Historia de los vinos del Marqués de Riscal
Continuando con mis comentarios de los vinos de La Rioja Alavesa y habiendo terminado mi compromiso académico en la Universidad del País Vasco, me dirigí a La
Historia de los vinos del Marqués de Riscal
Continuando con mis comentarios de los vinos de La Rioja Alavesa y habiendo terminado mi compromiso académico en la Universidad del País Vasco, me dirigí a La Rioja, cuna del vino español.
Gracias a la intervención de Fernando Motta Sánchez, de Felipe Motta Wine Store, mi primera visita fue a la bodega Herederos del Marqués de Riscal, localizada en la villa alavesa de Elciego.
Debo mencionarles a manera de preámbulo, que el primer marqués de Riscal de Alegre fue Baltasar Hurtado de Amézaga y Unzaga, general de los tercios de Flandes y luego gobernador de Málaga, y al que Felipe V le concede el título de marqués en agradecimiento por los servicios prestados a la Corona.
La familia asentada en la villa de Villaro en Vizcaya se dedicaba a la industria del acero, entre otras actividades, pero con su boda, Juan Gualberto, cuarto marqués de Riscal, se traslada a Vitoria, capital de Alava, donde entra en amistad con la familia Ruiz de Ubago.
La historia de esta bodega está íntimamente ligada a la industria vitivinícola de la región y se remonta al siglo XVI cuando se funda la Villa de Elciego. Desde esa época las familias y la iglesia impulsan esta importante industria, pero es en el siglo XVII cuando el clérigo Francisco Ruiz de Ubago Navarrete Ladrón de Guevara establece el mayorazgo de los Ruiz de Ubago.
Como antes señalé, ambas familias entran en contacto a mediados del siglo XIX por múltiples actividades mercantiles y surge una íntima amistad entre ellos cuando Juan Antonio Ruiz de Ubago, cabeza del mayorazgo de la familia de los Ruiz de Ubago que tenía su principal hacienda en la villa de Elciego en la Rioja Alavesa, hace amistad con Juan Gualberto, marqués de Riscal y cabeza de la familia de los Hurtado de Amézaga.
La amistad llegó a tal grado que tres de las hijas del marqués se van a vivir a Elciego, y al morir sin descendencia Juan Ruiz de Ubago deja en herencia la mitad de su mayorazgo a Marcelina Hurtado de Amézaga.
Marcelina se encarga de la hacienda y mantiene la actividad vitivinícola del mayorazgo en Elciego hasta el momento de su fallecimiento. Su hermano Guillermo, quinto marqués de Riscal que vivía en Burdeos, y con sus hijos Camilo y Juan, conocedores de los novedosos métodos utilizados en vitivinicultura por los franceses, se encargan de continuar con la actividad. Y desde Burdeos, Camilo Hurtado de Amézaga entusiasmado, en la nueva empresa, se une al diputado general Pedro Egaña y contratan a Jean Pineau, experto enólogo francés que se traslada a La Rioja Alavesa y se dedica a enseñar a los agricultores las nuevas técnicas de viticultura y los avances en la vinificación y conservación de los caldos riojanos, logrando que los vinos de la Rioja Alavesa alcanzaran tal nivel de calidad y reconocimiento que la región fuera conocida como el “Medoc Alavés”.
A partir de ese momento, la bodega Marqués de Riscal creada como tal en 1858, comienza a cosechar los frutos de un esfuerzo que se mide por siglos y no por años, y en 1862 salen a la venta las primeras botellas con la etiqueta Marqués de Riscal, que ha sido un orgullo y modelo de excelente vino de la Rioja Alavesa.
En las próximas crónicas les comentaré acerca de estos vinos.