Halman eludió contrato de programa de Criptext

La Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG) se negó a usar un programa de computadoras de la empresa Criptext del empresario panameño Mayer Mizrachi.

Así lo evidencia una serie de correos electrónicos enviados por Mizrachi a Irving Halman, director de la AIG, desde el año 2014.

Incluso, Halman esperó que se venciera el contrato y presentó una denuncia contra Mizrachi, a pesar de que tenía el programa para seguridad en celulares y no lo usó.

En estos intercambios de comunicación vía electrónica se evidencia que Mizrachi, desde agosto, se mantuvo en contacto con el administrador de la AIG.

Además, el 28 de agosto se le comunica a Mizrachi que el 2 de septiembre a las 9:30 a.m. sería recibido por Halman en las oficinas de la AIG.

En uno de estos correos, con fecha del 8 de octubre de 2014, el joven empresario reitera a Halman una solicitud de audiencia para presentar Criptext y conversar sobre la expiración de ese contrato en el mes de diciembre a la nueva junta directiva de la AIG.

Mizrachi le comunicaba que creía oportuno el momento para que Halman y la directiva se informaran de la plataforma y de los beneficios que ofrece a su organización y al gobierno entero.'

Twitter

• Reacciones de las personas en las redes por caso contra Mayer Mizrachi.

• @CarlosZavala7

• Carta Octubre de 2014 de Mayer Mizrachi demuestra maldad de gobierno Varela y venganza. Hallman preso 2019.

• @ReyFeurtado

• Ese Halman es otro que no salía de los medios hasta que este gobierno le pagó x sus servicios con un puesto...

• @romuloroux

• Otro exceso. Si hubo incumplimiento, que se siga proceso del contrato. No un arresto.

• @ElMason

• Halman ya debería estar preso por ocupar un puesto del cual no cumple los requisitos. Investigue y verá, profesor

"Es de mi pensar que la plataforma ha sido subutilizada y que con la información que será divulgada a su directiva podrá maximizar el uso de la plataforma y considerar la renovación del servicio para el año siguiente", plasma en el escrito el empresario.

Este mismo mes, pero trece días después, Mizrachi vuelve a solicitar una audiencia a Halman en la que pide sostener una reunión de 30 minutos para hacerle la presentación formal de la plataforma y escuchar su opinión al respecto.

El 28 de octubre, a través de otro email hace del conocimiento al administrador de la AIG que lleva meses intentando sostener una reunión con este.

En el texto, Mizrachi vuelve a plantear a Halman la inquietud, luego de que el Gobierno Nacional licitara ese año los servicios de Criptext y, como proveedor del servicio, ha notado la subutilización de esta plataforma de seguridad.

Situación que era motivo de preocupación, toda vez que como le hizo saber al administrador de la AIG que, independientemente de por qué no se ha utilizado la herramienta, le recordaba que por este servicio se pagó mucho dinero y que no había sido aprovechado.

"Este dinero viene del pueblo y, en fin, mis valores morales no me permiten vivir tranquilamente sabiendo que mientras muchos sufren el día a día, mi compañía es suplidora de un servicio que le cuesta mucho a nuestro país, mas no está siendo utilizado", planteaba Mizrachi.

En este mismo escrito, en el que se hacía eco de las solicitudes anteriores, también se dejaba saber que ya no era interés inmediato ver el tema de la renovación del contrato, sino la simple utilización del servicio por el que Criptext fue contratado.

De hecho se hacía del conocimiento a la AIG que la empresa estaba dispuesta a extender el servicio al Gobierno sin algún costo hasta que puedan reconocer la utilidad y los beneficios de la plataforma de comunicación segura.

Decisión que se le comunicó oficialmente a Halman en una nota enviada el 13 de enero de 2015, en la que se le informó que el servicio de mensajería segura Criptext estaba contratado hasta el 1 de marzo de ese mismo año, de lo cual ya el administrador de la AIG había sido puesto al tanto en entrevista previa que sostuvo con Mizrachi en el mes de septiembre.

"Hemos reconocido que desde el segundo semestre del 2014, la utilidad que se le ha dado a la plataforma dentro de su organización ha sido más baja de lo normal ", sustentó el empresario en el texto.

Lo que a su juicio consideró que fue producto del proceso de transición de administración gubernamental que se dio ese año.

Además de que la no utilización del servicio prestado pudo ser porque debido a ese periodo de transición no se alcanzó a explicar, efectivamente, por parte de la anterior administración de la AIG, el uso de la herramienta tecnológica, lo que se agravó posterior a la salida de la institución de los coordinadores técnicos de ese proyecto.

Debido a esto y a que Panamá fue uno de los primeros países en implementar la herramienta y para que se conocieran más las bondades de este servicio contratado, Criptext concedió también una extensión gratuita por seis meses más (hasta el 1 de septiembre de 2015) por el uso de la plataforma.

En ese mismo sentido, la compañía ofreció sus servicios por capacitar e instruir a los coordinadores técnicos de la AIG en la utilización del servicio de mensajería segura.

No obstante, la respuesta a esta nota y las que se enviaron desde octubre del 2014 se dio el 28 de enero, en la que Halman no solo se refería a la extensión gratuita del servicio amparado en el contrato N.° 19-2014, sino que respondía: "Al respecto informamos que dicho contrato se encuentra dentro de un proceso de investigación, por lo cual no podemos tomar en este momento ninguna decisión al respecto".

A la vez que le recordaba a Mizrachi que esa aplicación fue contratada para ser utilizada por los estamentos de seguridad del Estado y no en la AIG, por lo que tendrían que esperar los resultados de esas investigaciones, para cualquier decisión futura.

En tanto, el joven empresario permanece en Colombia en espera de su extradición, luego de que el pasado 29 de diciembre fuera detenido en el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez de Cartagena cuando pretendía ingresar al vecino país, proveniente de Florida, Estados Unidos, para unas vacaciones.

A Mizrachi se le acusa de la supuesta comisión de delitos contra la administración pública, por el incumplimiento del contrato que mantenía con el Estado para la implementación de un sistema de encriptado de mensajes.