Usan casas abandonadas para fechorías

Son unas 10 viviendas abandonadas en la calle octava del residencial Las Palmeras, del distrito de Santiago, en la provincia de Veraguas, las que, según sus vecinos, se han convertido en las casas del terror porque la delincuencia las escogió como escondite y por los criaderos de mosquitos y todo tipo de alimañas que abundan allí.

Dolores Graell, residente cerca de estas viviendas, dijo que ya se cansaron de informar a las autoridades sobre el problema, pero no han tenido respuestas.

Señaló un vecino del área que los antisociales cometen robos, hurtos y otros delitos y luego se refugian dentro de las casas abandonadas, a las que, de acuerdo con los moradores del residencial Las Palmeras, se les denomina las casas del terror.

En horas nocturnas se escucha todo tipo de ruidos extraños y personas arrojando basura en la vía sin que nadie le ponga un alto al problema.

Se logró conocer que las viviendas fueron abandonadas luego de un litigio entre el dueño y un banco de la localidad, el que lleva varios años de haberse retirado de la construcción.