
Para el ingeniero, la venta de estos plaguicidas debe hacerse a través de recetas expedidas por los facultativos, ya que se está proporcionando agroquímicos sin ningún tipo de control.
Precisó que los agricultores se llevan el producto para sus fincas sin conocer en qué período de maduración de la fruta debe utilizarse.
Otro aspecto importante que mencionó el funcionario de la ANAM, son las precauciones que deben tener en cuenta con el uso de plaguicidas. Primero hay que determinar si el cuerpo absorbe el agroquímico, ya que incluso se ha determinado que el consumo residual de agroquímicos puede causar diabetes, úlceras y problemas en la piel y en el estómago.
Para tratar de frenar los abusos que en algunos casos se viene cometiendo con el uso de los plaguicidas, Martino aseguró que se están efectuando reuniones con autoridades del Ministerio de Salud (MINSA), Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y la ANAM, para conocer qué herramientas se podrán usar.
Desde 1999, el MINSA elaboró un documento que contiene las normas de vigilancia epidemiológica de las intoxicaciones agudas por plaguicidas, que solamente requieren que sean aplicadas, en cuyo programa se trabaja actualmente.
Según el director regional de la ANAM, en esta etapa no se busca aplicar medidas coercitivas, sino educar a las partes involucradas en el problema para brindarles, mejores condiciones de vida a quienes están en contacto directo con los plaguicidas.
Lourdes García, coordinadora de Epidemiología, reveló que desde el punto de vista de salud pública, se está llevando a cabo una vigilancia epidemiológica, como la captación, ya sea por rumor o de hecho, para que el paciente afectado por la intoxicación con plaguicida llegue a la instalación de salud más cercana y sea atendido.
Indicó que se han registrado casos de más de un intoxicado en un mismo lugar, y en ellos están involucradas mujeres embarazadas, e inclusive se ha reportado un suicidio ingiriendo plaguicida.
Agregó que estos hechos son investigados por las autoridades competentes.
Añadió que actualmente se trabaja en una propuesta que parte de la ANAM, en conjunto con el MINSA y el MIDA, este último como ente rector que supervisará el manejo de los plaguicidas en los centros de expendio del producto, o en las pequeñas industrias encargadas de la venta de piña e insumos en el Mercado Público.
SUICIDIOS CON AGROQUIMICOS
Una cifra alarmante revela que en la región de Panamá Oeste, el 48 por ciento de los intentos de suicidio tienen que ver con la utilización de los plaguicidas, debido al poco control que existe en torno a su venta y de allí la propuesta que busca apoyar al MIDA para que ponga en ejecución la potestad que tiene en el manejo de estos productos.
De acuerdo con la doctora García, algunas consecuencias de la intoxicación con plaguicida, es el cáncer, problemas crónicos de la piel, mujeres que dan a luz niños con enfermedades congénitas y algunas parejas terminan con problemas de infertilidad.
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