Misioneras: dieron la vida por la obra de Dios
Publicado 2001/08/02 23:00:00
- La Paz
Las hermanas Lidia y Nery habían venido a orar por la paz de Panamá, en puntos específicos "que ya el Señor nos había señalado", relató Yenny Vindas, de 30 años y nacionalidad costarricense, quien acompañaba a ambas al momento de su muerte.
Sostuvo que Morro Puerco, en las costas de Tonosí, era uno de esos puntos señalados para impartir la Palabra de Dios, "nadie iba de turista o a bañarse", aclaró, sin embargo, el día estaba muy acalorado y la hermana Lidia quería darse un chapuzón.
"Nosotros caminamos como 75 metros adelante y ellas se nos quedaron atrás, un poquito rezagadas, pero cuando volteamos a mirar atrás la hermana Lidia se había zambullido", indicó. Vindas manifestó que no conocían del peligro de estas aguas, porque no habían letreros que marcaran que era una playa con corrientes que absorbían al fondo y "fue donde Lidia se metió".
En cuanto a la otra misionera, subrayó que se metió con zapatos a auxiliarla pero las olas eran tan fuertes que también empezaron a absorberla. "El pastor Alberto entró a auxiliar a Nery, la agarró de la mano, pero vino otra ola tan fuerte con corriente que casi también lo ahogan a él, pero pudo salir con dificultad y ellas se perdieron de vista", añadió.
Las tres personas que quedaron con vida fueron Carmina Castrejón Randolph, médico nicaragüense, de 45 años; Yenny Vindas Castillo, costarricense, de 30 años y Alberto William Ingram, de 28 años, pastor. Mientras que las misioneras que murieron fueron María Nery Guevara, de 34 años, costarricense y Lidia García Morates, de 50 años.
Yenny indicó que llegaron a Panamá sólo a orar por Panamá para que Dios mandara avivamiento sobre este país, restaure la economía y áreas espirituales y emocionales. Reveló que fueron a ese lugar porque fue el punto que Dios había escogido a través de una profecía.
Dijo que Nery (quien entró al agua a salvar a su compañera) era una mujer con dones proféticos especiales, y era usada por Dios para revelar cosas increíbles. "Nery ponía parte del dinero que obtenía de su trabajo para la misión". Agregó que ella había dicho camino a Panamá: "si yo tengo que dar la vida por la obra de Jesús la daré y así fue".
Los moradores de Tonosí aún no comprenden cómo estas personas extranjeras sin conocer el área, se fueron a realizar su misión a un lugar en donde no hay comunidades cercanas y en una zona tan peligrosa donde ni siquiera ellos se acercan.
Añadieron que este sitio es lejano y peligroso; mientras señalaron que los misioneros, tres mujeres y un hombre, llegaron a Tonosí con un mapa y sin consultar con nadie se internaron en la zona costera que se encuentra a tres horas del distrito de Tonosí. Los cuerpos fueron rescatados por unidades de Protección Civil, quienes pidieron ayuda al helicóptero de la Presidencia, recibiendo apoyo inmediatamente.
Sostuvo que Morro Puerco, en las costas de Tonosí, era uno de esos puntos señalados para impartir la Palabra de Dios, "nadie iba de turista o a bañarse", aclaró, sin embargo, el día estaba muy acalorado y la hermana Lidia quería darse un chapuzón.
"Nosotros caminamos como 75 metros adelante y ellas se nos quedaron atrás, un poquito rezagadas, pero cuando volteamos a mirar atrás la hermana Lidia se había zambullido", indicó. Vindas manifestó que no conocían del peligro de estas aguas, porque no habían letreros que marcaran que era una playa con corrientes que absorbían al fondo y "fue donde Lidia se metió".
En cuanto a la otra misionera, subrayó que se metió con zapatos a auxiliarla pero las olas eran tan fuertes que también empezaron a absorberla. "El pastor Alberto entró a auxiliar a Nery, la agarró de la mano, pero vino otra ola tan fuerte con corriente que casi también lo ahogan a él, pero pudo salir con dificultad y ellas se perdieron de vista", añadió.
Las tres personas que quedaron con vida fueron Carmina Castrejón Randolph, médico nicaragüense, de 45 años; Yenny Vindas Castillo, costarricense, de 30 años y Alberto William Ingram, de 28 años, pastor. Mientras que las misioneras que murieron fueron María Nery Guevara, de 34 años, costarricense y Lidia García Morates, de 50 años.
Yenny indicó que llegaron a Panamá sólo a orar por Panamá para que Dios mandara avivamiento sobre este país, restaure la economía y áreas espirituales y emocionales. Reveló que fueron a ese lugar porque fue el punto que Dios había escogido a través de una profecía.
Dijo que Nery (quien entró al agua a salvar a su compañera) era una mujer con dones proféticos especiales, y era usada por Dios para revelar cosas increíbles. "Nery ponía parte del dinero que obtenía de su trabajo para la misión". Agregó que ella había dicho camino a Panamá: "si yo tengo que dar la vida por la obra de Jesús la daré y así fue".
Los moradores de Tonosí aún no comprenden cómo estas personas extranjeras sin conocer el área, se fueron a realizar su misión a un lugar en donde no hay comunidades cercanas y en una zona tan peligrosa donde ni siquiera ellos se acercan.
Añadieron que este sitio es lejano y peligroso; mientras señalaron que los misioneros, tres mujeres y un hombre, llegaron a Tonosí con un mapa y sin consultar con nadie se internaron en la zona costera que se encuentra a tres horas del distrito de Tonosí. Los cuerpos fueron rescatados por unidades de Protección Civil, quienes pidieron ayuda al helicóptero de la Presidencia, recibiendo apoyo inmediatamente.
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