PANAMÁ
'K-Pop Demon Hunters': la imparable ola coreana
- Nora Cifuentes
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- EFE Reportajes
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- @PanamaAmerica
La película, la más vista de la historia de Netflix, es una prueba más del éxito del K-Pop, género que ya cuenta con 800 millones de seguidores.

Las superestrellas del K-pop usan sus identidades secretas para proteger a sus fanáticos. Foto: Netflix
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A estas alturas es prácticamente imposible que no hayan oído hablar de "K-Pop Demon Hunters" ("Las guerreras K-Pop"). Estrenada en junio de 2025, se ha convertido en la película más vista en la historia de Netflix, con más de 236 millones de visualizaciones en poco más de dos meses.
Y ese es solo uno de los muchos récords que esta cinta ha conseguido en tan poco tiempo. Pero ¿por qué una película de animación, dirigida a un público infantil y juvenil, está dando tanto que hablar? La clave no solo está en su calidad visual y en el éxito de sus canciones, sino en la ola coreana.
Y es que en los últimos años el fenómeno del K-Pop, lejos de decaer, se ha consolidado a nivel global con 800 millones de seguidores, de los cuales un 45% pertenece a la Generación Z, según un estudio de MINISO.
Efectivamente, la conexión digital y las redes sociales han amplificado el tsunami de la música y las ficciones coreanas. Y si ya con "Squid Game" Netflix demostró el poder del país asiático y bandas como BTS, BLACKPINK o TWICE evidenciaron un fenómeno musical, ahora ambos se fusionan en "K-Pop Demon Hunters".
La esencia coreana hecha cinta
Pero ¿de qué trata "Las guerreras K-Pop"? La película sigue a Huntr/x, un grupo femenino de este género musical que, gracias al poder de sus voces y sus canciones, protegen a la humanidad de los demonios, como llevan haciendo sus antecesoras desde hace siglos.
Sin embargo, en esta ocasión, para poder aprovecharse del poder de la música y dominar a la humanidad, sus adversarios deciden cambiar de estrategia y adoptan la forma de una "boy band" del mismo estilo musical, los Saja Boys.
Además, la trama aborda temas como la amistad o la identidad y la autopercepción, mientras entremezcla el K-Pop y el mundo Idol con elementos tanto tradicionales como modernos de la cultura coreana.
Porque, en esta historia, "todos quieren ser amados y aceptados", según ha explicado Maggie Kang, creadora y codirectora de este fenómeno, en rueda de prensa, "creo que los miedos y el crecimiento de los personajes resonaron con el público".
"Me centré sobre todo en retratar con autenticidad la cultura y el sentimiento coreanos", explicó Kang, para quien "la única manera de que la cultura coreana se difunda y gane popularidad mundialmente es mostrarse con confianza tal cual es".
La era 'dorada' de la 'músika' con K
No obstante, si hay un elemento distintivo de esta historia, ese es la música. Y es que la banda sonora de la cinta está batiendo tantos o más récords como el filme en sí. Porque si la película está en todas partes, las canciones "Golden", "Your Idol", "Soda Pop" y "How It's Done" no dejan de sonar.
Así, la de "K-Pop Demon Hunters" es la primera BSO en tener cuatro canciones a la vez en el Top 10 del Billboard Hot 100, con "Golden" en primer lugar. Este último detalle supone una hazaña hasta ahora inédita para una banda ficticia o un grupo femenino de K-Pop.
Y es que "Golden", que ya tiene cerca de 480 millones de reproducciones en Spotify (Huntr/x, la banda, tiene más de 48 millones de oyentes mensuales en dicha plataforma), se ha convertido en una canción viral en redes sociales, versionada por artistas y usuarios y utilizada para bailes y retos.
Una canción que, para Kang, "es emblemática, crucial para la película". Y una canción, además, que algunos medios ya aventuran que podría competir en los Óscar, al igual que la propia cinta: "nadie crea una película para ganar un premio, pero si logro reconocimiento de alguna manera, sería un gran y significativo honor", ha dicho la directora.
Pero además de los récords de la banda sonora y del éxito en la propia plataforma, Netflix también distribuyó de manera limitada la cinta en los cines y realizó eventos especiales de karaoke, recaudando en torno a $20 millones en unas 1,700 salas de varios países.
Un éxito agridulce para algunos
Como dato curioso, hay que decir que, si bien es Netflix la principal beneficiada del éxito de la película, hay otra gran empresa detrás del fenómeno de estas guerreras musicales: Sony Pictures Animation, que invirtió alrededor de $100 millones para producir la cinta.
Sin embargo, Sony había vendido los derechos de distribución y explotación a Netflix bajo un acuerdo de "direct-to-platform", algo que les garantizaba ciertos ingresos sin asumir los riesgos asociados a la taquilla tradicional.
De esta forma, Netflix pagó a Sony $120 millones, lo que les permitía recuperar los costes de producción de "K-Pop Demon Hunters" y tener un beneficio adicional de $20 millones. La plataforma de "streaming" se hizo a cambio con todos los derechos de la película, incluyendo distribución y los productos derivados.
Esto quiere decir que, aunque la película sea todo un éxito, Sony está por ahora lejos de capitalizarlo al mismo nivel que Netflix, a no ser que las negociaciones entre ambas compañías de cara a una posible secuela dejen en una mejor posición a la productora.
Una secuela sobre la que Kang ya se ha pronunciado, consciente de que "muchos fans están esperando". Sin embargo, "aún no es oficial". Eso sí, la inspiración ya existe: "tengo ideas: quiero mostrar una variedad de géneros de la música coreana, incluido el trot".
Porque ante todo Maggie tiene claro su camino: "seguiré fomentando el interés en la cultura tradicional coreana e intentaré reflejar la identidad coreana en obras creativas modernas". Y es que a esa identidad en forma de ola artística aún le quedan demonios por cazar y trayectoria para rato.
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