Cáncer de ovario: en busca de respuestas reales para los pacientes
Hoy 8 de mayo, el mundo se une en la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Ovario.
En los últimos años, el tratamiento del cáncer de ovario ha experimentado avances significativos gracias a la investigación y el desarrollo de terapias innovadoras. Cortesía
El cáncer de ovario era la octava causa más común de cáncer entre las mujeres, debido a su diagnóstico en etapas avanzadas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
Para ese mismo año, en Panamá, una mujer era diagnosticada cada 3 días con esta enfermedad.
Este tema está en el tapete, ya que, hoy 8 de mayo, el mundo se une en la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Ovario, una fecha que pone en el centro la necesidad urgente de generar conciencia, promover la educación sanitaria y facilitar el acceso a tratamientos efectivos para una enfermedad que afecta a cientos de miles de mujeres alrededor del mundo.
Esta es una oportunidad clave para visibilizar esta enfermedad silenciosa. La mayoría de los casos se detectan en estadios III o IV, cuando el cáncer ya se ha diseminado fuera de los ovarios, reduciendo drásticamente las tasas de supervivencia.
Los síntomas suelen ser inespecíficos, lo que contribuye a la demora en el diagnóstico. Entre los más frecuentes se encuentran: hinchazón abdominal, saciedad temprana, dolor o molestia pélvica, fatiga y cambios en los hábitos intestinales como estreñimiento.
En este sentido, entre los factores que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de ovario, entre ellos: edad avanzada, alteraciones genéticas hereditarias como BRCA1 y BRCA2, endometriosis, terapia de reemplazo hormonal postmenopáusica prolongada y obesidad.
Las pruebas más comunes para apoyar la detección son la ecografía transvaginal (TVUS) y la prueba análisis de sangre, así como la detección de biomarcadores como el CA-125, aunque ninguna es 100% específica.
Por eso, se insiste en la vigilancia médica constante, especialmente en mujeres con factores de riesgo.
En los últimos años, el tratamiento del cáncer de ovario ha experimentado avances significativos gracias a la investigación y el desarrollo de terapias innovadoras.
Entre estas terapias de innovación, se encuentran los denominadas inhibidores PARP. Estas moléculas, son terapias dirigidas a controlar el crecimiento de las células cancerosas, limitando la progresión de la enfermedad.
Estos tratamientos, combinados con la quimioterapia tradicional y la cirugía, están mejorando las tasas de supervivencia y la calidad de vida de las pacientes con cáncer de ovario, ofreciendo nuevas esperanzas en la lucha contra esta enfermedad.
“La lucha contra el cáncer de ovario requiere un enfoque integral que combine educación, prevención, diagnóstico temprano y acceso a terapias innovadoras. Cada acción que tomamos hoy puede salvar una vida mañana”, señaló Jordana Zalcman, Gerente Médico de GSK para Centroamérica y el Caribe