Álvaro Alvarado: 'Mi entrevista más dura fue a Manuel Antonio Noriega'
El periodista dejó de presentar el noticiero matutino de Telemetro Reporta y narra en el trino sus principales experiencias profesionales.
- Miriam Lasso
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- - Actualizado: 21/8/2019 - 06:50 pm
Entre satisfacciones, sin sabores y desengaños, después de 30 años de ejercer un periodismo aguerrido, Álvaro Alvarado deja las pantallas, convencido de haber sembrado en la sociedad un pensamiento crítico.
¿Cuándo supo que era el momento de migrar?
Desde hace algunos meses vengo pensando en que en algún momento tenía que hacer un alto en el camino, todo lo iba indicar algunos temas familiares y económico. Al finalizar el año pasado revisamos esos aspectos y nos dimos cuenta que era el momento para tomar la decisión. Yo no quería que me agarrara la jubilación sentado en un set de noticia, tampoco quería pasar toda mi vida levantándome a las 3:00 a.m. porque es agotador, uno no tiene vida social. Hace un par de meses atrás con la transición de un Gobierno desastroso para el país a uno de esperanza pensé que era el momento indicado. Yo creo que llegué hasta donde tenía que llegar, he hecho de todo dentro del periodismo, desde presentador, hasta cámara, edición, lotería, radio. Tengo que cerrar este ciclo, no fue fácil tomar la decisión después de 30 años de estar en una rutina, uno se acostumbra, adopta el trabajo como la casa de uno.
¿Qué le deja estos 30 años en el periodismo?
Muchas satisfacciones, pero a la vez mucha tristeza y desengaños. Lo bonito y lo positivo es lo que me llevo en el corazón, el cariño de la gente, y el haber construido una vida a base de mi carrera como periodista. Todo lo que tengo en mi vida, lo tengo gracias al periodismo, mi familia la hice dentro del periodismo pese a que mi esposa no tiene nada que ver con el periodismo.
Sin sabores, la intolerancia de la gente, la falta de debate que hay en Panamá, tu no puedes pensar, esto se ha puesto horrible con las redes sociales. Cuando yo comenzaba en esto no era ni la sombra de lo que es ahora, hoy día tu no puedes opinar en contra de nadie porque de una vez te atacan.
Tristeza al ver que los problemas en este país no se resuelven, que la gente tiene que acudir a los medios de comunicación porque no hay instituciones que resuelvan sus problemas, no hay excepción en los gobiernos desde 1982, y creo que es necesarios que las instituciones comiencen a funcionar para quitarle esa carga a los medios de comunicación. Son los sentimientos encontrados que me llevo después de 30 años en el periodismo.
¿Qué le preocupa en el ejercicio actual del periodismo?
Me preocupa muchos que hayan medios de comunicación que toman partido. El periodismo tiene que mantener un equilibrio, dar oportunidad a todo los bandos, al político, al empresario, al sindicalista y que sea el lector, el oyente o el televidente el que saque las conclusiones. También hay periodistas inclinado hacia partidos. Nosotros los periodistas no tenemos que ser de ningún partido, si yo decido apoyar un partido político entonces me quito el sombrero de periodista, porque esa combinación periodismo y política, yo personalmente no la entiendo.
¿Qué situaciones en su carrera lo marcaron profesional o personalmente?
Para mí fue muy impactante el terremoto de Bocas del Toro en 1991, el tornado de Juan Díaz que destruyó la galera de fábrica de textiles donde vi varios cadáveres cubiertos con mantas, el accidente aéreo en Darién, accidentes de tránsitos. Ver muertes es impresionante, además de ver el desequilibrio social, donde hay gente que lo tiene todo y gente que no tiene nada. Ver los dos Panamá en el área metropolitana donde hay niños muriéndose de hambre. Esas son las cosas que impactan a un periodista al no tener las herramientas posible para ayudar a la gente, o mitigar esas cosas.
MIRA VIDEO DE ENTREVISTA AL PERIODISTA ÁLVARO ALVARADO
¿Qué entrevista marcó su carrera periodística?
Para mí la entrevista más dura que he hecho fue al exgeneral Manuel Antonio Noriega porque yo fui con un plan preparado con preguntas, que las tengo aún en una agenda que guardo y Noriega ni caso me hizo. El tenía su propia agenda, y era única y exclusivamente leer un documento que tenía en sus manos, en el que en el fondo pedía perdón al país. No pude sacarle nada, fue frustrante para mí, después de haber realizado tantas entrevista en mi vida. Noriega era como un témpano de hielo, el fue a lo que fue. Nosotros salimos de allí, quizás con el deber cumplido porque logramos tener la conversación con él, pero no satisfechos con lo que habíamos obtenido. Esa fue la entrevista más difícil y más importante que yo hice, porque a Noriega nadie había podido sentarse junto a él y sacarle nada, y al menos nosotros tuvimos la oportunidad y esa entrevista la pusieron en cadenas internacionales, aún guardo recortes de ese momento.
El éxito viene con sacrificios, ¿Hay alguna cosa por la que sacrificaría sus éxitos?
Lo más sacrificado de todo esto, que aún recuerdo y recordaré hasta el día de mi muerte con tristeza, es que no puede estar al lado de mis hijos cuando iban a la escuela cada mañana. Eso fue una etapa de mi familia y de mis hijos que me perdí por estar trabajando. El primer día de clases, llevarlos a la escuela, el día a día del cual muchos padres reniegan, yo no lo viví, eso le faltó a vida producto de mi carrera como periodista. Traté de darle calidad en otros aspectos, hoy ya están en la universidad, ese tiempo ya se perdió. Yo mismo me lo reclamo.
¿Algún momento sintió la necesidad de dejar la forma como ejercía su carrera?
Dentro de mi aspiración profesional estaba ser un periodista diferente, siempre me caractericé por ir de frente, agresivo. Eso me trajo muchísimos problemas porque aquí a nadie le gusta que le digan las cosas de frente. Me trajo amenazas, insultos, descalificaciones y en algún momento, me preguntaba si valía la pena, si tenía sentido, o daba un paso atrás y que siguiera la fiesta, la robadera, la corrupción y la porquería, pero algo me decía que siguiera, y seguía los ataque. Todavía hay gente celebrando como victoria que me haya retirado de las pantallas.
¿Volvería escoger esta carrera?
Si me dieran la oportunidad de nacer de nuevo, volvería a estudiar periodismo, pero acompañado de otra carrera como el derecho que me permitiera entender muchas cosas. Pero ya no voy a estudiar derecho.
¿Qué lo motivó a ejercer un periodismo crítico?
El ver la injusticia, la corrupción y las cosas que sucedían en este país me fue montando en ese carril, de hacer crítica de tratar de corregir, aunque nunca pude. Yo siento que fue como arar en el desierto. Pero queda un legado, yo creo que la gente piensa más y tiene más conciencia de la situación del país. Una muestra de ello fue la campaña a la no reelección, de la cual no fui el iniciador ni el creativo de esa idea, pero fui parte de él.
¿Cree que ha enviado el mensaje correcto?
Siempre fui de una sola línea, el mensaje mío fue siempre de una lucha frontal contra la corrupción en este país, un mensaje para que las instituciones funcionen, que la democracia no es solo ir a votar cada cinco año. Era el mensaje que queríamos mandar, dejar un mejor país a nuestros hijo. La manera como lo hice no se si fue la correcta, porque sí, he sido agresivo, he sido duro, pero nunca le dije a la gente que esta es la verdad, era mi opinión, lo que yo expresaba y el pueblo panameño siempre tuvo la oportunidad de recibirla, procesarla, y compararla o rechazarla. No obligo a nadie a pensar como yo.
¿Logró identificar el foco de la corrupción?
La corrupción es como la cucaracha mandinga, levantas la alfombra salen, abres la gaveta , vas al fregador y te salen. El Ejecutivo aprueba fondos, la Asamblea maneja la plata, la Contraloría que lo apadrina, el Órganos Judicial que no investiga, viajes, nombramiento, los negocios en los fallos y en la empresa privada también hay corrupción.
¿Puso en algún momento sus opiniones en riesgo su empleo?
Yo no te puedo decir realmente, que tan en peligro estuvo. Muchas veces los grandes poderes tanto político y económico llaman directamente a las cabezas de las empresas y eso se queda allá arriba. Tengo la plena de seguridad de que pudieron hacerlo, pero siempre me respetaron mi manera de pensar porque sino no hubiera estado por 30 año en los medios. Del 2004 al 2014 fueron los más difíciles en mi carrera profesional.
¿Cuántas demanda acumuló en estos años?
A mí solo me demandó el pelotero Carlos Lee, fue a varias estancias y fue sobreseído hasta que finalmente se cayó ese caso. Yo posteriormente para resarcir todo ese daño que causó emocional tanto a mí como a mi familia, procedí legalmente contra Carlos Lee y eso está en los tribunales.
¿Cuántas veces ha tenido que pedir disculpas?
Creo que una vez y en Twitter por algo que subí y no era de Panamá. Caí en la trampa de los fake news, pero fue para mí la universidad, allí asumí como mío un eslogan que dice, 'yo prefiero decir la verdad de segundo, que la mentira de primero'.
¿De quiénes aprendió usted, quiénes marcaron su carrera?
El hombre que más admiré periodísticamente hablando, fue al periodista Justo Fidel Palacio. Sentí siempre una admiración profunda por ese panameño como periodista, político y abogado. Varios periodistas que hicieron un gran trabajo en este país, y no quiero mencionar nombre porque lo que me voy a buscar es enemigos.
Muchos lo han atacado, ¿cómo es su relación con los periodistas?
Siento que los bomberos, los médicos, los maestros son gremios que entre ellos se protegen, los periodistas nos matamos. Este es un gremio que está lleno de intereses. Cuando me fui a China, los que crearon el bochinche de que Juan Carlos Varela me había pagado el viaje, fueron los propios colegas periodistas. En el periodismo hay una tendencia de destruirnos entre nosotros mismos, y prueba de ellos, son los cinco gremios que existen.
Lo han tildado de homofóbico y hasta coimero, ¿Qué responde?
Homofóbico no soy, el único problema que tengo con la comunidad es que yo como católico practicante, pecador no estoy de acuerdo con el matrimonio y la adopción entre parejas del mismo sexo. Así como respeto su opinión también espero que respeten las mías. El tema de coimero, son comentarios o estrategias que se tejen en oficinas de políticos que buscan la manera de defenderse con ataques, yo quisiera que en 30 años de carrera, lo demuestren.
¿Se sintió en algún momento utilizado?
Los periodista siempre somos utilizados, cuando se sienta a dar una entrevista y llevan su propio guión. Los gobiernos nos utilizan, y a nosotros lo que nos queda es buscar la otra parte y cuestionar para amortiguar. Los medios somos la correa de transmisión de las cosas.
¿A dónde irá después de Medcom?
Voy a seguir en mi restaurante, tengo aspiraciones de abrir otros. Hacer algo de relaciones públicas, estrategia de comunicación, consultorías, tanto para el gobierno, como privadas.
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