ATTT perdió el control sobre permisos de taxis
Los propios jefes de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) han reconocido que existe un "mercado negro" ...
- Jason Morales/[email protected]/@JasonMoralesV
- - Publicado: 29/7/2016 - 12:00 am
Los propios jefes de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) han reconocido que existe un "mercado negro" en la venta de cupos de taxis.
Los encargados del Tránsito afirman que esta situación se ha descontrolado, con el otorgamiento de cupos a personas extranjeras.
Incluso la creación de empresas dedicadas al transporte de manera ilegal, pero que siguen operando sin control alguno.
Ulises Calvo, asesor legal de la ATTT, explicó ayer en TVN que la red de distribución de cupos "se sale de las manos".
También por los cupos que reparten las prestatarias, ya que la ATTT otorga los cupos a personas jurídicas que tienen los papeles en regla, pero luego estas los reasignan, incumpliendo así la ley.
Afirmó que hay panameños que afirman ser representantes de sociedades anónimas y solicitan cupos, pero no tienen cómo negárselos porque tienen los papeles en regla.
Y es que quienes desean conducir un taxi deben pagar hasta 40 dólares por jornada y, posteriormente, sacar su ganancia.
'Claves
40 dólares pagan los conductores de taxi por los cupos que rentan las concesionarias.
800 dólares por semana recibe el sobrino de Nicolás Maduro por cada taxi rentado en Panamá.
Ello sin importar que existe una ley creada el 28 de julio de 1999, que regula y crea a la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, y establece otorgar a las "concesionarias" la explotación del servicio de transporte público y de terminales de transporte terrestre.
La ley establece que es potestad de las concesionarias o prestatarias solicitar mediante un estudio previo de la ATTT, el otorgamiento de cupos del transporte público selectivo (...).
No obstante, la ATTT manifiesta que cada cupo otorgado cumple con los requerimientos de la norma, pero son traspasados a terceros, sobre los cuales no tiene fiscalización.
Ello hace que los precios varíen de acuerdo con el sector, afinidad política o nivel empresarial.
La compra de un cupo puede variar entre $600 y 1,000 dólares. Ello crea el espacio para continuar con la comercialización sin control del servicio.
Un claro ejemplo de la política en el sistema sería el secretario de la Asamblea Nacional, Franz Wever, quien representa de la Federación Nacional de Conductores de Taxis (Fenacota), el cual excusa que se trata de un negocio de "libre oferta y demanda".
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