Ordenan reporte periódico para hombre que agredió a seguridad del hospital de Soná
Durante la audiencia, el Juez de Garantías impuso la medida cautelar de reporte periódico cada viernes, esta decisión fue apelada por el Ministerio Público.
El ciudadano atacó al seguridad propinándole dos puñaladas y varias laceraciones en el costado izquierdo. Foto. Policía Nacional
Tras el desarrollo de una audiencia de garantías, un hombre de 45 años fue imputado por los delitos de inviolabilidad del lugar de trabajo y violencia de género.
Este ciudadano atacó con un arma blanca a un guardia de seguridad en el área de urgencias del Hospital Ezequiel Abadía, ubicado en el distrito de Soná.
Durante la audiencia, el Juez de Garantías impuso la medida cautelar de reporte periódico cada viernes, sin embargo, esta decisión fue apelada por el Ministerio Público.
La medida cautelar impuesta será por un periodo de seis meses mientras se realicen las investigaciones.
La ciudadanía asegura que se trata de una situación que nunca antes había ocurrido y ha encendido las alarmas tanto en los usuarios como en el personal sanitario.
Funcionarios de esta entidad detallan que “es la primera vez que en las instalaciones de este hospital de Soná se da un acto de violencia de esta magnitud”.
“Nosotros, como representantes de este hospital, nunca habíamos sentido una presencia tan agresiva”, señaló.
El hecho ocurrió cuando el ciudadano, en aparente estado etílico, exigió atención médica inmediata para su hijo y adoptó una actitud violenta dentro de la sala de urgencias.
En medio del altercado, el hombre agredió con un cuchillo al guardia de seguridad que intervino para proteger a una doctora que se encontraba de turno.
El funcionario de seguridad resultó herido con dos puñaladas y varias laceraciones en el costado izquierdo y fue atendido de inmediato por el cirujano del hospital.
La Caja de Seguro Social (CSS) en su momento aclaró que el hijo del agresor sí recibió atención médica oportuna y destacó que el personal de seguridad logró controlar y desarmar al atacante, evitando consecuencias mayores dentro del centro médico.