Festividad del Corpus Christi se inicia con danza del Gran Diablo

Azuero. Desde tempranas horas de ayer los "Villanos" iniciaron la máxima celebración cultural de un pueblo como se realizaba en la época de la Colonia, con la Festividad de Corpus Christi.
Cuando fueron las 11:00 a.m., las nueve danzas estaban situadas frente a la Iglesia Colonial de San Atanasio.
Allí se inició con la danza más antigua, "La Danza del Gran diablo" o Diablicos Limpios, donde el maligno se postra en el suelo y arrastrándose con la cabeza abajo, pide permiso al ángel Gabriel para entrar al templo, el permiso es concedido y después del clero hacen su entrada a la iglesia, las demás danzas.
Diablicos Sucios, Torito, Montezuma Española, Los Negros Bozales, Zaracundé o Cuenecué, Montezuma Cabezona, Las Enanas, Los Gallinazos o Gallotes y Los Parrampanes o Mojigangas, todas hicieron su entrada al templo, rememorando los tiempos de la colonia, cuando estos actos sacramentales eran representados en el interior de la iglesia.
La misa fue presidida por monseñor Fernando Torres Durán, posteriormente el pueblo santeño acompañado de turistas salió a las calles en procesión para admirar los pequeños altares con alfombras de flores preparados por los lugareños para la llegada del Santísimo Sacramento.
Antiguamente según expresó Aristides Burgos, presidente de la Asociación Rescate de Danzas, Miguel Leguízamo y encargado de la fiesta cultural del Corpus, esta tradición se realizaba en toda América el día de Corpus y por ende, en La Villa de Los Santos.
Posteriormente las danzas realizaron su recorrido por las distintas calles del pueblo santeño.
El Torito tratando de envestir a alguien, el Diablo metiendo zancadillas al que pudiera para tumbarlo, la gente bailando junto al Zaracundé, los Parrampanes con sus feos rostros asustando niños y las demás danzas todas a su vez haciendo su papel.