Fervor religioso a San Juan Bautista en Chitré
Publicado 2002/06/23 23:00:00
- Caracas
Las celebraciones consisten en la novena, seguido de la procesión con la imagen de San Juan Bautista por las clases de Chitré, donde acuden gran cantidad de fieles. Luego la solemne misa patronal, hoy 24 de junio.
Con el grito característico de ¡Ay Juan!, ¡Ay Juan!, el fervor religioso de su gente y el cúmulo de tradiciones que rodean este acontecimiento especial, el distrito de Chitré conmemora la fiesta patronal en honor a San Juan Bautista. Este evento religioso constituye la reafirmación de una espiritualidad enmarcada en la fe, las costumbres y las tradiciones que relatan la historia de este pueblo.
Desde que la imagen de San Juan Bautista fue bendecida el 24 de junio de 1840, en la primera capilla del lugar, Chitré conmemora cada año este acontecimiento especial.
La fecha fue establecida en recordación del nacimiento de este profeta que mueve la religiosidad de la comunidad y cuya devoción se remonta a las expresiones sencillas de esta pintoresca campiña.
La capilla estaba levantada en lo que hoy es el Parque Unión, con paredes de quincha, horquetas y piso de tierra. Desde ese entonces, el pueblo se reunía para recibir con alegría la imagen que fue denominado el Santo Patrono del lugar.
Cuentan los abuelos que todavía recuerdan aquel día en que la imagen era esperada en el pueblo después que el patriarca y fundador de Chitré, Matías Rodríguez, en un segundo intento, emprendió el viaje hacia la capital en busca de San Juan Bautista, resaltando que anteriormente este señor había naufragado por el mar sin lograr hacer efectiva la encomienda.
Es así como después de varios intentos, la esperada imagen de San Juan Bautista llega a Chitré por el puerto de El Piñolarito, hoy conocido como el puerto de El Agallito, envuelta en una caja, de manos de don Matías Rodríguez.
El santo fue acompañado por sus primeros devotos hasta el centro del pueblo donde en el día de la fiesta todos lo esperaban con alegría y al grito de ¡Ay Juan!...¡Ay Juan! reafirmaban la certeza de que desde entonces contaría con la intercesión del profeta y anunciador de Jesús.
Desde entonces, el pueblo de Chitré continúa conmemorando la fiesta del Santo Patrono en medio del fervor religioso, las costumbres y tradiciones que desde aquella época tratan de rescatarse año tras año.
Las banderitas rojas son agitadas por los niños en señal de alegría y los mayores del lugar preparan las viandas de la época, mientras hombres y mujeres asisten a las cabalgatas al son de las salomas y el grito de honor de ¡Ay Juan!... ¡Ay Juan!...
La tradicional "chicha junta", los dulces caseros, las cocadas y los dulces de "maí" como le llamaban las abuelas, todavía siguen siendo parte del menú sanjuanero que se comparte con amigos, mientras en recordación de la faena del hombre sencillo del campo se realizan las acostumbradas cabalgatas por todas las calles de la ciudad.
Los pequeños también hacen honor a su Santo Patrono con la conocida tuna de los caballitos. Desde que inicia el mes de junio, los niños en sus escuelas confeccionan banderas rojas, y de una forma artística, elaboran sus caballitos de madera para asistir masivamente a esta cabalgata en honor a todos los abuelos que en épocas antiguas cuidaban a sus caballos criollos para asistir a la plaza del pueblo donde se desarrollaba la fiesta.
A diferencia de otros santos donde es común que la liturgia cristiana celebre su muerte, San Juan Bautista conmemora en Chitré la fecha de su nacimiento, debido al paralelismo de su nacimiento con el de Jesús y a la anunciación del ángel que dijo a Zacarías que su esposa Isabel tendría un hijo cuyo alumbramiento daría alegría a muchos.
Es así como la Festividad de San Juan Bautista sigue llenando de una alegría testimoniada en la fe al pueblo chitreano que le rinde tributo cada año.
Al consejo parroquial y la comunidad de Padres Agustinos les corresponde designar a los abanderados de la fiesta religiosa y a las damas de honor que son seleccionadas entre las mujeres cuyo trabajo pastoral requiere de un merecido reconocimiento.
Este año fueron nombrados como abanderados los esposos: Maximino Alvarado Pérez y Tita Villareal de Alvarado. Durante esta fiesta, siempre se escoge un matrimonio con el propósito de resaltar los valores familiares.
En tanto, que la madre Dolores Gil, de la comunidad de madres agustinas y la madre María Esther Carranza, de las hermanitas de San Pedro Claver, fueron designadas como damas de San Juan.
Después de la celebración de la novena el pueblo se vistió de gala con la procesión realizada ayer domingo y la Santa Misa patronal celebrada hoy en la Catedral que lleva el nombre del santo.
Después de estos acontecimientos religiosos todo el pueblo se volcó a las calles y al son de "Ay Juan!... Ay Juan! rindieron tributo a su santo patrono en medio del sentir religioso y tradicional en que se enmarca esta peculiar fiesta.
Desde que la imagen de San Juan Bautista fue bendecida el 24 de junio de 1840, en la primera capilla del lugar, Chitré conmemora cada año este acontecimiento especial.
La fecha fue establecida en recordación del nacimiento de este profeta que mueve la religiosidad de la comunidad y cuya devoción se remonta a las expresiones sencillas de esta pintoresca campiña.
La capilla estaba levantada en lo que hoy es el Parque Unión, con paredes de quincha, horquetas y piso de tierra. Desde ese entonces, el pueblo se reunía para recibir con alegría la imagen que fue denominado el Santo Patrono del lugar.
Cuentan los abuelos que todavía recuerdan aquel día en que la imagen era esperada en el pueblo después que el patriarca y fundador de Chitré, Matías Rodríguez, en un segundo intento, emprendió el viaje hacia la capital en busca de San Juan Bautista, resaltando que anteriormente este señor había naufragado por el mar sin lograr hacer efectiva la encomienda.
Es así como después de varios intentos, la esperada imagen de San Juan Bautista llega a Chitré por el puerto de El Piñolarito, hoy conocido como el puerto de El Agallito, envuelta en una caja, de manos de don Matías Rodríguez.
El santo fue acompañado por sus primeros devotos hasta el centro del pueblo donde en el día de la fiesta todos lo esperaban con alegría y al grito de ¡Ay Juan!...¡Ay Juan! reafirmaban la certeza de que desde entonces contaría con la intercesión del profeta y anunciador de Jesús.
Desde entonces, el pueblo de Chitré continúa conmemorando la fiesta del Santo Patrono en medio del fervor religioso, las costumbres y tradiciones que desde aquella época tratan de rescatarse año tras año.
Las banderitas rojas son agitadas por los niños en señal de alegría y los mayores del lugar preparan las viandas de la época, mientras hombres y mujeres asisten a las cabalgatas al son de las salomas y el grito de honor de ¡Ay Juan!... ¡Ay Juan!...
La tradicional "chicha junta", los dulces caseros, las cocadas y los dulces de "maí" como le llamaban las abuelas, todavía siguen siendo parte del menú sanjuanero que se comparte con amigos, mientras en recordación de la faena del hombre sencillo del campo se realizan las acostumbradas cabalgatas por todas las calles de la ciudad.
Los pequeños también hacen honor a su Santo Patrono con la conocida tuna de los caballitos. Desde que inicia el mes de junio, los niños en sus escuelas confeccionan banderas rojas, y de una forma artística, elaboran sus caballitos de madera para asistir masivamente a esta cabalgata en honor a todos los abuelos que en épocas antiguas cuidaban a sus caballos criollos para asistir a la plaza del pueblo donde se desarrollaba la fiesta.
A diferencia de otros santos donde es común que la liturgia cristiana celebre su muerte, San Juan Bautista conmemora en Chitré la fecha de su nacimiento, debido al paralelismo de su nacimiento con el de Jesús y a la anunciación del ángel que dijo a Zacarías que su esposa Isabel tendría un hijo cuyo alumbramiento daría alegría a muchos.
Es así como la Festividad de San Juan Bautista sigue llenando de una alegría testimoniada en la fe al pueblo chitreano que le rinde tributo cada año.
Al consejo parroquial y la comunidad de Padres Agustinos les corresponde designar a los abanderados de la fiesta religiosa y a las damas de honor que son seleccionadas entre las mujeres cuyo trabajo pastoral requiere de un merecido reconocimiento.
Este año fueron nombrados como abanderados los esposos: Maximino Alvarado Pérez y Tita Villareal de Alvarado. Durante esta fiesta, siempre se escoge un matrimonio con el propósito de resaltar los valores familiares.
En tanto, que la madre Dolores Gil, de la comunidad de madres agustinas y la madre María Esther Carranza, de las hermanitas de San Pedro Claver, fueron designadas como damas de San Juan.
Después de la celebración de la novena el pueblo se vistió de gala con la procesión realizada ayer domingo y la Santa Misa patronal celebrada hoy en la Catedral que lleva el nombre del santo.
Después de estos acontecimientos religiosos todo el pueblo se volcó a las calles y al son de "Ay Juan!... Ay Juan! rindieron tributo a su santo patrono en medio del sentir religioso y tradicional en que se enmarca esta peculiar fiesta.
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