Implantes de "chips" en empleados causa polémica
Publicado 2006/02/21 00:00:00
- REDACCIÓN
Las compañías se aferran al carácter voluntario de los implantes para rechazar cualquier acusación.
El uso creciente de microcircuitos de identificación implantados en el cuerpo humano, que sirven tanto para el control de empleados como para acceder a la historia médica de sus portadores, ha levantado la polémica en Estados Unidos.
Varias asociaciones de derechos civiles han protestado contra lo que consideran un nuevo paso en la invasión de la intimidad de los trabajadores, mientras que sus fabricantes insisten en que es una tecnología de avanzada y de usos múltiples.
La empresa de vídeo-vigilancia "Citywatcher.com", de Cincinnati (Ohio), es la primera que ha empezado a utilizar los "chips" para controlar el acceso de sus empleados a las zonas de seguridad restringidas de la compañía.
Su presidente, Sean Darks, explicó a EFE cómo dos de sus empleados, que se presentaron como voluntarios, y él mismo, se han implantado un chip de silicona, que tiene el tamaño de un grano de arroz, se coloca dentro de la piel y funciona como una tarjeta de acceso a las áreas protegidas.
Estos microcircuitos son obra de la empresa "VeriChip", filial de "Applied Digital Solutions", de Palm Beach (Florida), que en octubre de 2004 recibió el consentimiento por parte de la Dirección de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) para comercializar el producto.
John Procter, portavoz de "VeriChip", explicó que la compañía trabaja fundamentalmente sobre dos aplicaciones de esta tecnología: para identificación, como en el caso de "Citywatcher.com", y para su utilización en hospitales.
"Es un aparato muy útil en pacientes con dificultades para comunicarse, como pueden ser los enfermos de Alzheimer. Mediante un escáner se puede acceder a su historial médico", dijo Procter.
La cápsula, que se inserta bajo la piel del brazo o la mano con una jeringa, contiene un número de 16 dígitos que permite el acceso al historial médico del portador.
Este chip, según sus promotores, facilitará a hospitales, médicos y pacientes mejorar la asistencia y evitar errores, con información precisa sobre cada paciente y su condición sanitaria.
Además de estos usos, Procter recordó que la Secretaría de Justicia mexicana ya utiliza este tipo de tecnología para identificar a sus empleados.
El "chip" tiene también otros usos menos altruistas y, por ejemplo, una discoteca en Barcelona (España) utiliza estas cápsulas con sus clientes VIP.
La empresa calcula que aproximadamente 200 personas en todo el mundo llevan ya estos ingenios implantados en su cuerpo.
Lisa Smith, miembro de este grupo, aseguró a EFE que "la sola idea de llevar algo implantado en el cuerpo, que no se puede apagar, supone una invasión total de la intimidad".
Varias asociaciones de derechos civiles han protestado contra lo que consideran un nuevo paso en la invasión de la intimidad de los trabajadores, mientras que sus fabricantes insisten en que es una tecnología de avanzada y de usos múltiples.
La empresa de vídeo-vigilancia "Citywatcher.com", de Cincinnati (Ohio), es la primera que ha empezado a utilizar los "chips" para controlar el acceso de sus empleados a las zonas de seguridad restringidas de la compañía.
Su presidente, Sean Darks, explicó a EFE cómo dos de sus empleados, que se presentaron como voluntarios, y él mismo, se han implantado un chip de silicona, que tiene el tamaño de un grano de arroz, se coloca dentro de la piel y funciona como una tarjeta de acceso a las áreas protegidas.
Estos microcircuitos son obra de la empresa "VeriChip", filial de "Applied Digital Solutions", de Palm Beach (Florida), que en octubre de 2004 recibió el consentimiento por parte de la Dirección de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) para comercializar el producto.
John Procter, portavoz de "VeriChip", explicó que la compañía trabaja fundamentalmente sobre dos aplicaciones de esta tecnología: para identificación, como en el caso de "Citywatcher.com", y para su utilización en hospitales.
"Es un aparato muy útil en pacientes con dificultades para comunicarse, como pueden ser los enfermos de Alzheimer. Mediante un escáner se puede acceder a su historial médico", dijo Procter.
La cápsula, que se inserta bajo la piel del brazo o la mano con una jeringa, contiene un número de 16 dígitos que permite el acceso al historial médico del portador.
Este chip, según sus promotores, facilitará a hospitales, médicos y pacientes mejorar la asistencia y evitar errores, con información precisa sobre cada paciente y su condición sanitaria.
Además de estos usos, Procter recordó que la Secretaría de Justicia mexicana ya utiliza este tipo de tecnología para identificar a sus empleados.
El "chip" tiene también otros usos menos altruistas y, por ejemplo, una discoteca en Barcelona (España) utiliza estas cápsulas con sus clientes VIP.
La empresa calcula que aproximadamente 200 personas en todo el mundo llevan ya estos ingenios implantados en su cuerpo.
Lisa Smith, miembro de este grupo, aseguró a EFE que "la sola idea de llevar algo implantado en el cuerpo, que no se puede apagar, supone una invasión total de la intimidad".
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.