Las bacrim, nueva amenaza en la frontera con Colombia
- Rafael Berrocal (rafael.berrocal@epasa.com)
Las bacrim o bandas criminales han dejado de ser un fenómeno aterrador exclusivo de Colombia. Sus operaciones cerca de la frontera con Darién ponen en alerta máxima a las autoridades panameñas


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Las bacrim o bandas criminales han dejado de ser un fenómeno aterrador exclusivo de Colombia. Sus operaciones cerca de la frontera con Darién ponen en alerta máxima a las autoridades panameñas
- 87 personas vinculadas a las Bacrim han sido detenidas por Senafront.
Diferencias
- Farc vs. bacrim. Ambas organizaciones criminales participan del narcotráfico, pero mantienen ciertas diferencias delincuenciales. Las bacrim no tienen una ideología o causa tangible más que el narcotráfico, todas sus actividades generan un fin de lucro, con lo que crean así una falsa economía, y establecen una cultura de ilegalidad en las poblaciones. En cambio las Farc tienen como base o transmite a sus integrantes una ideología de lucha y liberación de los pueblos reprimidos por el gobierno. De esta forma se escuda y busca su sustento en actividades de secuestro, cobro de vacunas por el paso de drogas.
Datos
- 6 bandas criminales, conocidas como bacrim, operan cerca de la frontera con Colombia.
- 2,600 líderes integran a estos grupos dedicados al crimen y el narcotráfico.
Las bacrim o bandas criminales han dejado de ser un fenómeno aterrador exclusivo de Colombia.
Sus operaciones cerca de la frontera con Darién ponen en alerta máxima a las autoridades panameñas que desde ya están aplicando medidas y grupos especiales para contrarrestar que estos grupos narcocriminales trasladen sus operaciones a tierras nacionales.
A pesar de no ser un problema nuevo, aún las autoridades en Colombia tratan de manejarlo con cierto tabú, pero el nivel de violencia y volumen de drogas que mueven estas bandas hacen muy difícil que pasen desapercibidas.
En Colombia, las bacrim son el nuevo desafío del Ejército colombiano desde que se acabó con la desmovilización de los paramilitares en 2006. Los Urabeños y Las Águilas Negras son dos de las bacrim que operan cerca de la frontera con Colombia.
Las bacrim son grupos delictivos que no tienen una ideología o causa determinada más que el narcotráfico y la obtención de dinero, a través de todo tipo de actividad ilícita para lograr una ganancia, crea así una economía ilegítima, y establece una “cultura de ilegalidad” en las poblaciones por donde pasan o donde radican, trayendo consigo otros elementos sumamente letales en la sociedad como la corrupción.
A estas bandas criminales se les atribuye la responsabilidad de generar los mayores índices de violencia en los últimos años, su influencia se ha extendido por casi toda Colombia, migrando hacia las zonas urbanas, lo que refleja así un incremento en la delincuencia del país hermano. Su estructura criminal está compuesta por un mando principal, una estructura de finanzas, testaferros y brazos armados en las áreas rurales y grupos dedicados al sicariato en las zonas urbanas, con lo que pueden mantener el control del tráfico de drogas hacia Norteamérica y Europa. Estas bacrim, que en la actualidad se movilizan en los corredores de movilidad de nuestro país, están compuestas por unos 2,600 hombres, de los cuales, la mayoría cuenta con entrenamiento de combate.
El problema se agudiza porque el grupo narcoterrorista Farc ha creado una alianza con las bacrim en busca de recursos económicos que les permitan subsistir, por lo que han establecido una asociación delictiva con capacidad de transformarse ante las circunstancias: narcotráfico, la extorsión, la minería ilegal y otros delitos.
Hasta el momento no se puede decir que las bacrim han extendido sus áreas de operaciones a territorio panameño, pero sí han tenido incursiones para tratar de pasar drogas.
En lo que va de 2014, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), a través de sus operaciones contra estos grupos, ha registrado 47 casos de narcotráfico.
También ha capturado 84 personas, decomisado 2,420 paquetes (kilos) de cocaína, 13 de pasta base de cocaína y 78 paquetes de marihuana.
Los operativos han requerido de enfrentamientos armados con grupos vinculados a las bacrim. Es decir, que el objetivo de Senafront ha tenido que girar hacia este grupo que trata de reabrir las rutas de trasiego de droga por Panamá, sobre todo la que recorre la costa atlántica del país.
“La influencia de organizaciones transnacionales, como los carteles mexicanos, por tener el control de las rutas de los cargamentos de drogas hacia el mercado norteamericano y Europa, genera directamente que este fenómeno bacrim, de alta peligrosidad, busque ingresar de forma inadvertida a nuestro territorio; lo que generaría el aumento del tráfico ilícito de drogas, personas y armas, así como las violaciones a los derechos humanos, homicidios, extorsión, corrupción y mutación de las conocidas bandas criollas”, advirtió Frank Ábrego, jefe de Senafront.
Indicó que la presencia de las bacrim en Panamá se ha visto incrementada con la modalidad conocida como “el hormigueo”, que consiste en la utilización de personas que llevan sobre sus hombros de 20 a 25 paquetes de droga (cocaína o marihuana) y que se componen en grupos de entre 15 a 80 cargadores por cada grupo de hormigas.
“El peligro de estos grupos, a diferencia de las ONT-Farc, está en la falta de una ideología que para ellos está sujeta a hacer lo requerido para traficar (infunden terror en los pueblos, mienten haciéndose pasar por las ONT-Farc y por unidades de las Fuerza Pública de ambos países), cuentan con servicios pagos, promueven la corrupción a funcionarios, incitan a los moradores para que formen parte de sus grupos delictivos o los amenazan de muerte”, señaló Ábrego.
Ante este panorama criminal, Senafront ha tenido que rediseñar sus estrategias para combatir estos carteles de narcotráfico y generadores del crimen, con el objetivo de mantener a Panamá libre de estos carteles o bandas criminales y consolidar la posición de ser uno de los países más seguros de América.
La institución informó que ha incrementado el intercambio de inteligencia oportuna tanto interna como externamente, estrechando cada vez más los lazos de coordinación con el Ministerio Público.
Este año, el Senafront también creó la Dirección de Investigación Criminal y la Dirección de Seguridad Ciudadana, con la cual se busca cubrir todos los frentes y así enfrentar este nuevo flagelo que para su neutralización, requiere del aporte de todos, de acuerdo con la entidad.
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